Es discapacitada, le falta una materia para recibirse de abogada y la desaprobaron 13 veces

Noelia Romero Pared tiene 31 años y padece una parálisis cerebral con cuadriparesia espástica. La última vez que se presentó a rendir fue el jueves 5 de noviembre y volvieron a bocharla. “Pido que el examen se adapte a mi condición”, solicita la joven

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Noelia Romero Pared tiene 31 años y estudia la carrera de Derecho en la sede de Gualeguaychú de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción del Uruguay.
Noelia Romero Pared tiene 31 años y estudia la carrera de Derecho en la sede de Gualeguaychú de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción del Uruguay.

Cuando cumplió 11 meses de vida, a Noelia Romero Pared (31) le diagnosticaron una parálisis cerebral con cuadriparesia espástica. Se trata de una lesión que afecta severamente la motricidad de sus brazos y sus piernas.

Tras finalizar el colegio Secundario (con promedio 8.19), en 2010, la joven se anotó para estudiar Derecho en la sede de Gualeguaychú de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción del Uruguay.

De su cursada, que duró hasta 2014, Noelia recuerda que formó un buen grupo de estudio. Su calvario -dice en charla con Infobae- comenzó en 2018 cuando, luego de recursar algunas materias que le quedaban pendientes, se anotó para rendir el último final de la carrera: Práctica Forense III.

Según Romero Paredes, la mayoría de la currícula la aprobó de forma oral pactando, con los profesores de cada materia, alternativas que le permitieran no tener que sentarse a escribir pues, debido a su discapacidad, no puede hacerlo.

Cuando cumplió 11 meses de vida, a Noelia Romero Pared (31) le diagnosticaron una parálisis cerebral con cuadriparesia espástica. Se trata de una lesión que afecta severamente la motricidad de sus brazos y sus piernas.
Cuando cumplió 11 meses de vida, a Noelia Romero Pared (31) le diagnosticaron una parálisis cerebral con cuadriparesia espástica. Se trata de una lesión que afecta severamente la motricidad de sus brazos y sus piernas.

"Jamás tuve una complicación hasta que apareció Práctica Forense III. La forma de evaluar que proponen es a través dos instancias: un múltiple Choice y un examen en el que hay que redactar tres escritos en un tiempo límite. No estoy en condiciones de hacerlo y la Facultad se niega a cambiar la metodología”, cuenta.

Después del quinto bochazo, Noelia solicitó a la Universidad que le gestionara un espacio de tutoría. El mismo le fue otorgado en tres instancias con dos docentes distintos de dicha cátedra. “Hasta que ellos no me dijeron que estaba lista para rendir, no me presenté”, explica.

El asesoramiento, sin embargo, no resultó útil. “Fui y me bocharon. Cuando pedí que por favor modificaran la forma de evaluarme me acusaron de querer sacar ventaja de mi condición por encima de mis compañeros. Me dolió mucho. Es una situación que me enfrenta constantemente con mis limitaciones y no con mi fortalezas", dice la alumna.

Tras la décima desaprobada, y siguiendo el consejo de su terapeuta, Noelia decidió consultar con una abogada. En diálogo telefónico con este medio, la letrada María Marta Simón, dice que cuando la joven se puso en contacto con ella estaba muy angustiada.

“Presentamos varias notas solicitando que ese examen contemple las limitaciones físicas que tiene Noelia, que son muy importantes, pero no hay respuesta y siguen tomándole de la misma manera. Son inflexibles”, apunta la representante legal de la joven.

"Cuando pedí que por favor modificaran la forma de evaluarme me acusaron de querer sacar ventaja de mi condición por encima de mis compañeros. Me dolió mucho. Es una situación que me enfrenta constantemente con mis limitaciones y no con mi fortalezas", dice Noelia.
"Cuando pedí que por favor modificaran la forma de evaluarme me acusaron de querer sacar ventaja de mi condición por encima de mis compañeros. Me dolió mucho. Es una situación que me enfrenta constantemente con mis limitaciones y no con mi fortalezas", dice Noelia.

Con la mediatización del caso habló el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU). En un comunicado, Yamil Bechir negó que se haya discriminado a una alumna y dijo que, durante los últimos dos años, se le brindaron todas las herramientas necesarias para que pudiera aprobar la materia.

Sin embargo, el pasado 5 de noviembre, Noelia se presentó a rendir el examen por décimo tercera vez y volvió a desaprobar.

“Hemos implementado adaptaciones sugeridas por la alumna y adaptaciones y estrategias sugeridas por la institución. Se han realizado diversas y sucesivas evaluaciones colegiadas, en las que han participado seis docentes diferentes y bajo metodologías diversas, que en ningún caso requirieron un esfuerzo motriz, todos los cuales se han desempeñado bajo el principio de la objetividad, equidad y no arbitrariedad, entendido que la alumna no ha logrado el nivel mínimo de conocimiento para obtener una nota de aprobación”, apuntó el decano.

Según la abogada esto no sería así. “La están obligando a realizar un examen que la agota física y mentalmente. Pidió e intentó que modificaran la forma de evaluarla y le dijeron que no tenía ‘coronita’. Por su condición, ella no puede estar escribiendo durante tres horas. En un momento accedieron a que alguien escriba lo que ella le dictaba, pero no es lo mismo”, apunta Simón que dice haberse asesorado con especialistas en educación.

“Esto tiene que resolverse porque quiero, merezco y necesito trabajar. Incluir no es un premio es un derecho”, dice Noelia.
“Esto tiene que resolverse porque quiero, merezco y necesito trabajar. Incluir no es un premio es un derecho”, dice Noelia.

“La Facultad tendría que tener un Gabinete que analice este caso. De lo contrario no deberían permitir la inscripción de alumnos con discapacidad. Este año conseguimos una beca para que Noelia no pagara matriculación ni derecho de examen, pero en 2019 tuvo que costearlo todo a pesar de sus reclamos”, explica Simón.

En comunicación con un medio entrerriano, la Directora de la carrera de Abogacía de la UCU, Romina Sánchez, sostuvo que Noelia fue evaluada por seis docentes diferentes y no alcanzó el resultado de aprobación. "El titular de la materia no estuvo presente en varias oportunidades, y aún así no ha aprobado”, dijo.

“Seguramente el año que viene se podrá generar algún tipo de acompañamiento, pero tiene que seguir practicando hasta contar con los contenidos que requieren para aprobar la asignatura. Además, estamos hablando de una carrera regulada por el Estado. Con esto quiero decir que los contenidos de la asignatura no son caprichosos”, sostuvo.

Antes de despedirse Noelia hace un pedido final. “Esto tiene que resolverse porque quiero, merezco y necesito trabajar. Incluir no es un premio, es un derecho”, concluye la joven, que sueña con recibirse para ejercer el Derecho de Familia y, por supuesto, Derecho de la Discapacidad.

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