Uno de los primeros en alzar la voz fue Matías Morla. “Diego Molina es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona. Por la memoria de mi amigo no voy a descansar hasta que pague por semejante aberración”, escribió el abogado del Diez en su cuenta de Twitter.
Al tuit le sumó una imagen de Molina: un hombre calvo y de tez blanca que, hasta hace pocas horas, era un empleado desconocido de una casa de sepelios.
Anoche, Molina fue el encargado de preparar a Maradona en el ataúd y lo acompañó dentro del coche fúnebre desde la casa de sepelios hasta Casa Rosada. Previamente, antes de cerrar el cajón, Molina se retrató junto al féretro de Diego.
En la imagen que se viralizó, se lo ve a Molina de pie junto al cajón abierto donde descansan los restos de Maradona. Con su mano izquierda hace el gesto del pulgar para arriba y, con la derecha, abraza al astro argentino.
Su actitud fue condenada rápidamente a través de las redes sociales y, en pocos minutos, el dueño de la funeraria Pinier, ubicada en el barrio porteño de La Paternal, afirmó que el empleado fue desvinculado. Luego se disculpó con la familia Maradona.
Además de perder el empleo por su aberrante actitud, Molina fue desvinculado del Club Argentinos Juniors del que, paradójicamente, era socio. Así lo divulgaron desde la cuenta de Twitter de la institución.
“Informamos a nuestra masa societaria y medios periodísticos, que por decisión unánime de la Comisión Directiva, se eleva al Tribunal de Disciplina el pedido de expulsión como socio de la persona que se fotografió junto al féretro de Diego Armando Maradona”, escribieron.
Mientras tanto, el astro del fútbol continúa siendo velado. Como se preveía, el velatorio convocó a una multitud que se acercó hasta la Casa Rosada para darle el último adiós al ídolo popular.
Las puertas de la Casa de Gobierno se abrieron poco después de las 6 de la mañana y, desde entonces, los admiradores se agolparon para poder ingresar. Aunque en un principio iba a ser hasta las 16 horas, hace poco trascendió que la familia accedió a que el velorio se extienda hasta las 19.
Además de hinchas y fanáticos, por allí pasaron el primer mandatario, Alberto Fernández; la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Todos se mostraron muy conmovidos. Inmediatamente después de su ingreso al recinto, Kirchner, Fernández y Kicillof se acercaron al cajón junto a Claudia Villafañe y Dalma y Giannina Maradona.
Afuera de la Casa Rosada una multitud espera poder ingresar. Desde el ingreso de Cristina Kirchner las puertas se cerraron y dentro del salón solo quedaron la familia, sus allegados y un puñado de dirigentes políticos.
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