Robaron placas del monumento a Osvaldo Pugliese y otras del “Recinto de Personalidades” del cementerio de Chacarita

En diálogo con Infobae, la viuda del excepcional pianista pidió “que haya vigilancia, policías, alguien que custodie que no profanen a nuestros muertos”

En 1996 fue inaugurado el Monumento a Osvaldo Pugliese en la Chacarita. Desde hace 15 días hurtan sus placas

“¡Estoy destrozada! Dedico mi vida a cuidar todo lo que me queda de mi marido y ya tengo 88 años, no puedo más. ¿Acaso van a llevarse todo?”, pregunta Lydia Elman de Pugliese (88) del otro lado del teléfono con voz temblorosa.

Al borde de las lágrimas, la mujer detalla que en los últimos días hurtaron dos placas de bronce ubicadas en uno de los laterales del monumento que desde hace 24 años homenajea a Osvaldo Pugliese, el director de orquesta y compositor porteño nacido el 2 de diciembre de 1905 en Villa Crespo, barrio que lo honra con una estación de subte (Malabia - Osvaldo Pugliese) y otro monumento en la esquina de las avenidas Corrientes y Scalabrini Ortiz, cerca del departamento al que se mudaron en 1982.

Sin ocultar su dolor, Lydia dijo a Infobae que teme por nuevas profanaciones en el lugar ya que también hubo otros hurtos en el Recintos de Personalidades del Cementerio de la Chacarita donde descansan los restos de las personalidades más destacadas de la cultura y el deporte de Buenos Aires que brillaron en el mundo, como Aníbal Troilo, Roberto Goyeneche, Alfonsina Storni y Carlos Gardel, entre otros.

“También sacaron placas, una o dos, no sé, de la tumba de Rosita Melo”, lamentó Lydia, en referencia a lugar donde descansan los restos de la pianista y compositora uruguaya que vivió desde sus tres años hasta su muerte, a los 84 años, en Buenos Aires.

Recinto de la Personalidades en el Cementerio de la Chacarita

La mujer que conoció a Pugliese en su adolescencia y que compartió la vida con el pianista hasta que falleció a los 89 años, desea que “al menos puedan reponerse las placas y que el cementerio ponga policías para custodiar el lugar ¿o se van a llevar ahora su escultura en tamaño real?”. A la vez dijo creer que por el peso de la placa que sustrajeron, “lo hicieron con tiempo y una camioneta, nadie sale con tamaño peso entre las manos”.

En el Cementerio rigen los protocolos sanitarios por la COVID-19 y redujeron los accesos. Ante la consulta de Infobae sobre este y otros robos dijeron no tener información.

Cómo es el Monumento a Osvaldo Pugliese

Fue levantado hace 24 años y financiado con donaciones de sus admiradores: holandeses y amigos de todos lados. No fue fácil su construcción debido a las dimensiones, pero luego mucho andar, Lydia logró que su marido tuviera el merecido homenaje.

“Ahí llegaban turistas de todas partes del mundo para dejarle una flor y decirle ‘¡Gracias, Maestro!’... No había colores, ni banderas políticas solo respeto a su persona y a su música... ¡Me da vergüenza lo que pasó! ¡Lo profanaron, no respetan nada! Estoy destrozada con esto... No puedo salir porque tengo 88 años y yo iba a visitarlo dos o tres veces por semana a dejarle flores y ahora voy cada tanto”, cuenta Lydia de Pugliese llorando con una tristeza que la invade por la impotencia de saber que el lugar que tanto cuidó y que, debido a la pandemia dejó de frecuentar, hoy corre riesgo, al igual de los demás monumentos del espacio de las personalidades.

Lydia, conoció a Pugliese con apenas 15 años mientras hacía sus tareas escolares en la casa de sus padres. Su ánimo por el estudio fue una de las cualidades que el músico siempre destacó de quien se convirtió en su única esposa.

