En los últimos días, las redes sociales se plagaron de imágenes y videos que mostraban las aguas de Puerto Madero teñidas de un verde casi fluorescente con tonos azulados, un fenómeno que ya había ocurrido el 28 de noviembre de 2012 y que se debe a la presencia de cianobacterias del género microcystis, muy peligrosas para el ser humano en caso de ser ingeridas.
En este marco, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a cargo de Juan Cabandié, mantuvo este lunes la primera reunión de la comisión para brindar un abordaje interinstitucional a la proliferación de estas bacterias en el Río de La Plata, y ya se delimitaron algunas medidas al respecto.
“Esta convocatoria fue impulsada por el Ministerio de Ambiente de la Nación porque entendemos que tenemos que estar a la altura de las circunstancias respecto a esta situación”, afirmó el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, según un comunicado oficial.
El funcionario sostuvo que para el Estado nacional este problema es “una responsabilidad ética en materia ambiental” que lo "obliga a accionar de inmediato”, por lo que aseguró que se va a “acercar a las partes para poder reunir las opiniones de expertos y expertas”.
A lo largo del encuentro, realizado de manera virtual, se abordó el estado de situación, así como las medidas a desplegar para controlar y monitorear la presencia desmedida de cianobacterias en el Río de la Plata, puesta de manifiesto desde la zona del Delta del Tigre, provincia de Buenos Aires, hasta los diques de Puerto Madero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entre las acciones previstas por la comisión se acordó la elaboración de un mecanismo de detección temprana de floraciones de bacterias en aguas crudas y un protocolo de acción.
Por otro lado, el grupo resolvió acompañar el trabajo de las plantas potabilizadoras y sus organismos de control en la identificación de capacidades y limitaciones frente a la aparición de este tipo de bacterias en aguas para así aportar soluciones rápidas en las zonas afectadas.
La reunión estuvo encabezada por Federovisky, junto a autoridades y técnicos de esa cartera, así como especialistas del Ministerio de Salud nacional, de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
La aparición de estas bacterias de tinte azul verdoso está relacionada con la presión de nutrientes orgánicos -principalmente fósforo y nitrógeno- combinados con bajante de los ríos y las altas temperaturas, agregó el comunicado de Ambiente.
Cabe indicar que las sequías y bajantes producidas en diversos cursos de agua ocurridas este año, en conjunto con la cantidad de desechos cloacales, industriales, fertilizantes y pesticidas vertidos, que elevan los niveles de contaminación, así como el ritmo acelerado del cambio climático que en su evolución produce impactos ambientales, sociales, económicos y sanitarios a nivel regional y global, resultan en una proliferación exagerada de las cianobacterias, que se nutren de la materia orgánica presente, abundó la información oficial.
La comisión, que será coordinada por Federovisky, quedó conformada de la siguiente manera: por parte de la cartera de Ambiente, participarán la directora nacional de Gestión del Agua y Ecosistemas Acuáticos, Gabriela González Trilla; el director de Inspecciones, Alejandro Mackielo; Mariana Tognetti, a cargo de la Dirección de Calidad Ambiental y Recomposición; y la asesora de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, Candela Nassi.
Por parte del Ministerio de Salud de la Nación, la coordinadora de Salud Ambiental, Marina Orman, junto a Pablo Ivaldi y Ana Parenti de la misma coordinación. En representación de AYSA, el director de Técnica y Desarrollo, Alejandro Barrio y la gerente de Calidad del Agua, Verónica Gorro. Finalmente, también participará la investigadora principal del CONICET, Inés O´Farrel.
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