Fabien aparece desde una de las tres pequeñas pantallas en que se divide el zoom. Habla desde Francia. En las otras dos están su abogada, la Dra. Fabiana Quaini, y el periodista de Infobae. Está en una pelea judicial con su ex pareja Sofía Troszynski, pide la restitución internacional de la hija de ambos, quiere que regrese a su hogar en París, y dice que la pequeña -de 2 años y 10 meses ahora-, se encuentra secuestrada por su madre en nuestro país, y lo hizo mientras se encontraban de vacaciones en Buenos Aires a principios de 2019.
El domingo pasado, hace exactamente una semana, Sofía Troszynski habló con este medio y contó su punto de vista sobre la situación. Acusó a Fabien de maltratos, de alcohólico y drogadicto y de darle alcohol a la niña para que se quedara tranquila mientras ella iba a trabajar. No bien vio la nota, Fabien -a través de su patrocinante- pidió contar su versión de los hechos.
Por el momento, la Justicia le dio la razón a él. El magistrado de primera instancia a cargo del Juzgado Nacional en lo Civil N° 4, Alejandro Hagopian, le otorgó la restitución. La apelación de Sofía se encuentra a consideración de la Cámara en lo Civil Letra H. Además de apoyarse en el acuerdo sobre restitución de menores que se celebró en La Haya en 1980 (Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores), que firmaron tanto la Argentina como Francia, señala que la propia madre, cuando denunció a su ex pareja ante la Oficina de Violencia de Familia a poco de llegar al país, dijo que “vinieron de Francia…de vacaciones para ver a su familia de origen por un mes”. Y añade el doctor Hagopian ante esto que “no surge de ninguna de las actuaciones en trámite que el padre haya dado autorización para que su hija cambiara su residencia habitual”.
Categórico, el Juez indica en su sentencia que “no puede dudarse del carácter ilícito de la retención de la niña en el país puesto que... si bien la demandada afirma el carácter legítimo de la permanencia de la niña en la República Argentina por los motivos que expone en la contestación de demanda (N. de la R: la violencia del padre y la necesidad que la niña complete un tratamiento por un retraso en su desarrollo)... los motivos brindados por ésta y la prueba por ella producida no avalan su postura. Es que no constatándose que el progenitor hubiese dado su autorización para que su hija cambiara su residencia habitual y siendo que... la patria potestad corresponde por regla a ambos progenitores, sin que se hubiese otorgado autorización expresa para cambiar la residencia de los menores, queda sellada la cuestión en cuanto a la retención ilícita de la niña en nuestro país”. Para fundamentarlo, el juez resalta, entre otras pruebas, que los tres “tenían boletos de avión de regreso para el día 25 de febrero de 2019”.
Hoy, Fabien (por razones judiciales no se dirá su apellido), de 34 años, reside en Puteax, un suburbio parisino, y está nuevamente en pareja. “Durante un año y medio me dio una fuerte depresión, -cuenta- perdí diez kilos, dejé el trabajo que tenía, busqué otro… Y ahora encontré algo para continuar el combate, soy maestro”.
Como Sofía, cuenta que se conocieron “por una amiga en común, en el 2014. Éramos amigos y recién en el 2016 empezamos a salir. Fue algo muy natural. Íbamos al cine, al teatro, empezamos a estar juntos. A finales del 2016 ella vino a vivir a mi departamento y ahí empezó realmente la vida en común”. Por ese entonces, residían en Saint Dennis, otra localidad de los alrededores de Paris.
Fue poco después que -según relata- “durante un chequeo ginecológico, a Sofía le detectaron quistes en el ovario izquierdo. Ella decidió que le quitaran los quistes. Desafortunadamente, la cirugía resultó en la extirpación del ovario izquierdo. Una vez que estuvo en buena forma después de esta operación, el ginecólogo nos explicó que teníamos que pensar si queríamos tener un hijo algún día, porque Sofía podría tener dificultades para quedar embarazada. Durante varias semanas lo pensamos y decidimos que durante un año intentaríamos tener un hijo, dejando de usar anticonceptivos y sin estrés. Estábamos en armonía y muy enamorados. Queríamos esta aventura y darle mucho amor a nuestro hijo. Ese era nuestro estado de ánimo. Después de dejar la anticoncepción, a las dos semanas, Sofía quedó embarazada. Eso fue el 5 de mayo de 2017. Estábamos absolutamente felices. Además, lo descubrimos durante un escáner de control después de la operación de Sofía: era un pequeño embrión de 9 mm. Mi ex pareja notificó inmediatamente a su familia y a su madre. Y anunciamos la noticia a mi familia 3 meses después”.
