Hace exactamente un año, el senador nacional tucumano José Alperovich fue denunciado por abuso sexual por su sobrina y ex asesora. A raíz de la presentación judicial -a la que la Justicia dio curso-, Alperovich pidió una licencia de seis meses sin goce de sueldo en la Cámara Alta. Una vez que finalizó ese periodo, el bloque de senadores del Frente de Todos extendió ese requerimiento por tiempo “indefinido”.
En este contexto, la víctima del presunto abuso publicó hoy una carta donde le exige a celeridad a la Justicia: “Ha pasado un año. Sigo esperando, día a día, respuestas, investigaciones serias, medidas, justicia. Y mientras, miro a mi alrededor y advierto que ni el horror que me tocó vivir, ni los infiernos que atraviesan miles de mujeres y niñas son suficientes para que traten las causas con la responsabilidad y debida diligencia que merecen. Me alerta y me asusta, porque nos están matando”.
Luego, detalló: “Denuncié penalmente a José Alperovich por hechos de violencia sexual, física y psicológica contra mi persona, ocurridos tanto en Buenos Aires como en Tucumán desde diciembre de 2017 hasta mayo de 2019. Al día de la fecha mi causa aún no tiene definida su competencia, cabe aclarar que las denuncias son distintas, por eso su asentamiento en cada jurisdicción según corresponda”.
Y agregó: “En ese marco, asistí a dos instancias de ratificación en las que declaré 4 hs ante la fiscala Reuter y el juez Maggio en Tucumán y 5 hs en Buenos Aires ante el juez Rappa, seguido a ello me puse a entera disposición de la Justicia para avanzar según me requieran”.
Así, la mujer, luego, precisó el derrotero de sus denuncias y criticó la inacción judicial en contextos de violencia de género. “En Tucumán la investigación nunca estuvo ligada a la cronología de los hechos que denuncié, lo cual me resulta llamativo y preocupante. Asistí a dos audiencias en mi provincia. La Justicia se dedicó a indagar a los testigos de la defensa sobre cuestiones vinculadas a la supuesta conspiración política que intentó instalar José Alperovich, quien además solo se pronunció públicamente para ampliar sus licencias en el Senado y mentir que la causa avanzaba a su favor”, escribió.
A continuación, relató: “En el caso de Buenos Aires, estimo que la investigación está dada acorde a lo declarado, ya que al menos allí acudí a una instancia de inspección ocular ordenada por el juez en el lugar de los hechos. Sin embargo, no cuento con mayor información ni tengo acceso a los detalles de la causa. Sumado a ese desalentador panorama general y atravesado por una pandemia que sirvió de excusa para detenerse aún más, recibí como última novedad la noticia de la suspensión de los plazos de las investigaciones judiciales en Tucumán hasta tanto la Corte Suprema de la Nación se expidiera respecto al asunto de la jurisdicción”.
La denuncia contra el ex gobernador de Tucumán la realizó el 22 de noviembre pasado. Allí, la mujer lo acusó por siete hechos. Dos de ellos habrían tenido lugar en la provincia del norte argentino, mientras que por los otros cinco comenzó un proceso paralelo en la Ciudad de Buenos Aires.
Cinco días después de la acusación en sede judicial, Alperovich presentó formalmente su pedido de licencia a la Cámara alta donde negaba los hechos por los que se lo acusaba y el Senado la aprobó por mayoría. Una vez que finalizó ese periodo,
El legislador tucumano, por su parte, cuenta con inmunidad de arresto por los fueros parlamentarios que le conceden los artículos 68, 69 y 70 de la Constitución Nacional, que impiden a otros poderes del Estado “acusar, molestar y detener” a los representantes del Congreso por razones políticas.
Para finalizar, la mujer le envió un mensaje a todas las mujeres que sufren violencia de género: “¡Aquí estoy! Ha pasado un año, e insisto porque estoy acá. Por las que callan, por las que no y no fueron escuchadas, por las que aun muertas no encuentran un límite a la violencia, a la exposición y vulneración a la que nos enfrentamos a diario, porque ya es tarde, porque ya no sirve, porque ya no están. Porque la muerte no es un límite”, reprochó. Por último, sostuvo: “El Estado es responsable”.
Seguí leyendo