El caótico último adiós que tuvo Diego Maradona en la Casa Rosada, que incluyó la presencia de barras bravas de distintos equipos, desmanes, empujones y denuncias cruzadas entre el Gobierno y la ciudad de Buenos Aires por la organización fallida, podría tener un capítulo judicial.
El ex titular de Aprevide, Juan Manuel Lugones, presentó una denuncia que recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nº 9, en donde solicitó que se investigue si hubo una zona liberada para el ingreso de los barras a la sede gubernamental y, de manera puntual, hace mención a la llegada de “siete micros que se trasladaron desde la provincia de Buenos Aires en perfecta coordinación para acompañar el ingreso de la vicepresidenta (Cristina Kirchner) a la despedida de Maradona”.
“Si eso no estaba coordinado se vive en un mundo de casualidades”, aseguró Lugones ante la consulta de Infobae. Y agregó: “¿Como puede ser que hayan viajado desde La Plata 7 micros de la barra brava de Gimnasia desde La Plata y hayan eludido todos los controles? ¿Cómo puede ser que hayan ingresado por Hipólito Yrigoyen en forma coordinada con el ingreso de Cristina al velorio? La única respuesta es la histórica connivencia del kirchnerismo con los barrabravas”.
Según la denuncia, y como había adelantado Infobae el mismo día de la breve despedida de Maradona, de los incidentes en la Casa Rosada y la toma del Patio de las Palmeras participaron, además de los hinchas violentos de Gimnasia de La Plata, barras de San Miguel, de Los Andes, la “Guardia Imperial” de Racing y “La Banda Mostro” y “Los Dengues”, de Almirante Brown. “Los traidores pagarán sus culpas”, se pudo leer en una de las banderas que flameó dentro de la sede de gobierno.
Entre otros pedidos, Lugones solicitó que Casa Militar, a cargo de la organización, remita las cámaras de seguridad ubicadas en los accesos a Casa Rosada de las calles Hipólito Yrigoyen, Rivadavia y Balcarce; también las cámaras de la galería de los bustos presidenciales, del Patio de las Palmeras, “a fines de investigar cómo accedieron los supuestos barras, si hubo daños y quiénes fueron los responsables de franquear los ingresos”.
Además, se pide a la productora “La Corte”, a cargo de la transmisión oficial del último adiós a Maradona, la grabación de los incidentes, y que la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, a cargo del Ministerio de Seguridad, identifique a los responsables de los incidentes y se detalle a qué barra brava pertenece.
“Vengo a solicitar que se investigue si existió una zona liberada para permitir el ingreso de barras bravas. (...) Y, en el caso de que haya existido, se investigue la responsabilidad de los funcionarios públicos por los delitos de incumplimiento de sus deberes y abuso de autoridad”, se afirma en el texto de la denuncia.
“Las imágenes me eximen de cualquier comentario, los barras estaban ahí, ahora hay que determinar si lo hicieron por la fuerza; hay que identificarlos y saber si hubo connivencia, quién los hizo entrar, porque a muchos de ellos desde Aprevide los metimos presos, les prohibimos el ingreso a las canchas, y los denunciamos por la venta de droga”, aseguró Lugones a este medio.
Otra situación es la de Rafael Di Zeo, referente de la barra de Boca, que ingresó al velatorio íntimo por autorización de la familia Maradona.
Los principales incidentes se registraron cuando la Policía tomó la orden, a las 13.30, de cortar el vallado en 9 de Julio y Avenida de Mayo, ante la resolución de finalizar con la ceremonia a las 16, como quería la familia del ex futbolista. Los focos de conflictos estallaron por todos lados: en el interior de Casa Rosada y afuera, con fuertes enfrentamientos entre grupos de personas y efectivos de la policía porteña.
Un día después de los violentos episodios que recorrieron el mundo, el presidente Alberto Fernández admitió que barras participaron en los desmanes y que, tal vez, debieron haberlo contemplado cuando se organizó el operativo de seguridad para contener la euforia popular.
“Vinieron muchos hinchas de fútbol, mucha de esa gente exacerbada en su ánimo que solemos ver en las canchas de fútbol, a tratar de entrar de cualquier modo (...) Obviamente, mucha de la gente que entró en ese momento lo hizo con ánimo de hinchada de futbol, por decirlo de algún modo. Debimos haber previsto la presencia de barrabravas”, reconoció el jefe de Estado, quien aclaró que el Gobierno “no tiene contacto con ellos” y que investigará a los responsables.
“La verdad es que confiamos mucho en la conciencia social y quiero aclarar que la inmensa mayoría no participó de estos incidentes”, sostuvo en una entrevista en radio Con Vos.
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