Los restaurantes ubicados en el puerto del Mar del Plata, a sólo 15 minutos en auto del centro de la ciudad, ofrecen una inmejorable experiencia que los turistas suelen elegir por las noches, aunque la vivencia también se repite con creces cada mediodía.
La gama de pescados y mariscos son un sello de La Feliz. Un sello distintivo. Y aunque muchos otros bares y restaurantes marplatenses también los tengan presentes en sus menús, la visita a la zona portuaria se convierte en una visita obligatoria.
Chichilo es por excelencia el más tradicional de los locales gastronómicos. Ofrece un servicio de “conos para llevar” en el cual sobresalen las rabas ($550), los cornalitos ($400) y los calamaretes fritos ($520). En su carta se destaca la cazuela de mariscos ($670 ó $950), gambas al ajillo ($640 ó $920) y mejillones pelados a la provenzal ($690 ó $980).
Otra de las ofertas la protagoniza Mediterráneo, sitio que por las noches entrega un frente iluminado que se destaca en el centro comercial. En su pizarra siempre se contempla un menú del día que incluye entrada, plato principal, bebida y postre: el mismo no supera los $1.000.
En su carta se distinguen los raviolones negros rellenos de salmón rosado con crema de mejillones ($880), la cazuela de calamares ($680 ó $950) y la calla chilena (($680 ó 950).
En Santa Rita, su encargado -Juan- le revela a este medio que en octubre incrementaron solo un 20% los platos y que han dejado ese valor para fomentar el consumo. Los sorrentinos de salmón ($730) son un clásico. También el abadejo a la plancha ($770), las rabas a la francesa ($990) y el arroz con mariscos ($1.100).
“Hay poca gente en la ciudad y es difícil predecir la temporada. Movimiento se empezó a ver, ayer hubo muchas llamadas para reservar. Se está escuchando que mucha gente entró a la ciudad y eso es lo que rogamos todos”, dijo el encargado del lugar a Infobae.
En la zona se destacan El timón, La pescadería (posee un mercado con aceites y congelados), El capitán, El centollón y Puerto de Palos. El acceso al puerto es un beneficio y la amplia capacidad del estacionamiento (gratuito) permite dejar el vehículo a metros del lugar en el que posteriormente se escogerá cenar o almorzar.
En el puerto, los dueños de los restaurantes también resolvieron utilizar el estacionamiento para colocar mesas, sillas y sombrillas. Así, los gastronómicos lograron ensanchar el sector sin tener que reducir la propuesta cotidiana.
Esta iniciativa se enmarcó dentro de los corredores gastronómicos que impulsó el Ejecutivo local dentro del plan “Comemos Afuera”, en el cual se cerrarán todos los días -de 18 a 3- las calles Belgrano, Córdoba, Rivadavia y Olavarría, también en Diagonal Pueyrredón, con el objetivo de que en toda la traza puedan colocarse mesas y sillas.
Los comercios que funcionarán dentro de esta dinámica escogieron hacer uso de mesas y sillas en veredas, utilizar las plazas y los paseos, ampliar los salones con decks y la novedad de los food trucks en la ciudad. En los horarios mencionados, estas zonas serán peatonales con el propósito de fomentar el consumo en los locales pero sin exceder el aforo.
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