A 24 años de su asesinato, José Luis Cabezas será recordado y homenajeado por periodistas y reporteros gráficos. El crimen del fotógrafo que tomó la imagen que sacó del anonimato al empresario Alfredo Yabrán ocurrió en el partido bonaerense de General Madariaga. Tenía 36 años y una hija de pocos meses cuando lo mataron, el 25 de enero de 1997.
Este lunes la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) llevará a cabo una serie de actividades para homenajear a Cabezas en el barrio que lleva su nombre que se ubica entre las localidades de Berisso y Ensenada, en el sur del conurbano bonaerense.
“Se cumplen 24 años, y no nos olvidamos. El 25 de enero de 1997, José Luis Cabezas fue brutalmente asesinado en Pinamar por hacer visible el rostro de Alfredo Yabrán, uno de los protagonistas de la trama mafiosa del poder de los 90”, recordó la entidad gremial a través de un comunicado.
Por su parte el Sindicato de Prensa de Rosario (SPR) señaló que “el caso Cabezas también dejó un mensaje” porque “se convirtió en una referencia para quienes ejercemos día a día este oficio-profesión, por su compromiso con la verdad y con la ética periodística, por su mirada audaz en la búsqueda de información y por su valentía”. Y agregó que el crimen abrió “la posibilidad no sólo de conocer la realidad de una organización que operaba cómodamente desde las sombras, sino también de caer en la cuenta de los asuntos de interés público que se le ocultaban deliberadamente”.
Los homenajes al reportero de la revista Noticias comenzaron el sábado por la tarde con una intervención artística y continuaron ayer en el cruce de las calles 122 bis y 53, en el barrio que lleva su nombre.
José Luis Cabezas fue secuestrado, torturado y asesinado en la madrugada del 25 de enero de 1997. Se convirtió en el primero trabajador de prensa que murió a raíz de su trabajo desde la vuelta de la democracia en 1983. Fue quien tomó la imagen que sacó del anonimato a Alfredo Yabrán. Un año antes del crimen, Cabezas le sacó una foto al empresario en una playa de Pinamar.
Según determinó una posterior investigación judicial, ese hecho constituyó una afrenta que el entonces propietario de la firma OCA no estaba dispuesto a perdonar. El viernes 24 de enero, el periodista Gabriel Michi y el fotógrafo de Noticias concurrieron a una fiesta que organizaba el empresario Oscar Andreani a la que llegaron en un Ford Fiesta Blanco.
A las 4 de la madrugada del 25, Michi se retiró y Cabezas decidió quedarse para hacer unas fotos más. A la mañana apareció su cuerpo quemado con alcohol metílico en el interior del vehículo en el que se desplazaban con el periodista. Cabezas tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana. Tenía 36 años y una hija de pocos meses cuando sucedió el crimen.
Tras dos juicios orales, fueron encontrados culpables los policías Gustavo Prellezo -sindicado como autor material del homicidio-, Aníbal Luna y Sergio Camaratta. Todos recibieron perpetua.
La Justicia también condenó al comisario Alberto “La Liebre” Gómez a prisión perpetua en un segundo juicio realizado en 2002, por haber liberado la zona al momento del crimen.
Entre 2007 y 2010, todos los ex policías recuperaron la libertad, excepto por Prellezo, que lo hizo en 2017; mientras que Camaratta murió en 2015 por una enfermedad.
Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana -integrantes de la "Banda de Los Horneros"- fueron sentenciados a perpetua en el primer juicio aunque a partir de 2003 se les redujo la penas por la ley del "2x1" y recibieron morigeraciones de la prisión. A excepción de Retana, quien murió en 2001 de SIDA en la cárcel.
El empresario Alfredo Yabrán, considerado el autor intelectual “mediato” del crimen, nunca llegó a ser juzgado porque se suicidó en 1998.
Seguí leyendo: