The Algemeiner Journal selecciona cada año las 100 personas principales que influyen positivamente en la vida judía: la célebre lista “J100”. El periódico semanal judío de los Estados Unidos con sede en la ciudad de Nueva York y presencia en todo el mundo eligió en su séptima nómina anual a Jorge Knoblovits, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Ayer se celebró la ceremonia de gala virtual donde fue galardonado tanto él como el actor estadounidense nominado al Óscar Jesse Eisenberg, el maestro de ajedrez y activista de derechos humanos Garry Kasparov, el embajador de los Emiratos Árabes Unidos Yousef Al Otaiba, entre otras personalidades destacadas.
A través de una misiva, lo reconocieron por haberse “convertido en un elemento básico global que ayuda a reflexionar sobre las personas y las tendencias que dan forma al futuro judío”. En diálogo con Infobae, consideró que no asume el galardón como propio: “El premio es a la DAIA no a mi persona. Yo solo soy el mascarón de proa de un equipo voluntario y profesional que conduce una institución hace 85 años”. Celebró que los pronunciamientos de la entidad reboten afuera y le gusta pensar que también es una forma de distinguir a la Argentina por efecto transitivo.
No habló de él ni de sus actos. Centró su discurso en la dimensión social que adquirió la DAIA: “Es una organización con mucho capital simbólico. Tiene una voz que se escucha. Cuando la DAIA habla importa: importa lo que decimos y cuidamos las veces en las que aparecemos”. Por eso relacionó la distinción con el comunicado que emitió la asociación para condenar y repudiar las expresiones de tres rugbiers del seleccionado nacional.
“Frente a la difusión de los tuits misóginos, xenófobos y antisemitas publicados en el pasado por el capitán de Los Pumas, Pablo Matera, que se han viralizado en el día de la fecha, la DAIA expresa su rechazo y preocupación por los valores que manifiesta el líder del equipo nacional de rugby. El odio y el racismo con el que se refiere a diferentes colectivos deja en evidencia el desprecio por la igualdad y la diversidad humana de quien hoy es uno de los representantes de la Argentina en el campo del deporte internacional”, manifestaron a través de sus redes sociales.
Knoblovits ensayó una reflexión con anclaje también en la coyuntura actual: “En esta pandemia nos dedicamos a profundizar nuestra misión de investigar los discursos de odio porque entendimos que el antisemitismo es solo una parte. Tenemos que ir por una pelea mayor: defendemos a cualquier sector que sea discriminado, los visibilizamos y los asesoramos jurídicamente. Desde hace un tiempo vemos que el discurso de odio del anonimato se mantiene muy activo. La pandemia ha sacado en algunos lo peor y en otros lo mejor. Se han visto gestos de muchísima solidaridad y de muchísima bajeza”.
Sobre los tuits en cuestión de Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino, reparó: “Lo que escribieron estos chicos es mancillar el deporte en general, no es algo privativo del rugby. El deporte es educación no formal y acá falló la educación deportiva. En ese sentido, lo que hizo la Unión Argentina de Rugby es sumamente importante”. La UAR repudió “enérgicamente” los comentarios discriminatorios, dispuso revocar la capitanía de Matera, suspenderlos de los Pumas hasta tanto se defina su situación disciplinaria y dar inicio a un proceso disciplinario.
Ayer mismo mantuvo una comunicación con el presidente del ente rector del rugby argentino, Marcelo Rodríguez, para coordinar en conjunto un plan de acción. Knoblovits propuso ofrecerles talleres de capacitación sobre discriminación y lo que significa aceptar lo diverso y lo distinto. “La gente tiene que tomar conciencia de que discriminar en Argentina es un delito”, razonó luego de advertir que antes de aplicar sanciones punitivas lo indicado es trabajar en la educación de los deportistas en un país de por sí intercultural.
“Van a seguir apareciendo mensajes así pero visibilizar de esta manera los mensajes públicos puede servir para que la gente aprenda que hay cosas que no están bien, y que no solo está mal decirlo, sino pensarlo”, expresó y compareció que en virtud de las hostigaciones públicas también es necesario encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión y las fronteras de la discriminación.
Reconoció y valoró los mensajes de disculpas de los propios deportistas: “Me parece estupendo. El acto de arrepentimiento es una actitud muy noble, se lo creo y entiendo que es algo genuino”. Hablaba del breve texto que Pablo Matera publicó en su cuenta de Instagram: “Estoy muy avergonzado. Disculpas a todos los que salieron ofendidos por las barbaridades que escribí. En ese momento no imaginaba en quién me iba a convertir. Hoy me toca hacerme cargo de lo que dije hace nueve años”.
Del sincero pedido de Guido Petti: “Quería decirles que estoy muy apenado y avergonzado por lo que alguna vez dije. Sin ánimos de justificarlo por los 8 años que pasaron, esos mensajes, que hoy repudio completamente, no representan en absoluto a la persona que soy hoy. Me equivoqué y quiero expresarles mis más sinceras disculpas”.
Y del perdón público de Santiago Socino: “Estoy muy arrepentido y avergonzado de mis dichos. Quiero pedir disculpas a quienes pude haber ofendido con lo que dije en ese momento, y lo que repudio absolutamente. Nunca dimensioné lo que podía llegar a causar, y no busco tampoco justificarlo con la inmadurez con la que me manejé”.
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