La quema de Darumas en el Jardín Japonés, un ritual milenario para atraer la buena energía en el 2021

El Daruma Kuyo se hace todos los años y en este tendrá un significado especial. Servirá para dejar atrás lo negativo y encarar mejor lo que viene. Tendrá lugar por turnos los sábados 19 y 26 de diciembre en el emblemático paseo cultural nipón

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Se queman los muñecos Darumas
Se queman los muñecos Darumas

Como todos los años, por estas fechas para cerrar el ciclo, se da el ritual más significativo de la cultura nipona: la quema de Darumas, llamado Daruma Kuyō. El lugar elegido para hacerla no podría ser otro que el emblemático Jardín Japones de la Ciudad de Buenos Aires.

En este año tan especial atravesado por la pandemia. El sábado 19 y 26, de diciembre se realizará la tradicional quema del amuleto nipón. “Escribí en un papel todo lo que desees dejar atrás y te esperamos en el Jardín Japonés para quemarlo en una ceremonia muy especial. El fuego transmutará la energía negativa en positiva y nos dará fuerzas para levantarnos. Al momento de la quema, el humo elevará nuestra plegaria de prosperidad al cielo”, le explicó a Sergio Miyagi, responsable de comunicación del Jardín Japonés, a Infobae.

Los muñecos que lleven los visitantes se prenderán fuego en una balsa sobre el lago del jardín. El monje que oficia como maestro de ceremonias será el encargado de iniciarlo con una antorcha. También habrá urnas donde se podrán depositar papeles con “toda la negatividad, todos los infortunios y todo lo malo que haya pasado en el año”. Estos papeles se quemarán junto con las darumas.

Una manera también de agradecer
Una manera también de agradecer

“El fuego y el humo son purificadores para los japoneses”, destaca Miyagi. “La idea es que en el momento de la quema hay que visualizar y desear prosperidad, buenos augurios para luego poder transitar lo más aliviados posible”, completa

Qué son los Darumas

Son el amuleto nipón y representan el esfuerzo y la perseverancia, dos características que hablan del pueblo japonés. “Nunca te rindas, siempre para adelante, eso es idiosincrasia japonesa….”, explica Miyagi. Como bien dice el proverbio, que alude a esta filosofía, “Si te tropiezas siete veces, te levantas ocho”. Aunque el Daruma se balancee, siempre se levanta y se posiciona firme ya que logra conseguir su eje.

Por lo general, estos muñecos son de color rojo, aunque también existen sus versiones en verde, blanco, amarillo, verde y violeta. Se cree que cuanto más grande sea, tendrá más fuerza para cumplir la meta.

El Jardín Japonés, escenario de
El Jardín Japonés, escenario de la quema de Darumas

El ritual

Se dice que cuando se tiene una meta o un objetivo que cumplir, se debe pintar el ojo izquierdo y luego colocarlo en un lugar visible para que el daruma nos recuerde que se está trabajando en su cumplimiento.

Una vez cumplido el objetivo, se pinta el ojo derecho como símbolo de todo el esfuerzo. “La cultura japonesa persigue fines muy importantes para la vida diaria: la paz, la tranquilidad, el equilibrio y el bienestar”, destaca Miyagi.

Habrá tres turnos de visita por día, cada uno con su respectiva ceremonia de quema: de 10 a 12.30 (con ceremonia a las 11.45), de 13 a 15.30 (14.45) y de 16 a 18.30 (17.45).

“Tenemos la ventaja de poseer un espacio al aire libre. Sabemos que vamos a tener que limitar la capacidad, y habrá un cambio de horario, al igual que reforzar las rutinas de higiene y limpieza. Las condiciones están dadas para poder realizar visitar de manera segura con un protocolo sanitario aprobado”, explicó Miyagi.

Al Jardín Japonés de Buenos Aires lo creó la colectividad nipona -con permiso oficial- para homenajear a los entonces príncipes Akihito y Michiko, luego emperadores, en su primera visita a Argentina. Desde entonces se convirtió en un espacio de paseo, recreación y meditación.

Dirección: Av. Casares y Av. Figueroa Alcorta

Entrada: $220

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