“Fue una elección de amor que hicimos -continúa-. Estábamos muy contentos, el embarazo se pasó muy bien. Y ella trabajó hasta el mes 8 y una semana. De esa manera pudo tener más licencia para después del nacimiento”.
El 30 de enero de 2018 nació la niña: “Pesó 3,400 grs., todo estaba bien, era una hermosa bebé. Luego Sofía tuvo tiempos difíciles y empezó a ver a algún psicólogo…”, sostiene Fabien. Según las pruebas que presentó, eso fue un pedido que hicieron los médicos que asistieron al parto de Sofía.
-Ella dice que ud era alcohólico, que tomaba drogas y la alejó de sus amigos...
-No, esas son falsas acusaciones. Ella está enfrentada a la realidad de las pruebas que hay. Y la realidad es que secuestró a mi hija en Argentina. Esa es la realidad… Para mi es difícil salir a los medios para responder lo que ella dice.
Cuando Fabien declaró el 6 de mayo de 2019 ante la fiscalía Civil N° 10, entre las pruebas que aportó su abogada, la Dra. Quaini, se encuentra la respuesta ante la denuncia de Sofía sobre el consumo de alcohol y marihuana: allí dice que “es totalmente falso y está firmemente disputado por el análisis médico realizado por Fabien (que figura en el expediente como presentado)... En este se ve que no hay ni trazos de droga ni alcohol. Además, en Francia, la medicina ocupacional es obligatoria y ya se habrían detectado estas falsas acusaciones. Fabien usa su automóvil diariamente y las pruebas de alcohol y drogas son comunes y estrictas en Francia. Fabien nunca ha sido controlado positivamente por alcohol o drogas. Además, nunca ha tenido violencia doméstica o de otra índole en su vida como lo indican sus antecedentes penales”.
Otro de los hechos que refiere la madre de la pequeña es el golpe en la cabeza que sufrió la criatura. “Fuimos a una fiesta familiar y él estaba muy alcoholizado. Le pedí que me de a la nena, que se le iba a caer. Me respondió que era el padre y hacía lo que quería. En eso levantó las manos y tiró o se le cayó mi hija al piso de cemento, de cabeza. Me desesperé y pedí que me llevaran al hospital. Nadie quería, decían que estaba exagerando. Mi hija no paraba de llorar, estaba toda roja. Al final él aceptó llevarme, y mi hija quedó hospitalizada”, le dijo Sofía a Infobae.
A través del Zoom, Fabien también lo desmiente: “Eso no fue verdad. Había una reunión de familia y amigos, más de 40 personas en la casa de campo de mis tíos. Algunos de esos amigos y primos estaban jugando al voley y la pelota golpeó la cabeza de la nena. Ella desfigura la realidad y me acusa de cosas horribles cuando pasó delante de 40 personas…”
Según su declaración en la fiscalía, “Sofía estaba sentada en la hierba con la pequeña durmiendo en sus brazos” cuando sucedió. La Dra. Quaini añade: “Ella dijo que le fracturó el cráneo y nunca pasó eso. Declararon todas las personas, toda la familia. Fue una pelota que la golpeó”.
Fabien continúa: “Fuimos por las dudas a un hospital cerca de la casa de mis tíos para asegurarme que a la nena no le había pasado nada. Hicieron todo el informe en el hospital y dijeron que la niña estaba bien, que nos quedáramos tranquilos. La casa donde estábamos era lejos de donde nosotros vivíamos, entonces preguntamos si se podía quedar para que la controlaran esa noche y no viajar en auto, por cualquier cosa, a lo que accedieron. A primera hora salimos para el departamento en París. Toda esa historia fue totalmente deformada por ella” .
-Otro episodio que relata la madre es que cuando su hija quiso tomar una porción de una torta borracha y ella se lo impidió, usted contó delante de amigos que le daba de tomar alcohol para que la nena se quedara tranquila mientras ella trabajaba...
-Esa historia también es totalmente falsa. Cuando lo contó fue sólo la declaración de ella. Yo no hablo una palabra de español y ella sí habla francés. Nadie entendía lo que yo decía… Yo siempre me ocupé muy bien de mi hija. Ella dijo en el expediente que todos los franceses le ponen alcohol en la leche a los niños y no hacemos eso. A la gente escuchar eso, le puede hacer gracia, pero a mi no. Esa es una acusación aberrante y yo y mi familia estamos mal por eso.
-¿Cuándo empezó a romperse la relación entre ustedes?
