Los vecinos de Venado Tuerto, en el sudoeste de la provincia de Santa Fe, quedaron conmocionados y sorprendidos por un niño de 8 años que fue internado tras intoxicarse con cocaína. El menor está fuera de peligro y ahora la Justicia abrió una investigación para determinar cómo sucedió.
De acuerdo con lo que informaron los medios locales, el hecho se conoció cuando el menor de edad fue atendido de urgencia en el sector de pediatría del Hospital Regional “Alejandro Gutiérrez”, situado en la intersección de la avenida Santa Fe y la calle Brown.
Al comprobar que la criatura tenía un cuadro de intoxicación producto del consumo de la mencionada sustancia, los médicos del lugar dieron aviso a las autoridades policiales y se abrió una causa que quedó en manos del juez Aurelio Cuello Murúa y del fiscal federal Javier Arzubi Calvo.
En el marco de la investigación, efectivos de la Unidad Antinarcotráfico para la región de Venado Tuerto, organismo que depende de la Agencia de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad santafesino, allanaron el domicilio de un sospechoso de la zona y secuestraron teléfonos celulares.
Además, debido a la gravedad de los hechos, el fiscal Arzubi Calvo solicitó la intervención de la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos de la Niñez; de las Secretarías de Salud y de Desarrollo Social de este municipio, y de la Asesoría de Menores de la Defensoría Oficial Pública ante el Juzgado Federal de Venado Tuerto.
Según publico el diario El Litoral, fuentes médicas explicaron que la intoxicación por drogas ilegales en niños puede causar desde vómitos y mareos hasta delirios o pérdida del conocimiento. Además, su consumo aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, apoplejía o fallos respiratorios, lo que puede resultar en la muerte del paciente.
En enero del año pasado, una beba de apenas un mes de vida ingresó en el Hospital de Niños “Orlando Alassia”, de esta misma provincia, con problemas respiratorios severos producto de haber ingerido cocaína a través de la leche materna.
Luego de los análisis clínicos correspondientes, la madre de la criatura confesó haber consumido esta sustancia antes de amamantarla. Los estudios constataron la presencia de la droga en el organismo de la menor.
Asimismo, en noviembre de 2018, en el partido bonaerense de Berisso, también internaron a un bebé de un año intoxicado también con cocaína. Los progenitores habían llevado a su hijo al hospital “descompuesto”. Tras análisis de orina los médicos detectaron la presencia de la droga en la sangre.
El hombre admitió que tanto él como la madre eran adictos. La gravedad del caso aumentó cuando los estudios realizados al bebé arrojaron que “por el nivel demasiado alto de cocaína” no se pudo haber intoxicado por amamantamiento, por lo que las dudas se centraban en si había consumido de forma accidental o suministrada por sus padres.
Por esa razón, la Justicia ordenó la detención de los progenitores del menor y un allanamiento a la casa de la familia en busca de estupefacientes. Ambos fueron acusados de “abandono de persona agravado”.
“No estaba en lactancia desde hace varios meses, por lo cual se determinó que fue por contacto dentro de su domicilio”, había dicho ante la prensa Alfredo Zanaroni, el director del Hospital de Berisso Dr. Mario Larrain, donde atendieron al bebé.
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