Murió una elefanta en el zoo de Luján y piden que sean investigadas las causas

Buscan establecer la responsabilidad penal que le pudiera corresponder a las autoridades del establecimiento

Guardar
La elefanta Sharima en el Zoo de Luján
La elefanta Sharima en el Zoo de Luján

El defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, se presentó ante la justicia para que determine las causas de la muerte de la elefanta Sharima en el zoológico de Luján, y que establezca la responsabilidad penal que le pudiera corresponder por ello a las autoridades de ese establecimiento.

La Defensoría, en una presentación hecha en el Juzgado Federal de Mercedes, “pidió que se habilite la feria judicial para tratar este caso, al tener en cuenta la gravedad de la denuncia sobre los padecimientos que sufría la elefanta, y la resistencia y rechazo por parte de los administradores de la firma Reserva Zoo Luján SRL para que se le diera asistencia veterinaria al animal”.

Precisó además que el organismo solicitó al Poder Judicial que “ordene una necropsia al cuerpo de la elefanta, y que cite como testigos especializados a representantes de la Fundación Franz Weber y de Elephants Helpers Argentina, para contar con elementos idóneos para analizar los resultados de este estudio, como también de aquella situaciones que permitan echar luz sobre el estado general de Sharima previo a su deceso”

“No darle tratamiento veterinario a los animales salvajes que se encuentran en cautiverio es un acto de crueldad, es una muestra de omnipotencia de la especie humana por sobre los animales que no resulta tolerable”, sostuvo Lorenzino. Además, consideró que “el zoológico de Luján representa un disvalor social y jurídico, donde se vulnerabiliza a otro ser vivo promoviendo un modelo de negocios basado en una organización sistemática y coordinada de crueldad animal”.

La elefanta Sharima habría caído en la fosa perimetral del sitio en que se encontraba en cautiverio. Además, diversas organizaciones con quienes trabaja la Defensoría mostraron, según sugieren fotografías y videos, los padecimientos múltiples que atravesaba el animal, y confirmaron que, frente a los requerimientos de profesionales independientes y voluntarios y voluntarias para brindarle asistencia veterinaria, encontraron resistencia y rechazo por parte de los administradores del establecimiento.

Lorenzino expresó que “la erradicación de este tipo de actos de crueldad constituye una obligación estatal, que comprende la interacción y articulación de los distintos poderes del Estado en sus diversos niveles , ya sea nacional, provincial y municipal, para alcanzar este objetivo. No debemos especializar las violencias”.

A mediados del mes de septiembre pasado, el Gobierno nacional clausuró el Zoológico de Luján
A mediados del mes de septiembre pasado, el Gobierno nacional clausuró el Zoológico de Luján

Cabe recordar que a mediados del mes de septiembre, el Gobierno nacional clausuró el Zoológico de Luján, mientras que pidió a la Justicia que investigue denuncias e irregularidades que consideran se realizan en el establecimiento.

El operativo fue encabezado por el viceministro de Medio Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, quien aseguró que “las autoridades del zoo incurren en incumplimientos desafiantes” de las normas en cuanto al trato con los animales.

En medio de discusiones con los empleados del lugar que se oponían a la medida, el funcionario sostuvo que la idea es que el zoo se reconvierta en un ecoparque, al igual que otros establecimientos similares, como el que tiene lugar en la ciudad de Buenos Aires.

El Gobierno ya había advertido del cierre del establecimiento al no poder acreditar un plan de reconversión, no contar con una habilitación nacional y provincial y detectar irregularidades dentro del predio, luego de los procedimientos de fiscalización que llevó adelante la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental.

El Gobierno, además, ya había decidido que el zoológico de Luján no retomaría sus funciones tras la extinción del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por la pandemia del COVID-19, “por carecer de una habilitación nacional y provincial, además de las citadas irregularidades sobre el manejo de fauna silvestre”.

El zoológico de Luján fue inaugurado el 24 de noviembre de 1994 con una colección inicial que reunía fauna silvestre y doméstica integrada por un mono, dos burros, dos ponis, algunas llamas y ciervos, una pareja de leones y pavos reales. Actualmente hay más de 50 leones, 20 tigres de Bengala, 12 de pumas, unos cincuenta monos sudamericanos de diferentes especies, dromedarios, que se han reproducido dentro del zoológico, y elefantes provenientes de la isla de Sumatra.

Seguí leyendo:

Guardar