-La relación se complicó porque la madre de Sofía, la abuela de nuestra hija, se instaló con su hijo a vivir en nuestro departamento. Y ya no hubo más vida de pareja entre nosotros. Uno o dos meses antes de viajar a la Argentina le dije a Sofía que así como estábamos no podíamos seguir, pero esas vacaciones las habíamos previsto ocho meses antes. Ella primero estuvo de acuerdo en separarnos. Pero luego me dijo que nos diéramos una segunda oportunidad. Y nos pusimos de acuerdo en tener las vacaciones en la Argentina. Me dijo “vayamos a Argentina y te prometo que no habrá más interferencias de mi familia a la nuestra en Francia”. Y por eso vinimos.
Según cuenta Fabien, el 14 de febrero de 2019 “nos ocupamos de la nena a la mañana, le dimos de desayunar, y al mediodía Sofía me dijo que quería visitar a una de sus tías que estaba en la casa de su mamá. Estábamos cerca... Le dije que estaba bien y que mientras tanto, por la tarde, iba a trabajar a distancia para mi empresa en Francia. Ella se fue y esa fue la última vez que vi a mi hija. Yo necesitaba el número de pasaporte para uno de los papeles que tenía que llenar de la empresa, y cuando abrí el cajón donde los habíamos dejado, no estaba el de mi hija. Y tampoco el pasaporte polaco de Sofía. (Interviene la dra. Quaini: “La nena tenía doble pasaportes, el francés y el argentino”). Yo le mandé un mensaje por escrito, “mirá qué pasó con los pasaportes que no están”. Quizás era la mujer que limpiaba el departamento que los había guardado… Yo era tan naif con esto que pensé en ponerme en contacto con el consulado de Francia y de Polonia para conseguir los pasaportes nuevamente”.
Más tarde, siempre de acuerdo al relato de Fabien, “me mandó un mensaje diciendo que su tía estaba demorada, que se iba a quedar con su mamá a la noche, y qué me parecía… Era habitual, y le dije que sí, que claro, que no había problema así estaba con ellas. Y ese fue el último mensaje que tuve de ella. Al otro día no me respondió más. Me agarró pánico, pensé que a mi pareja y a mi hija les había pasado algo. Nadie contestaba, ni la madre… A las dos de la mañana fui a una comisaría, expliqué como pude que no tenía novedades de la madre y de mi hija, me comunicaba con el Google translator porque no tenía cómo hacerme entender. Luego hicieron la búsqueda y después de dos o tres horas me dijeron que sabían dónde estaban, y que “ustedes tienen problemas de pareja, vaya mañana a la mañana a la casa y la abuela de su hija le va a explicar lo que le pasa”. Ahí comprendí lo que había hecho la madre de mi hija. No pude dormir, atravesé todo Buenos Aires a pie. Fue traumático. Al día siguiente entendí lo que pasó, que era un secuestro. Llamé a mi familia, al consulado de Francia. Y luego pude ver que en Francia ella había renunciado a su trabajo. Todo había sido ocultado y yo, ingenuo, caí en la trampa y vine. Rápidamente encontré una abogada, a la Dra. Quaini…”
Fabien se emociona cuando habla de la niña que está a 11.043 kilómetros: “Quiero proteger a mi hija. Hacer valer mis derechos para que no la separen de su familia francesa definitivamente. Yo pienso que hay muchas soluciones para que la mamá y el papá puedan estar con ella. Yo no tengo odio, no quiero que utilicen a mi hija como un objeto. No es un objeto mediático ni judicial. Quiero verla. Lo más importante es el interés que mi hija tenga a sus dos padres, y mi ex pareja tiene que entender eso…
-¿Por qué llegaron a este extremo?
-Pienso que ella está muy influenciada por su madre. La familia del padre de ella es inexistente. Su mamá y su papá estuvieron en conflicto judicial durante muchos años. Seguramente ella y su hermano sufrieron mucho esa situación de la inexistencia de la imagen del padre. Para ellos el padre no sirve. Es muy egoísta lo que está haciendo, utilizar a una pequeña niña como un objeto. Eso no se hace. No pertenece a nadie, tiene derechos propios.
La justicia tendrá la última palabra en este caso. En última instancia, no sería la argentina, sino la francesa. Porque aunque el Dr. Hagopian sentenció que la pequeña debe regresar a Francia, explica que eso “no implica resolver que el niño o adolescente deberá retornar para convivir con su progenitor o progenitora, pues ello no es materia de este proceso, sino del que eventualmente se promueva ante las autoridades competentes del Estado de residencia habitual, quienes deberán –en su caso- investigar y disponer sobre la cuestión”. Y también indicó que se debe “otorgar la guarda de la niña... a su madre Sofía Belén Troszynski durante el retorno a París, y hasta tanto el juez competente eventualmente disponga lo contrario”.
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