El esquema de vacunación planteado por el Gobierno nacional para contrarrestar la expansión de la pandemia en Argentina parecieron verse trastocados en los últimos días. Luego de reconocer en una entrevista que analizaban inocular solo un componente de la Sputnik V para llegar a más personas, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dio marcha atrás. Aseguró que se avanzará con la estrategia original de inoculación y se suministrarán las dos dosis.
Sin embargo, y más allá de la desautorización de Alberto Fernández a la funcionaria, el debate, y sus repercusiones, quedaron expuestos. Sobre ese tema se expresó Fernán Quirós, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Y fue tajante: “La Sputnik V tiene un componente 1 distinto a un componente 2, por eso no se puede aplicar esa estrategia. No es un debate que aplique. No se puede hacer lo que dijeron”.
Quirós diferenció de esta manera a la vacuna rusa de las producidas por otras empresas. Citó el caso de Pfizer o AstraZeneca, cuyas unidades tienen “el mismo componente las dos veces”. En ese caso, según precisó, retrasando la aplicación de la segunda dosis de 21 a 90 días si sería posible utilizar las vacunas disponibles con diferentes segmentos de la población.
“En ese debate técnico está parte del mundo como Estados Unidos, la Unión Europea; es un debate razonable”, explicó. Sin embargo, aclaró: “Hay modelos matemáticos que dicen que podría ser mejor, otros que podría ser peor. Dicen que no llegás a una amplia cobertura o que la inmunidad baja muy rápido. Yo respetaría a rajatabla los protocolos de fase 3 que se han publicado”.
A su vez, durante la entrevista por la señal C5N, el ministro de CABA, volvió a criticar la falta de datos técnicos importantes acerca de la Sputnik V. “Es la única que se está aplicando a escala y no tiene información científica pública”, enfatizó.
“El debate sobre la vacuna tiene que ver con que no se vio el detalle de la fase 3; lo que hay es un resultado global y luego información conservada de forma confidencial en ANMAT. Pero no ha habido publicación técnica abierta a la comunidad en ningún ente del mundo”, agregó.
De todas formas, Quirós valoró el trabajo del Gobierno nacional para conseguir las dosis y mantener negociaciones abiertas para sumar más, y reiteró su confianza en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). “Nosotros confiamos, por eso estamos vacunando. Somos parte de una nación y hay instituciones que tienen la capacidad técnica y la responsabilidad de supervisar los elementos. Confiamos en el Gobierno nacional”, resaltó.
Pero posteriormente apuntó contra Gamaleya (el Centro de Epidemiología y Microbiología a cargo de la fabricación). “Nosotros necesitamos que Gamaleya publique la información para que todos los expertos puedan verla; pero no hay datos de ningún tipo. Desde el 20 de diciembre vienen diciendo que ya se está por publicar”, reclamó.
Además, advirtió: “Si lo que se debate es ganar confianza no será por las personas, sino por insistir en que se publique lo que nos prometieron que iban a publicar y que ANMAT se libere de la cláusula de confidencialidad”. Así, se diferenció de la estrategia dispuesta por el oficialismo, y otros tantos dirigentes del ámbito político, que eligieron inocularse para transmitir seguridad a pesar de no estar considerados dentro del grupo de riesgo.
Por otro lado. contrastó la situación de la Sputnik V con otras vacunas, como la de Pfizer o Moderna. “Su información es pública, se ha presentado en cortes internacionales con documentos muy sintéticos que se pueden leer”, describió.
Respecto al incremento de casos en territorio porteño, el funcionario perteneciente a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que recientemente los casos se “cuadruplicaron” en Capital Federal (en las últimas 24 horas se confirmaron 1.558 en CABA) pero a su vez también aumentaron considerablemente los testeos. “Hacemos de 15 a 17 mil test por día, el triple que antes”, puntualizó.
Por último, manifestó que esperan completar la primera tanda de vacunación (la Ciudad de Buenos Aires recibió 23.100 dosis) “en 10 días como máximo” y que para “abril o mayo” se finalice con la inmunización de las personas de riesgo.
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