Durante 2020, Argentina batió un triste récord de casi un año completo sin clases asistenciales. La medida, dispuesta con el objetivo de impedir los contagios de coronavirus, se sostuvo tanto en las escuelas primarias y secundarias así como también en las universidades de todo el país.
En este contexto, según una encuesta online realizada por Opinaia, un consultora de investigación especializada en mercado y opinión pública, el 69% de los argentinos cree que en 2021 deberían volver las clases presenciales tanto en escuelas primarias como secundarias, “siempre que se respeten los protocolos de seguridad e higiene″. Como contrapartida, un 26% piensa que todavía no están dadas las condiciones. El 5% restante optó por no contestar.
La encuesta realizada a unas 2.000 personas del panel propio de Opinaia, entre el viernes 11 y el lunes 21 de diciembre de 2020, se efectuó a través de un cuestionario autoadministrado con preguntas cerradas, abiertas y en escala de opinión.
En comunicación con Infobae, Valentín Nabel, sociólogo y director de entidad aporta un mirada global acerca de los resultados. “La personas ya aceptaron que la vida nueva es hacer lo mismo que hacían antes, pero con protocolo de seguridad e higiene. Hay un entendimiento de que la cotidianidad no va a volver a ser igual que antes de marzo de 2020, pero tampoco como en mayo de 2020″, sostiene.
La diferencia con respecto a los resultados de las personas con hijos en edad escolar, prácticamente no varía de estas primeras cifras. En ese caso, es el 68% cree que en 2021 deberían volver las clases presenciales, mientras que el 28% no está de acuerdo. El porcentaje de los que “No saben” es del 4%.
Consultados acerca de la vuelta a clases presenciales en las universidades, el 75% de los encuestados se mostró a favor pero con protocolos. El 21% en cambio se manifestó en contra y un 4% no contestó.
Hoy a la tarde, el gobierno porteño ratificó que, el miércoles 17 de febrero empezará el nuevo Ciclo Lectivo con clases presenciales en la ciudad. La medida acompaña el reclamo de más de 100 organizaciones que, en diciembre de 2020, ya había manifestado su preocupación por el alejamiento de los chicos de las aulas durante la pandemia.
“El 2020 demostró que la escuela es irremplazable”, dijo a Infobae Ignacio Ibarzábal, director de Argentinos por la Educación. “Lo que más nos preocupa es el aumento de la desigualdad. Las clases virtuales no alcanzan para reemplazar la presencialidad, sobre todo en los hogares más desfavorecidos, donde es más difícil el acompañamiento por parte de los adultos y faltan condiciones de conectividad, y de acceso a dispositivos, entre otras cosas”, agregó.
Según Ibarzábal, hay un alto porcentaje de estudiantes que está en riesgo de abandono el año próximo. Y hay otros temas sensibles, “como la merma en los aprendizajes o en la salud emocional de los chicos”. “Por todas estas razones, consideramos que es fundamental priorizar la educación en 2021. Esto implica que trabajemos en conjunto para que la presencialidad sea posible. Y para que cada vez que no sea posible, haya un plan claro para cada situación”, sostuvo.
Tras el anuncio de la vuelta clases en la ciudad, Ute-Ctera, el sindicato mayoritario en CABA, se pronunció en contra de la presencialidad.
Lo hizo a través de un comunicado en el que expusieron sus inquietudes respecto a la vuelta a clases. “El aumento de contagios en la Ciudad de Buenos Aires y la falta de infraestructura que garantice los cuidados sanitarios en los edificios escolares hacen que no estén dadas las condiciones para iniciar las clases presenciales el 17 de febrero”, argumentaron.
Seguí leyendo: