La Policía realizó este viernes tres allanamientos en el marco de la causa contra los empleados de la funeraria que se sacaron fotos junto al cuerpo de Diego Maradona.
Los allanamientos se realizaron en el lugar en el que se preparó el cuerpo, en la cochería y en la casa de uno de los empleados que posó para las fotos junto a su hijo. Se trata de Claudio Ismael Fernández, de 48 años, y de Sebastián Ismael Fernández, su hijo de 18.
Según pudo saber Infobae, se trata de una investigación de oficio del Cuerpo de Investigaciones Judiciales y la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 25, a cargo del doctor Roberto Maragliano, por el artículo 70 Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, por profanar un cadáver.
Claudio Fernández y su hijo fueron trasladados a una dependencia judicial para ser notificados de la contravención. No quedarán detenidos.
Durante los procedimientos se secuestraron tres teléfonos celulares, una netbook, un pen drive y camisas compatibles al momento que se efectuaron las fotografías.
El tercer hombre en cuestión es Diego Molina, quien se fotografió en más de una ocasión. En una imagen se lo ve de pie junto al cajón abierto donde descansan los restos de Maradona. Con su mano izquierda hace el gesto del pulgar para arriba y, con la derecha, abraza al astro argentino. Por el momento, Molina no fue encontrado por la policía.
Tanto los Fernández como Molina fueron echados de sus trabajos luego del aberrante hecho. Molina, quien fue criticado por el abogado Matías Morla en redes sociales, además fue expulsado como socio del club Argentinos Juniors.
Luego de que las imágenes se viralizaran al mismo ritmo que fueron repudiadas, Claudio Fernández salió hoy a defenderse y pidió disculpas en un programa de radio: “No la sacaron de mi teléfono, no sabía que se iba a viralizar”.
En diálogo con Radio 10, elaboró una leve defensa y le pidió disculpas a la familia Maradona. “Estábamos acomodándolo antes de llevarlo y me dicen ‘¡flaco!’, y mi hijo –como todo pibe– levantó el pulgar, y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Yo le hice el servicio al papá de Maradona, al cuñado, y jamás hice esto. Estuve con Maradona cerca en vida. No lo hice en vida sabiendo que es mi ídolo, no lo voy a hacer de fallecido”.
“Sé que mucha gente se ha ofendido, que lo han tomado mal, sé que molestó. Soy de las personas que no piensan en sacar fotos a los féretros o a los fallecidos. No fue mi intención”, agregó.
Claudio argumentó que la imagen que se viralizó no fue sacada con su celular, y que ni él ni su hijo posaron de manera intencional. “No fue sacada de mi teléfono, la sacaron de otro. Eso es lo peor de todo. Jamás pensé que lo iban a subir, pasar a un grupo o viralizarlo. Por eso pido disculpas a la familia Maradona”, señaló.
Al ser consultado sobre qué estaba pensando cuando le sacaron la foto, Claudio aseguró que lo tomaron por sorpresa. “En ese momento... eran los nervios de que quede bien Maradona, porque se lo llevaban a la Casa Rosada y lo iban a ver Dalma, Gianinna, Claudia y los más íntimos. Si ven la foto –yo soy el de anteojos–, justo levanté la cabeza porque me dijeron ‘¡flaco!’, y mi hijo levantó el pulgar, nada más. Fue algo instantáneo. Lo que más quería era dejar un ídolo en condiciones para que la familia se pueda despedir”, explicó.
El hombre reveló que desde que se viralizaron las imágenes no para de recibir amenazas telefónicas. “Nos dicen que nos van a matar, que nos van a romper la camioneta, que mis hijos...”, contó. Por tal motivo, más temprano se presentó en la Comisaría Vecinal 6A. Se dispuso una consigna dinámica por 48 horas.
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