Hay un destino que vive su boom en esta temporada de verano 2021, y es Costa Esmeralda. Por las restricciones de viaje debido a la pandemia, algunos eligieron esta playa en vez de arriesgarse a viajar a Punta del Este o Brasil. Lo cierto que este paraíso agreste de la costa atlántica argentina invita a enamorarse por su tranquilidad, su exclusividad y su infraestructura.
Por el momento, enero presenta una ocupación del 100 por ciento. La mayoría de las familias llegaron cerca de Navidad, y se quedan hasta mediados de enero.
Costa, como lo llaman sus residentes, es un barrio privado creado allá por 2004. Pero recién en los últimos tres o cuatros cinco años tuvo un crecimiento exponencial. De hecho, debido al incremento del trabajo remoto, hay quienes lo eligen para vivir todo el año.
¿Qué tiene de especial?
Además de estar enclavado en una de las playas más lindas del país y rodeado de bosques, su propuesta es completa. Hay seguridad las 24 horas, actividades deportivas, gastronomía y eventos sociales. En total son 1.000 hectáreas que incluyen 3,2 kilómetros de arena con tres paradores de playa, dos canchas de golf, 12 de tenis, una de fútbol, una capilla y un vivero. Para los que gustan de la adrenalina, se puede practicar kite-surf, polo y equitación. Una advertencia: para jugar al golf se exige un código de vestimenta acorde. “Es algo que se busca mantener en todos los sectores de Costa”, dicen desde el desarrollo. “Es fundamental para que el lugar no pierda su esencia”.
Eso no es todo, tiene su transporte interno y un sistema propio de recolección de residuos.
Costa Esmeralda está dividido en 16 barrios, que llevan los nombres de cada actividad. Un “Nordelta con mar, bosque y polo”, dice Jorge Zepec, asiduo inquilino de Costa. Hoy tiene más de 3.600 lotes y unos 224 en marcha con proyectos arquitectónicos heterogéneos, desde edificaciones modernas hasta más clásicas, desde austeras hasta espectaculares residencias que superan los 600 metros cuadrados cubiertos.
Muchos de los argentinos que solían ir a Punta Del Este por la temporada, este año, debido a las restricciones y por el crecimiento del lugar, optaron por Costa. Inclusive muchos que lo vieron como una posibilidad de residencia durante todo el año por la pandemia.
Según Santiago Valledor, gerente de proyectos de EIDICO, la empresa encargada del desarrollo inmobiliario, la pandemia impulsó la llegada de residentes permanentes: pasaron de tener de 80 familias a 230 que viven todo el año.
Tal es el caso de Maria Sol, consultora, casada con dos hijos que llegó en octubre en busca de un cambio de aire. “Trabajo con vista a la naturaleza, y me quedaré hasta que sea tiempo de volver a la ciudad, por ahora estamos muy bien, tenemos todo lo que necesitamos”.
Vida resuelta, vacaciones all inclusive
No hay mucho que pensar cuando se cruza la entrada de propietarios ubicada sobre la Ruta 11, ya se respira otro aire. “Hay pocos motivos para salir del country porque tenés playa privada, un centro de compras y vida social o deportiva, si querés “, coinciden los vecinos que eligen el destino. Otra cosa que destacan es que la posibilidad que tienen los más chicos de andar “sueltos”: la seguridad es invalorable.
Florencia es una de las primeras vecinas en llegar a Costa, sus padres tienen una casa de veraneo desde 2008. “Me encanta venir para estar cerca de los caballos, que son mi pasión, y lo combino con días de playa, y alguna reunión con amigos. Llegar a Costa es desconectarse de todo”, dice la joven abogada de 32 años.
En tiempos de pandemia implementaron protocolos para cada sector. “También contamos con dos ambulancias y un servicio de testeos rápidos de Covid-19”, resalta Valledor. El barrio reforzó el mensaje con campañas de difusión sobre distanciamiento social en la vía pública y en redes sociales, con material multimedia. Asimismo, implementó la cuadrilla “Cuidemos Costa”, para supervisar cada sector común y servicio del barrio
Cuánto cuesta alquilar una casa o comprar un lote
Los precios de los lotes varían mucho, porque las viviendas son muy heterogéneas. Más allá de las características de cada casa, lo que las encarece es la ubicación, en la primera línea del mar oscilan entre los 250 y 300 mil dólares. Dentro del barrio, hay desde 20 mil. Y el alquiler de una casa standard arranca a partir de los 6.000 dólares todo el mes y unos 3.500 la quincena.
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