Entre marzo y octubre, y en el marco de la pandemia del coronavirus, AySA entregó dos millones de litros de agua potable en el Delta de Tigre-San Fernando, beneficiando de esta manera a un promedio mensual de cuatro mil familias, a las que se abastecen a través de cuatro embarcaciones.
“Veníamos pensando, desde la empresa, cómo acercarles agua segura a nuestras vecinas y nuestros vecinos del Delta”, explicó la presidenta de la compañía estatal, Malena Galmarini, a través de un comunicado.
Según precisó la funcionaria, tras haber conversado al respecto con el intendente de San Fernando, Juan Francisco Andreotti, se decidió “implementar un operativo de prueba que llegó para quedarse” y aseguró que las autoridades están actualmente “orgullosas” de los resultados que tuvo el plan, "de llevarlo adelante y de marcar hito de entrega de agua potable en la isla”.
En este sentido, Galmarini señaló que, si bien este siempre es un recurso importante, “en pandemia resulta vital para que todos y todas puedan seguir cuidándose”, por lo que consideró que este trabajo es fundamental, “no solo por este momento de crisis sanitaria” causada por el coronavirus, sino "también por un tema de salubridad”.
“Quiero agradecer infinitamente a la Prefectura Naval Argentina que nos acompaña en los recorridos diarios y al presidente Alberto Fernández y al ministro (de Obras Públicas Gabriel) Katopodis por confiar y brindarnos las herramientas para poder llegar cada vez más a más vecinos con el servicio tanto en la isla como en el continente donde ya llevamos 1200 km de red instalada”, agregó la funcionaria.
Según precisó AYSA en el comunicado, con la situación actual de algas en el rio, aumentó la necesidad de asistencia de agua potable a los isleños y el consumo de estos últimos tres días duplicó el histórico promedio consumo de un isleño, llegando a 100 /110 litros por cada uno.
De acuerdo con lo que informó el organismo, con el propósito de garantizar la continuidad en la distribución se llevó adelante un cronograma fijo de entrega a través de cuatro embarcaciones que recorren los canales del Delta, especialmente acondicionados.
Los barcos cuentan con una capacidad de bombeo de 90 a 100 litros por minuto de descarga de agua potable, con mangueras aptas para productos alimenticios. Cada uno de estos navíos cuenta con particulares características: por ejemplo, el que se llama “Genova” es el más moderno de todos y posee paneles solares, por lo que es alimentado en forma completa por energía renovable. Cuenta con un motor de avanzada de 400 caballos de potencia.
En tanto, el “Vito 1” mide de 14 metros de eslora, tiene una capacidad de tanques de 8.500 litros y, trayendo el recuerdo de los primeros barcos en la isla, reparte en toda la primera sección. Por su parte, el “Nico” tiene 12 metros de eslora y tiene una capacidad de tanque de 9.600 metros litros. La flota la completa el “Romance Isleño”, la cual es “la chata” típica de la isla, con 17 metros de eslora y capacidad de 16.000 litros de agua potable.
Todas las embarcaciones cuentan con una capacidad de bombeo de 90 a 100 litros por minuto de descarga de agua potable con todos los sistemas de seguridad exigidos por Prefectura Naval Argentina y el Código Alimentario, y con mangueras aptas para productos alimenticios.
“Agradezco al personal de la empresa la coordinación de estos operativos. Se trata de acciones que contribuyen al cuidado del medioambiente y al bienestar de la población”, destacó la presidenta de AySA.
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