Recordando la vida con el hombre que hasta tiene una estampita, San Pugliese, lo resume: “Él dedicó su vida para alegrar al pueblo, siempre fue un hombre común de militancia comunista”. “A él le gustaba estar entre los jóvenes y aconsejarlos”, asegura y recuerda que algunos de sus admiradores eran los roqueros Fito Páez, León Gieco y Charly García.

Osvaldo Pugliese

Para su lamento, el robo en el monumento de la Chacarita no fue el único que golpeó a la viuda de Pugliese. Hace unos años, habían robado las figuras de la escena homenaje que está en Villa Crespo. Pugliese y su orquesta, con el tiempo, fueron restituidos.

“Las nuevas piezas pesan 45 kilos, no las van a poder sacar”, advierte la mujer que por ocho años vistió de luto y cuenta que la figura del compositor sentado frente al piano de la Chacarita es de 450 kilos.

Si olvidar la desazón de sus peores pensamientos implora: “Yo no puedo hacer nada por lo que robaron, pero por favor que pongan seguridad en el cementerio, que vayan policías para cuidar lo que queda o alguien que custodie que no profanen a nuestros muertos”.

A la vez se esperanza con que alguien pueda reponer la placa que estaba con los nombres de todas las personas que colaboraron para levantar el monumento y la de la Legislatura Porteña. Su escribano guarda aún el detalle de cada uno de ellos, en caso de que las autoridades deseen colaborar para que el monumento a Pugliese vuelva a ser lo que fue.

Los monumentos en el Recinto de Personalidades, en riesgo por el bronce

Juntos en la eternidad: Roberto Goyeneche (1926-1994) y Aníbal Troilo (1914-1975), amigos en su vida, descansan juntos

El Cementerio de la Chacarita tiene 95 hectáreas, casi 20 veces la superficie del Cementerio de la Recoleta. Es uno de los lugares a donde por años llegaron cientos de miles de turistas deseosos de rendir su homenaje a las personalidades cuyos cuerpos allí descansan.

La lista de artistas que descansan en mausoleos, monumentos, panteón y tumbas es extensa y alguna de las más visitadas son las de quienes dejaron huellas indelebles en la cultura porteña como Carlos Gardel, Luis Sandrini, Francisco y Julio De Caro, Waldo de los Ríos, Agustín Magaldi, Ariel Ramírez, Roberto Goyeneche, Ernesto Montiel, Aníbal Troilo, Alfonsina Storni, Benito Quinquela Martín, Juan y Oscar Gálvez, Raúl Riganti, José Amalfitani, Antonio Vespucio Liberti, Tucho Méndez y Adolfo Pedernera.

El aviador Jorge Newbery (1875-1914) también descansa en la Chacarita

También descansa en el cementerio Gilda y Gustavo Cerati al igual que Enrique Cadícamo, Gianni Lunadei, Juan D’Arienzo, Aída Luz, Alfredo Alcón, Homero Manzi, Julio de Grazia, Tita Merello, Juan Carlos Calabró, Alberto Migré, Alberto Olmedo, Eladia Blázquez, Gian Franco Pagliaro, Alfredo Le Pera, Enrique Santos Discépolo, Pocho La Pantera, Adolfo Castelo, Jorge Porcel, María Gabriela Epumer, Javier Portales, Alicia Bruzzo, Edmundo Rivero, los hermanos Homero y Virgilio Expósito, Alberto Castillo, Eduardo Falú, Lolita Torres, Pepe Cibrián, Juan Verdaguer, Leonardo Favio, María Elena Walsh, entre varios más artistas.

Uno de los máximos ídolos de River Plate, Adolfo Pedernera (1918-1995) descansa en su panteón de la Chacarita

Asimismo, el pintor rosarino Antonio Berni, el artista León Ferrari, los boxeadores Bonavena, Pascual Pérez y el Mono Gatica y el empresario Tito Lectoure, el nobel de Medicina Bernardo Houssay, el jockey Irineo Leguisamo, el aviador Jorge Newbery, el deportista Vito Dumas, el escritor Osvaldo Soriano, y hasta el abuelo de Juan Domingo Perón, el médico Tomás Perón, quien arriesgó su vida durante la epidemia de fiebre amarilla que dio origen al cementerio.

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