“Y en su sonrisa nace un milagro que mantiene tibia la ilusión”, reza la frase que ilustra la portada del Facebook de Sofía Salazar, una mendocina de 16 años que nació con fisura de paladar y fue víctima de bullying por las dificultades que tenía al hablar hasta que se operó y volvió a recuperar no solo la sonrisa sino también las ganas de socializar y de cantar.
Entusiasmada de que todo el mundo escuchara su nueva voz y su excelente pronunciación, luego de varios años de burlas por parte de sus compañeros, el tema elegido por la joven para compartir en sus redes sociales fue “Vuelve”, de Sebastián Yatra. Lo que nunca pudo imaginar es que su posteo iba a llegar a los oídos del cantante. Emocionado, el colombiano le respondió con un cálido mensaje.
“Hola Sofi! ¿Cómo estás, mi amor? Te habla Sebas, aquí saludándote. Qué lindo, de verdad, que decidiste cantar una canción mía después de tu operación. Me contaron que te fue súper bien así que estoy muy feliz por tí. Gracias por mandarme tanto amor y espero que esas canciones siempre te puedan llenar el corazón de cosas bonitas. Dios te bendiga, mucha suerte y para adelante que vas con toda. Chau, te mando un beso gigante y nos vemos pronto, Cuidate”, le dijo Yatra.
Al escuchar su saludo, Sofía no pudo contener su emoción y se largó a llorar de la alegría. Es que, además de ser fanática del músico colombiano, ese tema es muy significativo para ella. “Me gusta esa canción porque me hace acordar a mi abuelo, que falleció hace tres años. Recuerdo que le hicimos un video con fotos de toda la familia para repasar todos los momentos que pasamos junto a él, entonces cada vez que la escucho se me viene a la cabeza”, contó Sofía a Infobae. Y agregó: “También fue la canción que elegí para entrar a mi fiesta de 15, es muy movilizante para mí ya que mi sueño era entrar tomada de su brazo pero no pudo ser”.
Su publicación hizo que también la contactaran personas que no veía desde que era niña y hasta gente desconocida, que la felicitó por su fortaleza y resiliencia. “Todos se pusieron muy contentos de mi recuperación y me decían que no podían creer de verme hablar así”, se enorgulleció.
Sofía vive desde los 6 años en la casa de sus tíos abuelos en Ingeniero Giagnoni, departamento mendocino de San Martín, luego de que se convirtieran en sus tutores a pesar de tener mamá y papá. No fue una infancia fácil, y a las sesiones de terapia psicológica que tuvo que asistir debió sumar las visitas periódicas al Hospital Notti para iniciar su tratamiento de fisura labio palatina.
El paladar hendido es una afección de nacimiento común que puede ocurrir solo o como parte de un trastorno genético o síndrome. Los síntomas se manifiestan en el orificio de la boca e incluyen dificultad para hablar y comer. Para lograr el normal funcionamiento del paladar se requiere de una cirugía, que deja cicatrices mínimas, y de una terapia del lenguaje para corregir las secuelas.
Antes de someterse a la última y tercera intervención quirúrgica para lograr su cura, en octubre de 2019, Sofía la pasó muy mal por la falta de empatía de sus compañeros del primario. Arrancó en segundo grado, cuando apenas tenía 7 años, y todavía no había sido tratada. “Hablaba muy mal y se reían de mí. Había un compañero en particular que siempre se burlaba a pesar de que la maestra lo retaba. Me daba vergüenza hablar y hasta llegué a pensar en abandonar la escuela”, recordó Sofía.
A los 10 años empezó con sesiones de fonoaudiología en el Hospital Notti y tres años después le pusieron una prótesis en el paladar -llamada bulbo- para tratar su problema de velo corto ya que el paladar lo tenía sano.
El velo del paladar es un músculo revestido de piel que se encuentra al final del techo de la cavidad oral y cumple varias funciones. En el habla, por ejemplo, permite producir varias consonantes (k, c, q, g) al ponerse en contacto con la parte posterior de la lengua. Y esto era justamente uno de los ejercicios que no podía realizar Sofía por su malformación de nacimiento.
Este tratamiento lo inició gracias a la Fundación Smile Train, que es una organización internacional que brinda capacitación a los médicos del Hospital Notti, financiamiento y recursos para ofrecer cirugías y tratamiento integral de fisura labio palatina de manera gratuita a nivel mundial.
“Una de las mayores dificultades era a la hora del almuerzo, en la escuela. Tenía que bajar rápido al baño, esconderme y sacarme la prótesis porque no quería que nadie lo supiera. Luego, ir a comer sin hablar y estar callada durante todo el almuerzo porque no quería que escucharan mi voz sin el bulbo. Y después ir de nuevo al baño a escondidas para ponerme la prótesis”, recordó la joven mendocina.
Sofía utilizó el aparato en el paladar durante 5 años. “Como me cambié de colegio en el secundario, no le quise contar a nadie de mi problema porque con la prótesis hablaba muchísimo mejor. Así que mis compañeros recién se enteraron cuando me tuve que operar”, relató Sofía, quien solo tenía indicación de dejar de usar el aparato en las comidas y por las noches.
“Fue muy duro arrancar en una escuela nueva. Tenía mucho miedo de que los chicos se dieran cuenta y tuviera que volver a pasar por lo mismo. Pero como ahí ya estaba más grande y segura de mí misma fue distinto”, señaló.
A pesar de que muchas veces dudó en abandonar el tratamiento, porque el hospital le quedaba muy lejos y tenía que levantarse muy temprano para ir hasta tres veces por semana, la contención que Sofía recibió de los médicos y los profesionales de Smile Train hizo que no bajara los brazos y hoy pueda disfrutar de su nueva voz.
“Me gusta como me escucho. Si bien al principio me resultaba un poco extraña mi voz, ahora hablo súper bien”, admitió la joven de sonrisa perfecta que sueña con poder ayudar a los niños que atraviesan por esa problemática.
“Cuando sea grande quiero apoyarlos y darles mi aliento para que no desistan y terminen el tratamiento. Decirles que no se rindan porque hay que ser perseverante para lograr buenos resultados; hablarles de mi experiencia”.
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