Durante la última década de vida de Diego Armando Maradona, el abogado Matías Edgardo Morla pareció un aliado del ex futbolista como su amigo y su abogado a lo largo de múltiples litigios civiles, con visitas a Dubai, a través del periplo como DT de Gimnasia y Esgrima de La Plata y en la última crisis de salud que terminó en su muerte en el country San Andrés la semana pasada.
De todos los que, a lo largo de los años, estuvieron alrededor de Maradona, una figura compleja en el entorno final fue él, Morla.
Hoy, el letrado se juega su suerte para ingresar al expediente que investiga el fallecimiento del astro como representante de las hermanas de Diego, en particular Rita, que encabezó el último reclamo presentado ante el juez Orlando Díaz para ser considerada particular damnificada en el caso y así acceder a los contenidos del expediente y proponer medidas de prueba. Morla enfrentó un primer rechazo: Díaz consideró que otros, como los hijos del Diez, tenían más derechos de ser parte de la causa que sus hermanas. La decisión fue apelada: el magistrado consideró revisarla hoy, mientras aceptó como particular damnificada a Verónica Ojeda, ex pareja de Diego y madre de su hijo Dieguito Fernando.
Quizás, en el futuro, también se trate de derechos en más de un sentido.
De acuerdo al Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires, Morla constituyó en junio de 2015 la empresa Sattvica SA, una palabra en sánscrito para aludir, básicamente, a un ser vivo. Morla fue su presidente, con su domicilio en Puerto Madero. Maximiliano Pomargo, su cuñado, que luego sería secretario de Diego, fue señalado director suplente.
“La sociedad tiene por objeto dedicarse por cuenta propia y/o de terceros y/o asociada a terceros ya sea en el País o en el extranjero a las siguientes actividades: Adquirir, poseer, solicitar, obtener, comprar, ceder, transferir, licenciar, franquiciar, otorgar licencias de uso, registrar y adquirir marcas, o en cualquier otra forma disponer de marcas, avisos y nombres comerciales, derechos de autor, patentes de invención y procesos, modelos y diseños industriales, modelos de utilidad, know-how, nombres de dominio en internet y demás activos intangibles relacionados con la propiedad intelectual e industrial, así como licencias sobre ellos”, aseguró el BO provincial al declarar su constitución.
Su marca exclusiva, básicamente, era Maradona mismo.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual, Sattvica –de la cual Morla es empleado según sus registros previsionales desde septiembre de este año– es propietaria de las marcas “El 10″, “Maradona”, “Diegol”, “La Mano de Dios”, “Maradona” y “El Diego”, entre otras rúbricas similares. Los registros datan al menos de marzo de 2013: los ingresos en el INPI se extienden hasta 2018. No hay co-titulares, el nombre de Diego no aparece en las planillas del INPI, solo Sattvica SA.
Un acta del INPI a la que accedió Infobae, por ejemplo, data de 2017 y muestra a Diego como cedente en favor de Sattvica en rol de adquiriente de la marca “Diego Armando Maradona”.
Así, Morla y Pomargo se convierten en los titulares de los nombres y todas las variantes del nombre más prestigioso y convocante de la historia del fútbol y uno de los nombres clave de la historia del deporte global, cuya capacidad de licencia y merchandising es casi infinita, con una historia que incluye artículos deportivos, raspaditas de juegos de azar, indumentaria y videojuegos.
Hay un antecedente de guerra: las asperezas entre Maradona y el gigante de videojuegos japonés Konami, que incluyeron la imagen y nombre de Diego como jugador virtual en la edición 2017 del clásico Pro Evolution Soccer, o PES. Morla y Maradona avanzaron al menos en declaraciones públicas contra Konami, para finalmente llegar a un acuerdo amistoso. “Konami, te vas a comer un juicio millonario”, había lanzado Diego en redes sociales, un juicio que nunca ocurrió.
¿Morla podrá ser disputado por los herederos de Maradona para recuperar estas marcas? ¿Qué clase de documentos firmó Maradona para entregar su imagen y su leyenda, si es que acaso los firmó? La suposición implica otro frente de conflicto que puede estar o no atado al expediente que la Justicia de San Isidro lleva adelante para esclarecer el fallecimiento del ídolo, que no corresponde a la Justicia penal, sino a la civil.
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