Por la pandemia de coronavirus, un circo, que estuvo varado diez meses en el sur de Córdoba, donde tuvo que vender vehículos para subsistir, debutó este domingo en Mendoza con un espectáculo que prescinde de animales y presenta en escena artistas de todas las edades, incluso familias enteras.
Con más de 60 personas en escena, el Circo Servián montó su carpa en una de las playas de estacionamiento del Mendoza Plaza Shopping, donde presenta el espectáculo “Enciende tus sueños”.
El espectáculo que sufrió la pandemia del coronavirus mientras se presentaban en Río Cuarto, en el sur de Córdoba, donde quedaron diez meses varados, antes de emprender el viaje a la provincia cuyana, se inscribe en un estilo de circo moderno, sin animales y con una estética muy cuidada y gran tecnología de luces y sonido.
A los números de acrobacia, trapecistas, camas elásticas, y grandes destrezas aéreas, se le suman coreografías con 15 bailarines en escena, asombrosas “motos voladoras” y un hilo conductor con un payaso como maestro de ceremonias.
Gabriel Credidio, responsable de Relaciones Públicas y Comunicación del Circo Servián, le dijo a Télam: “Cuando llegamos a Mendoza hicimos un casting, y sumamos a nuestro espectáculo a diez artistas locales, que se sumaron a la compañía que cuenta con artistas de Colombia, Paraguay, Chile, Argentina y de otros lados del mundo”.
“La compañía cuenta cuenta con 120 personas, que se reparten en unos 40 vehículos, entre camiones, camionetas de alta gama, autos, y varios trailers, donde vivimos y pernoctamos todos los integrantes de la compañía. Durante tantos meses varados en la provincia de Córdoba hemos tenido que vender algunos vehículos para poder subsistir”, recordó.
Jorge Yovanovich, es el director de esta organización hace 27 años, es la cuarta generación de una familia de origen yugoslavo y su abuelo fue quien inició esta compañía, cuyo nombre hace referencia al origen serbio de su fundador.
El coreógrafo Flavio Mendoza fue el director del Circo Servian entre 2010 y 2011, y desde la organización le están muy agradecidos porque terminó de moldear un estilo que está en línea con lo que a nivel internacional propuso el Cirque du Soleil, que no es otra cosa que “reinventar el circo”.
Cabe recordar que en los últimos días de febrero último, este circo que había comenzado la temporada 2020 en la localidad cordobesa de Santa Rosa de Calamuchita, se encontraba en Río Cuarto cuando la pandemia del coronavirus convirtió la visita en una pesadilla: de las diez funciones que tenían programadas, apenas pudieron realizar las tres primeras (más otra extra) y desde el 6 de marzo permaneció en esa ciudad del sur cordobés, sin poder trasladarse ni trabajar, cumpliendo el aislamiento preventivo social y obligatorio.
Antes de que el gobierno nacional dictaminara la cuarentena total, la Municipalidad de Río Cuarto suspendió los eventos y espectáculos masivos para evitar la aglomeración de personas, en consonancia con las medidas que tomaron distintos distritos del país. Automáticamente la gira del circo quedó cancelada, aunque en ese momento no se esperaba que sea de forma definitiva.
El circo recibió ayuda de parte del Municipio y de la Fundación San Plácido de San Juan para afrontar la manutención del personal y la infraestructura. Aún así no le alcanza para cubrir los gastos: “Además de las cuatro comidas diarias para 80 personas, hay que seguir pagando el seguro, el alquiler del terreno, los servicios esenciales. El costo mensual es importante, de 800 mil a un millón de pesos”.
Y en este contexto, decidieron poner a la venta camiones norteamericanos que tienen para hacer los traslados. Ya se desprendieron de uno, un Toyota Corolla.
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