El contexto pandémico de 2020 entregó un dato sobresaliente en cuanto a la seguridad vial. La drástica disminución en la circulación de vehículos, junto al menor uso del transporte público, implicó una leve tendencia -creciente y sostenida- al uso de la moto como medio de movilidad.
Según las cifras entregadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la elección de la moto como vehículo alternativo se amplió en un 75% en todo el país. También se indicó que durante 2020 fueron 1.517 las personas que murieron en siniestros viales. Y aunque el perfil de las víctimas fatales se mantiene -hombres entre 15 y 44 años-, preocupa que el 52% de este número hayan sido ocupantes de motos.
A raíz de esta problemática sostenida, la Fundación Gonzalo Rodríguez, pionera en el compromiso en impulsar acciones en materia de movilidad responsable a nivel internacional, realizó junto a la ANSV una capacitación con el objetivo de instruir eficientemente a los futuros motociclistas de todo el país. En total se capacitaron 289 formadores, encargados de informar y prevenir a futuros conductores en 242 centros de Emisión de Licencias Nacional de todo el país, correspondientes a Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
“En Argentina, al igual que en todo el mundo, la pandemia impactó en las formas de movilidad de la gente. El contexto hizo que se requiera un foco adicional en el fomento y fiscalización del uso de los sistemas de seguridad según el transporte, ya que parte de la población cambió su forma de desplazarse. Por eso, es preciso que se sepa que así como se deben tomar recaudos para evitar el contagio, se deben adoptar medidas de seguridad correspondientes”, expresó María Fernanda Rodríguez, presidenta de la fundación.
En diálogo con Infobae expresó: “El mayor problema es subestimar el riesgo que uno corre en una moto. Muchos jóvenes pasan de la bicicleta a la moto sin tanta preparación. A la hora de adquirir la licencia de moto -en Argentina es a los 16 años-, debemos trabajar en conocimientos teóricos y prácticos. Por eso esta capacitación. No es lo mismo darle una licencia a un conductor de vehículo que de motocicleta. Y no lo estábamos viendo. Estos cursos fueron muy bien recibidos por todas las provincias que saben que hay una necesidad para poder mitigar el daño”.
La capacitación se otorgó mediante encuentros virtuales a través de la implementación de un campus virtual de la fundación y una evaluación que se llevó a cabo junto a la ANSV. “Un dato a considerar es que las provincias del norte argentino siguen siendo aquellas donde la participación de los motociclistas entre las víctimas fatales superan el promedio nacional del 52% (que de por sí es muy alto, teniendo en cuenta que el promedio mundial es de aproximadamente un 28%)”, indicaron desde la fundación.
También detallaron que “la ciudad de Oberá (Misiones) fue el primer municipio de la región en separar los cursos para conducir auto y moto. Por medio de una ordenanza municipal, se estableció la diferenciación entre motociclistas y automovilistas en el dictado de los cursos teórico y práctico, con el objetivo de fortalecer conocimientos y habilidades de los nuevos conductores de moto y en consecuencia, disminuir la tasa de siniestralidad y mortalidad de los motociclistas en la ciudad”. El primer municipio del país en separar los cursos de otorgamiento de licencias de motos en el marco de este programa fue Bella Vista, de la provincia de Corrientes.
“Desde la ANSV consideramos que los Centros Emisores de Licencias deben ayudar a capacitar a los futuros motociclistas y ser muy exigentes en las pruebas previas al otorgamiento de licencias. En esa línea de trabajo, la contribución de la Fundación Gonzalo Rodríguez ha sido y sigue siendo de fundamental importancia para mejorar la capacitación de quienes trabajan en los Centros Emisores. Sabemos que esto va a generar mejores conductores y reducirá la cantidad de siniestros y víctimas relacionados con el tránsito de motociclistas”, sostuvo Jorge Rubino, responsable del área de Seguridad de los motociclistas de la ANSV.
Qué tener en cuenta al transitar en motocicleta
- Uso de casco homologado
- Respetar la velocidad máxima permitida.
- Sólo si el conductor es mayor de edad puede llevar un acompañante.
- No está permitido que viajen más de dos personas en una moto.
- Ambas deben usar casco debidamente colocados y abrochados.
- Contar con espejos retrovisores.
- Tener la licencia para conducir moto vigente y correspondiente al tipo de cilindrada.
- Documentación necesaria: licencia, certificado de revisión técnica vehicular, patente y seguros vigentes, DNI y cédula de identificación de la moto.
Con la llegada de las vacaciones, Rodríguez insistió en hacer énfasis en los cuidados a la hora de salir a la ruta: “Tenemos que considerar que usar la moto como un medio de transporte para distancias tan largas es un riesgo alto. Es la primera causa de muerte en los jóvenes de Argentina y en varios países de América Latina. En el caso de viajar mediante este transporte, es indispensable utilizar todo el equipamiento de seguridad. Un casco homologado, ajustado, que no se mueva. Tiene que estar bien apretado, es uno de los puntos más importantes. Por otro lado es recomendar usar indumentaria especial para moto. En un siniestro se protege mejor la piel. En las manos, guantes. La regeneración de la piel tarda alrededor de 10 meses en producirse. Y si uno trabaja con sus manos después va a estar inhabilitado por mucho tiempo”.
“No es recomendable viajar con niños en las motos. Hay que tratar de evitarlo a toda costa. La prevención más importante es la velocidad. Tenemos que tratar de conducir despacio, mantener distancias razonables con el entorno, tener cuidados qué vías se escogen. Es fundamental que las motos no vayan por vías de tránsito pesado”, remarcó.
Y completó: “Debemos lograr que los conductores de motos y la sociedad entera entiendan que la disminución de la siniestralidad tiene que ver con un abordaje solístico e integral. Fiscalización, normas técnicas, productos en el mercado, comportamiento de los conductores, infraestructura (carriles y estacionamientos para motocicletas). Variables que van a hacer que las motos no sean un medio de transporte tan inseguro como es hoy en día”.
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