“Ya está, chicas, lo pesqué. Nos acabamos de casar”, se escuchó a Evita del otro lado del teléfono. Era el lunes 22 de octubre de 1945. Le anunciaba a su madre y hermanas, que estaban en Junín, que se había casado por civil con el coronel Juan Domingo Perón.
Esa es una de las versiones del enlace. Otra sostiene que la ceremonia se llevó a cabo en la casa de la novia, en la calle Arias 171 en Junín; otros que lo habían hecho en la Escribanía Ordiales, situada justo enfrente al domicilio de las Duarte. Y el historiador norteamericano Joseph Page asegura que se casaron en el departamento de la calle Posadas 1567, 4° B, en la ciudad de Buenos Aires.
Domingo Mercante y Juan Ramón Duarte fueron los testigos. El primero había tenido mucho que ver en la presentación de la pareja, que ocurrió el 22 de enero de 1944 en el Luna Park, en el festival artístico que se hizo para auxiliar a las víctimas del terremoto de San Juan. Le había facilitado un lugar al lado de Perón. El segundo era el hermano mayor de Eva.
Se casaron por civil el 22 de octubre. Él, de traje gris; ella, un traje color marfil. El acta fue firmada por Hernán Antonio Ordiales, jefe de la Sección Primera del Registro Civil de Junín. “Estaban muy emocionados”, recordaría Ordiales.
Para la pareja fue un mes frenético. En los primeros días, Perón debió renunciar a todos sus cargos en el gobierno; tras una breve escapada con Evita al Delta, fue detenido y llevado a la Isla Martín García. De ahí al Hospital Militar Central y finalmente a la Plaza de Mayo la noche del 17 de octubre, donde otra historia comenzaría. En el medio pasó de todo: desde la idea de tirar todo por la borda e irse a vivir a Chubut hasta el frío cálculo político que llevó a arrinconar al gobierno de Farrell. A Evita le habían cortado los contratos artísticos que tenía cerrados.
Sus compañeros de armas no veían con agrado su unión con una actriz. Les parecía indecoroso para el honor militar que viviese en concubinato. “¿Y qué quieren, que me enrede con un actor?”, respondía Perón. Pero acusó recibo.
El coronel, de 50 años recién cumplidos, era viudo de Aurelia “Potota” Tizón, una maestra con quien se había casado en enero de 1929. Aurelia moriría víctima de un cáncer de útero en septiembre de 1938.
Las versiones continúan. Luego del 17 de octubre, la hoja donde se asentaba el nacimiento de Eva y que figuraba como Ibarguren fue arrancada del libro de actas por manos anónimas. En la partida que Evita presentó decía que había nacido en Junín el 7 de mayo de 1922. Figuraba como Eva María en lugar de María Eva. Y que se le agregó el apellido Duarte, y no Ibarguren, ya que era hija natural. Más misterios.
La iglesia
La ceremonia religiosa estaba prevista para el 29 de noviembre en la iglesia de San Francisco de Asís, en la calle 12, entre 68 y 69, en la ciudad de La Plata. El templo fue comenzado a construirse en 1885, la escuela en 1888, y fue el primero de la orden de los franciscanos que tendría esa ciudad. Conserva una obra de arte de estilo bizantino del siglo 14, una imagen de la Virgen con el Niño Jesús, y que fue traída al país en el viaje que Eva Perón realizó a Europa en 1947.
En 1902, un incendio destruyó el templo y fueron las gestiones del padre Pedro Errecart ante el entonces Secretario de Trabajo y Previsión lo que posibilitó terminar su torre, en 1945. El cura y Perón se hicieron amigos. Fue clave para convencer a la pareja de casarse por iglesia.
Evita tenía especial predilección por los franciscanos. Cuando su final se acercaba, su mamá había propuesto enterrarla en la iglesia de dicha orden.
A pesar de que sería una ceremonia íntima y pocos sabían del día y lugar de su realización, el dato se filtró, y el frente de la iglesia había mucha gente esperando saludar a la pareja. El novio, fastidiado, al ver a la multitud, prefirió seguir de largo. “Yo así no me caso”, dijo, y el auto que los llevaba siguió de largo.
El casamiento fue el lunes 10 de diciembre a las 20:25 y aun así, debieron ingresar a la iglesia por la puerta trasera. Los padrinos fueron Domingo Mercante y Juana Ibarguren, la madre de la novia. Ofició la ceremonia Fray Francisco Sciammarella.
Ella lució un vestido floreado, que aún su familia conserva. También se confesaron. Él con el padre Bernardino Bermúdez y ella con el padre Fidel Salvador Rossell. El casamiento quedó inscripto en el folio 297 del libro de actas parroquial.
Perón le regaló a su flamante esposa un collar de oro con un broche en forma de una flor.
Los recién casados fueron a pasar unos días a la quinta que Perón tenía en San Vicente. Rápidamente, regresó a la política. El 8 de diciembre la Unión Democrática había hecho un importante acto en la Plaza del Congreso y Perón ordenó hacer una concentración en la Plaza de la República para el 14.
La iglesia en cuestión fue declarada, en 1975, monumento histórico provincial y, si bien la dictadura la había eliminado de los catálogos, desde 2011 es monumento histórico nacional. Por años, simpatizantes peronistas la eligieron para casarse. Hoy a las 18 horas, para recordar los 75 años, los padres Jorge López Ibáñez y José María Di Paola oficiarán una misa, ante el mismo altar donde hace 75 años la pareja más controvertida de la historia argentina dio el “sí, quiero”.
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