La madrugada del miércoles 30 de diciembre de 2020, día en que el Senado aprobó la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención) marcó un antes y un después en la historia Argentina. Como sucedió con la Ley de Divorcio (1987) o la Ley de Matrimonio Igualitario (2010), la sanción de la normativa generó indignación entre los sectores vinculados a la Iglesia y, en este caso, entre las llamadas agrupaciones “pro vida”.
En la provincia de Tucumán por ejemplo, más específicamente en la localidad de Yerba Buena, el intendente Mariano Campero (JxC) dispuso que las banderas oficiales del Municipio permanecieran a media asta y se decretaron cuatro días de duelo “por los bebés que no van a nacer”. Por otro lado, integrantes de organizaciones civiles y religiosas realizaron una suelta de globos negros frente al Palacio de Justicia de la provincia.
Javier Jantus, Secretario de Relaciones Institucionales de la localidad tucumana, calificó la ley como “trasnochada y aberrante”. Además, apuntó contra la gestión del actual Presidente y los legisladores. “El gobierno de Alberto Fernández y los diputados y senadores que apoyaron la ley van a contramano de la sociedad”, escribió en su cuenta de Twitter.
En comunicación con Infobae, Jantus explicó los motivos de esta resolución que estuvo vigente entre el jueves 31 de diciembre de 2020 y el lunes 4 de enero de 2021. “Desde el año 2017 Yerba Buena es una una ciudad pro vida. Es más, desde el año 2012, todos los 25 de marzo aquí conmemora el ‘Día del niño por nacer’. Es por esto que tomamos la medida de decretar un duelo en rechazo a la ley”, dijo el funcionario.
Según Javier Jantus, que trabaja desde hace años junto a Mariano Campero, hace tiempo que Yerba Buena viene “dando batalla” contra la legalización del aborto y contó que, desde el Municipio, realizan un trabajo social “muy fuerte” para ayudar a las mujeres que quedan embarazadas y no tienen recursos.
“En septiembre de 2020 inauguramos un Espacio de Primera Infancia donde, tanto madres como niños, reciben un acompañamiento integral. Se trata de una política pública mucho más profunda que facilitar un aborto”, explica. Hace una pausa y agrega: “Trabajamos por las personas y cuando digo personas me refiero a una persona desde su concepción”.
Además de Secretario de Relaciones Institucionales de Yerba Buena, Jantus es abogado y padre de familia. Una de sus hijas, cuenta a este medio, tiene Síndrome de Down. “Desde el Gobierno hablaron de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo para ocultar lo que verdaderamente abala esta normativa que es la supresión de la vida de un bebé. Dicen que la ley habilita a abortar cuando hay ‘peligro de la salud integral’ pero, en realidad, lo único que buscan es eliminar a las personas que tienen alguna discapacidad. Prever el aborto es la eugenesia más vil y más cruel que hay. En Islandia pasó lo mismo y no hay habitantes con Síndrome de Down. Los matan antes de que nazcan”, apunta Jantus.
Un día antes de la votación en la Cámara Alta, Jantus se mostró muy activo. Desde la marcha “en defensa de las dos vidas” que hicieron en Tucumán, y que también se replicó en otras provincias del país, el Secretario de Relaciones Institucionales de Yerba Buena instó a la senadora Beatriz Mirkin (PJ), para que votara en contra de la legalización del aborto.
“Sería una ley ilegítima e inválida además de atroz. ¿Por qué eliminar a quienes vienen al mundo con alguna discapacidad? Gestione por el bien de la provincia, no por eliminar Tucumanos. Todos somos necesarios”, le escribió por Twitter.
Al final de la sesión, los votos de los tres senadores tucumanos estuvieron repartidos. Silvia Beatriz Elías de Pérez (UCR) votó en contra del proyecto de IVE; Beatriz Mirkin (PJ), en cambio, votó a favor; y José Alperovich (FpV) estuvo ausente. Dos días más tarde, Jantus hizo varios descargos en redes sociales. “Las reacciones en contra de esta trasnochada y aberrante ley van surgiendo en todo el país. Toda vida vale: con Mariano Campero y el gabinete municipal se lo decimos al mundo”, sostuvo.
Tucumán fue la primera provincia argentina en ser declarada “pro vida”. Con 39 votos a favor y 4 en contra, la legislatura tucumana aprobó la normativa el 2 de agosto de 2018, días antes de que el Senado de la Nación tratara el anterior proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En declaraciones a medios locales Mariano Campero, quien fue contactado por Infobae pero no devolvió los mensajes, sostuvo que tras mantener todas las banderas a media asta recibió amplio apoyo. “Se han comunicado con nosotros varias organizaciones y otros Municipio para felicitarnos, apoyarnos y nos comentaron que tomarán medidas similares”, contó.
“Después de todo esto pudimos comprobar que, los que impusieron el aborto son una mayoría bulliciosa; mientras que los que defendemos la vida somos una mayoría. Una mayoría silenciosa”, se despide Jantus.
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