Como lo viene haciendo desde hace más de 25 años, la referente social Natty Petrosino, conocida como “la Madre Teresa argentina”, viajó la semana pasada a Formosa para ayudar a las comunidades Wichis instaladas en el oeste de la provincia. Encabezó una comitiva con dos camiones cargados de alimentos, ropa, juguetes, materiales de construcción y mobiliario, todo recolectado en Bahía Blanca y para distribuir entre los pueblos originarios.
Natty está ahora en El Divisadero, una localidad ubicada a 60 kilómetros de Ingeniero Juárez, cumpliendo con su misión. La valorable acción, sin embargo, trajo una consecuencia inesperada.
En la Justicia provincial se inició una causa contra ella y sus colaboradores por infracción al artículo 205 del código penal, el cual indica que quien viole las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la propagación de la epidemia, recibirá prisión de seis meses a dos años.
En el entorno de Petrosino no encuentran explicación a la denuncia que se tramita en el Juzgado de Instrucción Correccional de la Tercera Circunscripción judicial, ya que aseguran que “llevaron los permisos correspondientes y previamente le había escrito una carta al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y pudieron entrar sin problemas”. Dijeron que a pesar de ello, en ningún momento les solicitaron las autorizaciones. Pero todo cambió al momento del regreso.
Silvina, una de las colaboradoras de la referente social, le contó al diario La Nueva que cuando los camioneros emprendieron el regreso a Bahía Blanca, “los detuvieron antes de llegar a Ingeniero Juárez con el objetivo de que cumplan con el aislamiento”.
La mujer también denunció hostigamiento por parte de la Policía. Dijo que los conductores fueron derivados a otro pueblo vecino, a Laguna Yema, donde fueron aislados. “Los tuvieron cuatro días hasta que les hicieron el hisopado”, relató. Los testeos dieron negativo, por lo tanto pudieron abandonar la provincia.
Además de los conductores, también fue detenido otro colaborador, Marcos Molina Baker, a quien arrestaron cuando había ido a hacer unas compras. “Le sacaron la camioneta, estuvo incomunicado por algunas horas y lo trasladaron a un centro de aislamiento que está en el Bañado La Estrella, a 250 kilómetros de la comunidad”, dijo Silvina, que acotó que Marcos padece un problema respiratorio, es una persona de riesgo y fue expuesto al estar en un lugar donde duermen de a 10 o 15 personas juntas.
Como el hecho se judicializó, desde el entorno de Natty se presentó la eximición de prisión para ella y para Molina, que finalmente fue firmada por la jueza interviniente el sábado pasado. Poco después, el hombre fue liberado. Mientras tanto, Petrosino nunca se alejó de la comunidad Wichi por temor a ser arrestada.
La escritora Gabriela Arias Uriburu, quien se hizo conocida cuando en 1997 su ex marido secuestró a sus tres hijos y se radicó en Jordania sin dejarla verlos, hizo público el asunto y hoy cuestionó: “Hasta este instante ni el gobierno nacional ni el gobierno de Formosa se han hecho presentes para resolver lo que esta pasando Natty Petrosino, que llegó a Formosa con alimentos para nuestros pueblos originarios que estaban padeciendo una hambruna histórica”.
“Gracias a este inmenso acto de amor y compasión le iniciaron una denuncia penal. Por lo que Natty, en este momento, está custodiada por los Wichis. Desde el lunes está sola en el impenetrable, ya que su colaborador Marcos Molina fue separado de su labor junto a Natty. Mientras tanto ella sigue con fuerza y paz con los aborígenes”, agregó.
Arias Uriburu dijo además que “este fin de semana en Bahía Blanca y en todos los lugares disponibles se recolectará alimentos, ropa, etc para preparar un nuevo camión para los Wichis. Esta misión de amor nadie la parará; seguiremos por nuestros hermanos originarios”.
El músico Piero es otro de los que impulsan la iniciativa. Se hará el hisopado para viajar a Formosa y darle el apoyo a Natty.
Seguí leyendo: