Se trata de una temporada de verano inédita como consecuencia de la pandemia de coronavirus, en pleno aumento del número de contagiados por COVID-19. Sin embargo, desde lunes próximo, el tren que une Buenos Aires con Mar del Plata contará con tres frecuencias diarias, según informaron ayer fuentes de Trenes Argentinos, organismo dependiente del Ministerio de Transporte.
De esta forma. se agregará una nueva frecuencia que saldrá desde Plaza Constitución a las 6.22 y retornará desde la ciudad balnearia a las 14.07 y el costo del pasaje continúa siendo de $660 para primera y $795 para pullman.
La venta de boletos se encuentra disponible hasta el 31 de enero de 2021 y se puede tramitar a través de la página web gubernamental exceptuando a las personas jubiladas y discapacitadas, que deberán hacerlo en las boleterías.
Los trenes a la ciudad balnearia habían regresado el último lunes 23 de noviembre -tras haber sido suspendido en marzo al declararse la cuarentena- con un servicio diario que parte a las 15.29 desde Constitución, con parada en las doce localidades intermedias y retorno desde Mar del Plata a las 23.44.
Dos días después, comenzó a circular un servicio más, diario directo -sin paradas- que parte de la terminal porteña a las 17.10 y retorna de la ciudad balnearia 1.14.
“Cuando retomamos el servicio a Mar del Plata nos propusimos incrementar sus frecuencias diarias, hoy estamos comenzando a concretar nuestro compromiso con los pasajeros y pasajeras que se ven favorecidos con el transporte ferroviario, en este caso en particular, el más importante de los trenes de larga distancia que operamos”, expresó Martín Marinucci, presidente de Trenes Argentinos.
Como viene sucediendo con los servicios de trenes de larga distancia, los pasajeros estarán sujetos a las medidas sanitarias estipuladas por el Ministerio de Salud y las jurisdicciones a la que se trasladen y deberán tramitar el certificado para salir de vacaciones.
Como establece el protocolo, a todos los pasajeros, al momento de abordar el tren, se les controlará la temperatura y durante el viaje deberán respetar los asientos asignados, permitiendo únicamente la movilidad para la utilización de los baños.
En cuanto al descenso y el retiro del equipaje, deberán ser ordenados, manteniendo el distanciamiento social. La ventilación de las unidades se realizará antes, durante y después del viaje, mientras que la higiene de los sanitarios será permanente.
El salón comedor no funcionará en ninguno de los servicios y se utilizará para aislar a las personas que presentaran síntomas compatibles con la COVID-19 hasta llegar a destino donde se le prestará la asistencia correspondiente.
En este contexto, y frente a las restricciones impuestas, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, aseguró que “la temporada de verano va a continuar” hasta marzo. No obstante, apeló a la responsabilidad individual para que “se extremen los cuidados” sanitarios y se evite la suspensión del actual periodo estival vacacional.
Coincidió con gobernadores e intendentes de diferente color político en el pedido a la sociedad de incrementar los cuidados en relación al distanciamiento social, el lavado de manos, evitar las aglomeraciones y el uso de tapaboca. “Lo importante es que cumplamos con las reglas del cuidado sanitario y no nos relajemos”, sostuvo el ministro.
“Si cumplimos con los cuidados, podemos estar en cualquier lado y no corremos riesgos, y además estamos cuidando la economía, el trabajo y por supuesto, la salud de los demás”, agregó.
Sin abandonar el eje del cuidado sanitario y el control de la situación epidemiológica, Lammens consideró que desde Gobierno “se está dando el mayor nivel de certidumbre para que la gente vaya tranquila a disfrutar de las vacaciones”.
“Es una temporada diferente, pero es importante que hayamos podido iniciarla el 1° de diciembre, y la vamos a continuar. Es fundamental saber cuántos turistas hay en cada destino y conocer la cantidad de contagios que se producen en esos lugares”, aseguró.
Seguí leyendo: