El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró esta tarde que la muerte de Diego Armando Maradona estuvo relacionada con la intervención quirúrgica por un hematoma subdural que se le realizó pocos días antes de su muerte.
“Maradona podría haber sido no operado y así haberse evitado todo un riesgo anestésico innecesario que claramente tuvo algo que ver en el desenlace. No es casual que poco después de la intervención neuroquirúrgica haya tenido la complicación que tuvo”, dijo Berni en diálogo con el programa El Tema del Día que conduce María Laura Santillán en la Radio CNN.
Y continuó: ”Muchos creemos, aunque no podemos confirmarlo porque no tenemos los estudios que se le hicieron previamente, pero todo indica que Maradona podría haber llevado una hematoma subdural sin una operación quirúrgica y con eso evitar el riesgo que significa una intervención”.
Las palabras de Berni cobraron otro peso al momento en que reveló en qué contexto conoció al astro. Según relató, en 2001, el cirujano y coronel médico, integró un centro de diagnóstico e investigaciones donde el mejor futbolista de todos los tiempos llegó con el doctor Alfredo Cahe, por entonces su médico personal. En ese momento, según contó, le realizó una serie de estudios donde se comprobó que Diego tenía riesgos cardíacos.
“Lo descubrimos luego de un chequeo general que ordenó el doctor Cahe. Ahí se revelaron por primera vez las fallas cardíacas que tenía Maradona, que en ese momento no necesitaban tratamiento, pero sí había que hacerles seguimiento”, contó Berni.
“Al último que se lo vio preocuparse por la salud de Maradona fue el doctor Cahe. Obviamente, después de ver como terminó quedan varios interrogantes por delante. Aquellos que estamos en práctica continua con la medicina sabemos que es imposible que siendo Maradona y teniendo acceso a los mejores tratamientos, con los mejores médicos, haya terminado sus últimas horas sin un monitoreo cardíaco”, sostuvo Berni.
Y siguió: “Me parece que la postal de haber terminado su vida en una habitación de dos por tres, sin enfermería, sin monitoreo, da para pensar mucho, de saber si tuvo la atención que merecía”. Además, detalló que “Maradona era un paciente de riesgo y necesitaba un monitoreo mucho más detallado”.
Luego, el ministro a cargo de la Seguridad bonaerense consideró que “está claro que los tratamientos médicos (de Maradona) no fueron los correctos” en los últimos tiempos. Y amplió: “O no hizo el tratamiento que tenía que hacerse o su enfermedad era irreversible”.
Luego, el ministro fue consultado sobre si lo que le pasó al astro podría catalogarse como abandono de persona y Berni concluyó: “Es el sentimiento que tenemos todos”.
Maradona fue operado el 3 de noviembre pasado en la Clínica Olivos por Leopoldo Luque, el neurocirujano que actuó como su último médico personal, quien en estos momentos es el principal apuntado por la Justicia. En ese sentido, la fiscal de Benavídez Laura Capra, a cargo del caso, junto al fiscal general John Broyad y los adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, tras los testimonios de las hijas del ex jugador, Dalma, Giannina y Jana, y varias observaciones en la casa del country San Andrés, donde Diego fue a vivir tras la operación, trabajan con la hipótesis de una mala praxis, de una impericia o negligencia médica.
Luque sería, en los nuevos cálculos, el responsable de esa negligencia. Sin embargo, el juez Orlando Díaz decidió aceptar el pedido de eximición de prisión que presentaron los abogados del neurocirujano. El magistrado consideró que el pedido es admisible en el marco de homicidio culposo.
Por otro lado, para los fiscales que investigan la muerte de Maradona el control médico del ex futbolista en el country de Tigre era “totalmente deficiente” y consideraron la situación como “de un descontrol total y absoluto”, por lo que analizarán la prueba incorporada en el expediente para decidir si llaman a indagatoria al médico Leopoldo Luciano Luque.
“Tras los primeros cinco días de investigación, por lo que vemos la conducta era absolutamente negligente. Era una internación domiciliaria totalmente deficiente. Era un descontrol total y absoluto”, dijo a la agencia noticias Télam uno de los investigadores judiciales, quien agregó que “se está intentando determinar si hubo una mala praxis, una negligencia o impericia médica que podría configurar un homicidio culposo”.
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