A días del comienzo del ciclo lectivo 2021 en la provincia de Buenos Aires, un grupo de padres presentará hoy lunes un amparo para pedir que las clases presenciales en el distrito no estén sujetas a un semáforo epidemiológico. En ese sentido, se manifiestan en contra de que los colegios se organicen a través de esquemas duales que combinen actividades presenciales y no presenciales, y reclaman que la educación sea considerada una actividad esencial.
El gobierno de Axel Kicillof diagramó el Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales en la Provincia, que contempla el inicio del ciclo lectivo el próximo 17 de febrero solo para aquellos alumnos que perdieron o casi no tuvieron vínculo con la escuela durante el año pasado. Recién el 1 de marzo está previsto que comience el dictado de clases para todos los alumnos.
Ahora bien, la presencialidad está sujeta al semáforo sanitario, que se basa en tres parámetros a tener en cuenta: los niveles de transmisión del virus, la razón entre casos nuevos de las últimas dos semanas y las dos semanas anteriores, y el porcentaje de ocupación de camas de unidad de cuidados intensivos.
Dependiendo de los resultados que arroje el indicador epidemiológico, un distrito puede encontrarse en verde, amarillo o rojo. En el primer caso, la vuelta a clases será con presencialidad completa, por supuesto, respetando las medidas de distanciamiento sociales, lavado de manos y todas las medidas ya conocidas. Si el color es amarillo, habrá que adoptar un esquema híbrido que mezcla actividades en las aulas y el hogar. En cambio, si el color es rojo, el dictado de clases pasará a ser remoto.
Un grupo de padres de Vicente López adelantó a Infobae que mañana presentarán un recurso de amparo para pedir que las clases sean siempre presenciales, ya que en la mayoría de los distritos de la Provincia es muy difícil que el semáforo arroje luz verde. Aducen que siguiendo ese criterio epidemiológico serán pocas las escuelas que podrán recibir a sus alumnos en un sistema de presencialidad completo.
“El plan que presenta el gobierno de la Provincia es bastante confuso porque primero te dicen que el año pasado estuvieron las escuelas abiertas con virtualidad y hablan de presencialidad, cosa que no es cierta. Hubo un momento del año pasado en el que Nación delegó a los gobernadores la vuelta a clases, y los gobernadores se basaron en este semáforo epidemiológico. El tema es que el semáforo es muy exigente: para que los chicos vuelvan al aula tiene que haber baja o nula circulación del virus. Nunca llegamos a estar en verde y es muy difícil que eso suceda”, explicó Pablo Houghton, integrante de Padres Organizados de Vicente López, una agrupación que nació el año pasado, meses después de que se decretara el aislamiento obligatorio en el país, con el objetivo de reclamar por el regreso a las clases presenciales.
La semana pasada, la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, declaró a Radio Provincia que “cada escuela organizará su vuelta a clases de acuerdo a su infraestructura y dependerá del metraje de las aulas, del espacio y la cantidad de estudiantes” y que “la frecuencia de presencialidad oscilará entre dos o tres veces por semana”. Houghton manifestó que estos dichos no cayeron bien entre los padres nucleados en la organización, que tiene sede en Vicente López y en otros distritos del país: “Ella dijo eso pero el Plan Jurisdiccional dice que cada sector va a abrir las aulas dependiendo del semáforo sanitario. Entonces, es confuso lo que dicen las autoridades. Creo que lo hacen por la presión social, para calmar las aguas. Lo que verdaderamente importa es lo que dice la norma”.
“El amparo que presentamos es para que se garantice el derecho de los chicos de ir a la escuela y que tengan una educación presencial sin depender del semáforo sanitario. No queremos que suceda lo mismo que en el 2020, que las escuelas fueron lo primero en cerrar y ni siquiera fueron lo último en abrir, porque no abrieron… Los chicos no son vectores de contagio. No somos necios: si hay una situación extrema, hay que tomar medidas extremas. Nadie quiere que el sistema de salud colapse. Pero que las escuelas se cierren cuando sea extremadamente necesario”, indicó.
El amparo, que cuenta con la firma de 70 familias de Vicente López, pide el “cese de la conducta del Poder Ejecutivo Nacional y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que imposibilita la efectiva vuelta a clases y daña a los niños”, adelantó Mariana Imperiale, abogada del estudio Lex Firma e integrante de Padres Organizados.
“También se declara inconstitucional la mayoría de los decretos que se vienen dictando, donde se impiden las clases presenciales, y se declara esencial la educación presencial, porque así como te abre el supermercado porque es declarado actividad esencial, tienen que abrir las escuelas”, explicó Imperiale.
Además de la presentación de la medida cautelar, la organización de padres sigue manteniendo reuniones con funcionarios provinciales y nacionales. Ya tuvieron encuentros con integrantes de la Secretaría de Educación de Vicente López; el intendente del partido, Jorge Macri; la inspectora de Educación Secundaria de la Región 6, Liliana Balelsteros; y la subsecretaria de Educación de la Provincia, Claudia Bracci. En los próximos días podría recibirlos el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
Houghton aseguró que también pidieron intervención en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados: “Necesitamos que denominen como esencial a la educación y no depender de ningún semáforo. Si hay que frenar las clases por una medida extrema, se hará. Pero no puede que ser la regla sea tener a todos los colegios cerrados, como han hecho hasta ahora”.
El pedido de los docentes
Docentes de la ciudad de Buenos Aires y de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Catamarca, Salta, Chaco, Neuquén, Santiago del Estero, Río Negro, Jujuy, Tucumán, Mendoza, Misiones y La Pampa se unieron en reclamo del regreso a la presencialidad en las escuelas de todo el país.
En ese marco, presentaron una carta abierta bajo el hashtag #AbramosLasEscuelas, en la que invitan a personas de todo el país a dejar su firma. “Necesitamos tener un plan claro para que se retomen, lo antes posible, las clases con un 100% de presencialidad en todo el país”, anunciaron los docentes.
“Si bien la vacunación no es condición para volver a las aulas, creemos que hacen falta certezas. No es bueno hacer anuncios y después quedar, como estamos viendo, muy lejos de cumplir con lo prometido”, explicaron en la carta abierta. Asimismo, señalaron: “Todos los ciudadanos, y esto incluye a los docentes, tenemos que enseñar en libertad y opinar sin restricciones, en algunos lugares del país esto no sucede y la situación es especialmente preocupante”.
“Hace falta un proyecto de revinculación según el contexto de cada escuela para que los equipos docentes puedan buscar la reincorporación de los chicos que pueden abandonar el sistema educativo y rearmar los programas para recuperar el tiempo perdido”, solicitaron, entre otros pedidos.
La extensión del distanciamiento social
El Gobierno prolongó hasta el próximo 28 de febrero el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) en todo el país, aunque ratificó la potestad de las provincias para implementar restricciones de circulación si lo consideran necesario. En cuanto a la educación, el decreto publicado ayer señala que el regreso a las clases presenciales se instrumentará en cada distrito con los parámetros del Consejo Federal de Educación.
El decretó señala que cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires deberán decidir la forma en la que se implementará el regreso a las aulas y, eventualmente, su suspensión de acuerdo a la situación epidemiológica de cada distrito. Además, las autoridades aclararon que en aquellos casos en que resulte necesario disminuir la circulación de personas a fin de mitigar la propagación del coronavirus, “se deberán implementar políticas sanitarias que prioricen el funcionamiento de los establecimientos educativos con modalidades presenciales”.
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