Bajo la consigna “Queremos trabajar”, un grupo de vendedores ambulantes y manteros encabezaron desde temprano una protesta en el barrio porteño de Flores en reclamo contra el Gobierno porteño y la Policía de la Ciudad por los operativos para desalojarlos e impedir la venta callejera.
Cerca de las 10 de la mañana, el grupo de manifestantes que inicialmente había cortado el tránsito en el cruce de la avenida Nazca y Avellaneda –en la zona donde generalmente se asientan para vender sus productos– se trasladó hacia el paso a nivel de Nazca y Yerbal en la estación Flores e interrumpieron el paso del Tren Sarmiento que circula por ahí. Por tal motivo, la línea circuló con servicio reducido entre las estaciones Moreno y Liniers.
Efectivos de la Policía de la Ciudad rodearon la manifestación pero sin intervenir, debido a que las vías del tren son jurisdicción federal.
Más tarde, los vendedores liberaron el paso para dos formaciones que quedaron detenidas en ese lugar, y luego volvieron a la esquina de Nazca y Avellaneda para seguir con su reclamo. Sin embargo, cuando quisieron regresar al cruce ferroviario, se toparon con un cordón policial integrado por efectivos de Infantería de la Policía de la Ciudad que les cortaron el paso. Así empezaron a trasladarse por las calles internas de Flores para concentrarse en otra esquina.
Ya por la tarde, la protesta se disipó. Omar Guaraz, secretario general de sindicato de vendedores ambulantes, aseguró que volverán a manifestarse mañana.
En los últimos días, la fuerza de seguridad porteña llevó a cabo un fuerte operativo de desalojo de los vendedores callejeros en las calles Avellaneda, Bogotá, Cuenca, Argerich y Aranguren en conjunto con agentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
En ese contexto, el Gobierno de la Ciudad ordenó “reforzar la presencia policial con personal de calle, agentes de prevención y personal de la AGC para evitar la instalación de manteros en la vía pública”.
A través de un comunicado, la Federación de Comercio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba) manifestó la semana pasada su apoyo al operativo. En el texto, el organismo consideró que “la venta ilegal tiene un rostro indigno, ya que detrás de un vendedor ilegal que trabaja sobre una manta, hay una organización mafiosa que se aprovecha de su necesidad de trabajar para explotarlo bajo sistemas de trabajo esclavo y trata de personas”.
“Estas organizaciones no sólo perjudican a los comerciantes, sino a la comunidad en su conjunto, generando violencia, contrabando, competencia desleal, corrupción y defraudación al fisco”, concluyeron.
En vísperas de Navidad, cuando las calles de Flores mostraban imágenes preocupantes de gran cantidad de personas recorriendo los principales puntos comerciales de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de manteros y comerciantes se enfrentaron en Flores y protagonizaron una batalla campal con sillazos, patadas, golpes de puño y amenazas que dejó un saldo de tres heridos.
El origen del conflicto fue la ocupación de los manteros en las veredas de los comercios y la molestia que esta acción les generaba a las personas que caminaban por la zona o querían ingresar a los locales. Efectivos de la Comisaría Vecinal 7C debieron intervenir en las calles Bogotá y Helguera y la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 26, a cargo del fiscal Luis Arnaudo, inició actuaciones por averiguación de lesiones recíprocas.
En ese mismo lugar, a mediados de noviembre pasado, un operativo para desalojar a vendedores ambulantes culminó con incidentes, heridos y cuatro detenidos que quedaron a disposición de la Fiscalía N° 24, a cargo del fiscal Rodrigo Pagano Mata.
Fotos: Gustavo Gavotti
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