El primer día del mes de diciembre fue la fecha fijada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires para dar inicio formal a la temporada de verano 2020-2021 que se extenderá hasta el 4 de abril y que busca, a través de la implementación de permisos y protocolos sanitarios, prevenir el contagio de COVID-19 en los meses de descanso y sostener al mismo tiempo la actividad económica de las ciudades balnearias que dependen de lo recaudado durante la temporada.
Este martes, sin embargo, desde la madrugada, el primer contratiempo sorprendió a los turistas que se acercaban a bordo de su auto a Mar del Plata: organizaciones sociales nucleadas en el Frente de Lucha Piquetero llevan a cabo un corte total de la Autovía 2, a la altura del kilómetro 398, cerca del Aeropuerto Internacional Astor Piazzolla, a 7 kilómetros aproximadamente del ingreso a la ciudad, en reclamo de un bono de fin de año y la canasta navideña para, según indicaron, “solventar un derecho tan básico como una comida digna en fechas tan sentidas para nuestro pueblo como son las festividades de fin de año”.
Si bien los manifestantes permiten el paso de ambulancias y trabajadores de la salud, los turistas que circulan por ambos sentidos son desviados por la Ruta 11. Según adelantaron los propios asistentes, el corte se mantendrá por tiempo indefinido hasta obtener un diálogo o una respuesta de la Secretaría de Desarrollo Social de Mar del Plata.
Los manifestantes aseguraron a través de un comunicado que son “trabajadores precarizados por el estado municipal y nacional en la obra pública” que desarrollan “múltiples trabajos en los barrios”, que “sólo un porcentaje muy bajo accede, gracias a la lucha, a planes sociales” y calificaron como “paupérrimo” al bono que anunció el Gobierno nacional.
Hace algunas semanas, las cámaras empresarias del sector turístico indicaban que el nivel de reservas para enero y febrero aún se mantenía muy bajo pero con consultas crecientes que daban una mejor expectativa cerca del inicio de la temporada y aumentan la esperanza de definiciones concretas a último momento que alivien la situación del sector gastronómico y hotelero afectado por la pandemia.
“Estuvimos nueve meses parados, realmente fue muy difícil soportar esta situación. La mayoría de los hoteles han priorizado el pago de salarios, pero realmente han acumulado un montón de deudas, así que ya tener un horizonte es interesante”, expresó en ese sentido Eduardo Palena, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata (AEHGMDP) en declaraciones radiales.
“Hace dos o tres días teníamos un 20% de ocupación y hoy ya estamos en un 40 o 45%, así que creo que sobre la hora va a ir mucha gente. Trabajamos mucho con Capital y Gran Buenos Aires y la gente define a último momento, sin reserva previa, así que tenemos esperanza de una buena ocupación”, agregó.
Protocolos en playas, campings y hoteles
Sin embargo, Palena reconoce que las vacaciones de este año van a ser “muy distintas” en torno a los 13 protocolos en total que publicó el gobierno bonaerense hace una semana y que incluyen guías para los alojamientos, playas y balnearios, campings, turismo rural, agencias de viaje y turismo, parques temáticos y atracciones, enoturismo, entre otros.
En general, las medidas hacen hincapié en el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso de tapabocas junto a la inhabilitación de espacios comunes, la climatización con ventilación natural y la desinfección periódica de sanitarios públicos, que deberán funcionar por turnos que limiten la aglomeración.
Además, la distancia mínima entre sombrillas deberá cumplir con los dos metros de distanciamiento y la capacidad máxima por sombrilla y por carpa será determinada por cada municipio. Las piscinas, en tanto, podrán funcionar solo al aire libre y con un sistema de turnos que garantice un aforo del 30%. En cuanto a los campings, su funcionamiento estará habilitado con un aforo del 50%, permitiendo el acampe parcela de por medio.
Por otra parte, en términos sanitarios, el gobierno bonaerense dispondrá en todas las localidades turísticas hospitales modulares, consultorios externos, comités de emergencia y personal médico, policial y civil en las calles y playas de los municipios que sirva como fuente de consulta y respuesta ante un contagio.
El ingreso en sí mismo a las distintas ciudades costeras también será distinto: a través de la Resolución 110/20, el gobierno de Axel Kicillof estableció la obligatoriedad del Certificado Único Habilitante para Circulación, a pesar de que aclaró que no será necesario presentar un resultado negativo de COVID-19, ya que “el uso de testeos en personas asintomáticas tiende a producir un resultado no concluyente, la toma de conductas inadecuadas y mal uso del recurso”.
Sin embargo, los viajeros sí deberán hacer uso de la nueva aplicación Cuidar Verano, a través de la cual deberán informar ciudad y fechas elegidas para vacacionar. Mientras se ajustan los detalles de esa herramienta, se continuará utilizando la aplicación Cuidar original para los turistas que viajen en los primeros días de la temporada.
El gobierno nacional lanzó también el sitio oficial Web Verano, que ofrece información turística sanitaria de cara a la temporada, con datos y requisitos para el ingreso a todos los distritos del país y el formulario para completar y obtener on line el Certificado Verano, que es obligatorio en muchos destinos.
Peajes y alquileres, más caros
Por otra parte, una de las principales preocupaciones de los turistas a la hora de definir un destino es el notable aumento de precios en alquileres, servicios y hasta peajes.
De acuerdo a un informe elaborado por el Observatorio Inmobiliario de la Cámara Argentina de Servicios Inmobiliarios (Camesi), los valores de los alquileres en la Costa Atlántica bonaerense subieron entre 30% y 50% en su valor en pesos respecto del año pasado.
El relevamiento, que consultó a más de 3.100 operadores, mostró que para las casas y propiedades en lugares selectos de la Costa, como Pinamar o Cariló, los valores de alquileres se cotizan en dólares. En Mar del Plata, que es la ciudad con mayor cantidad de visitantes, una sombrilla costará toda la temporada en balneario $ 95.000 y por día $ 2.500; mientras que una carpa tendrá valores de $ 115.000 y $4.500, respectivamente.
El trabajo de la Cámara también señala que en el 87% de los casos consultados, las propiedades de alquiler temporal de veraneo por casas quinta y viviendas en barrios privados, medido en dólares, también mostraron un incremento que tiene un piso de 30% y un techo de 50 por ciento.
La concesionaria Aubasa, por otra parte, hará en los próximos días un requerimiento formal al Ejecutivo provincial para una audiencia pública en la que propondrá la suba del 55% para cada uno de sus peajes, no sólo de la autopista Buenos Aires-La Plata y la Autovía 2, sino también de las rutas 11, 36, 56, 63 y 74, según informó este martes el sitio Minuto Uno. El último incremento había sido del 33% en abril de 2019.
En caso de aprobarse las nuevas subas, los precios de los peajes pasarán a ser, por ejemplo, en la autopista Buenos Aires- La Plata, los siguientes: los peajes Dock Sud y Hudson pasarían de $33 en horario normal a $51,15; y de $42 en hora pico a $65,10.
En la autovía 2, los peajes con destino a Mar del Plata (Samborombón y Maipú) pasarán los $120 actuales a $186. Allí, al igual que en La Huella (con destino a Pinamar) no se contempla diferencia de valor según la hora de tránsito ni se aplica rebaja por TelePASE, como sí ocurre en la autopista Buenos Aires-La Plata. De esa forma, un viaje a la Costa en Auto desde Capital Federal pasará de costar $612 en peajes ida y vuelta a al menos $950 fuera del horario pico.
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