Al igual que el 28 de noviembre de 2012, las aguas del coqueto barrio nuevamente se tiñeron de verde casi fluorescente con tonos azulados. A diferencia de entonces, cuando las redes y los grupos de WhatsApp tenían menos actividades, esta vez las imágenes corrieron rápidamente y los interrogantes de los vecinos regresaron: ¿A qué se debe el fenómeno? ¿Es peligroso beber o meterse en esas aguas?
Según informaron fuentes de la municipalidad de San Fernando es un fenómeno natural que se debe a la presencia de cianobacterias del género microcystis. De ser ingeridas conllevaría peligros para la salud.
“La floración de algas azul verdosas, o cianobacterias, está directamente relacionada con la presión de nutrientes orgánicos, principalmente de fósforo y nitrógeno, en el agua en combinación con temperaturas altas. Esto significa que son bacterias que se alimentan de esa materia orgánica con la que pueden realizar una fotosíntesis muy particular y el exceso de esos nutrientes en el agua permite una floración exagerada de esas algas, por eso las aguas se torna de color azul-celeste o verdosa”, explicó a Infobae Sergio Federovisky, secretario de Control de Monitoreo Ambiental.
El funcionario, que es biólogo, dijo que este es un fenómeno que se da, por ejemplo, de manera muy sistemática en Villa Carlos Paz, en el Lago San Roque, “debido a la cantidad enorme de fluentes cloacales que se vuelcan en el lago y eso hace que en los veranos aparezca una floración mu grande de las cianobacterias”.
Comparando fenómenos opinó que “indudablemente, este es el proceso que estamos viendo acá. ¿Cuál es la fuente de contaminación orgánica en ese caso? No sabría decirlo, pero desde la Brigada de Control Ambiental de Ministerio de Ambiente estamos trabajando con Aysa, OPDS y con el municipio de Tigre para tratar, en el caso que fuera posible, de identificar si hay una fuente de contaminación o lo que yo consideraría más probable es que haya varias fuentes que al sumarse hacen que el agua tenga una carga orgánica superior a lo normal”.
Debido a que se trataría de un fenómeno natural que depende de una sumatoria de posibilidades, es imposible predecir el tiempo que pueda llegar a durar. “Eso va a depender de la temperatura y de la presencia de nutrientes en el agua. Si esa presencia exagerada de nutrientes de materia orgánica en el agua persiste en el tiempo seguramente van a persistir las bacterias también”, aclaró el funcionario ambiental.
Respecto a si hay peligro para los vecinos, Federovisky aseguró que en cuanto al agua potabilizada “no es para que se asusten”. “Aysa tiene los instrumentos para potabilizar el agua aún con presencia de cianobacterias. Sí es preocupante si alguien ingresa al agua o ingiere agua directamente sin potabilizar con presencia de esas bacterias porque contienen toxinas que puede llegar a ser peligrosas. Vamos a medir el grado de toxicidad del agua y medir su calidad para determinar los niveles de toxicidad”, finalizó.
Los trabajos ambientales para determinar las características se realizan en el Delta y el Río de la Plata donde desde 1975 está prohibido bañarse. En Tigre está permitido, por eso alertaron primero sobre el fenómeno.
En tanto, a media mañana, desde la Municipalidad de San Fernando, distrito que trabaja en coordinación con la Autoridad del Agua de la Provincia (ADA) para determinar el origen y nivel de toxicidad del líquido, informaron durante la mañana de este miércoles que "debido a la presencia de aguas de tonalidad verdosa en algunos ríos y arroyos del Delta solicitamos a la población no utilizar su agua para consumo humano ni animal, ni para higiene personal”.
En 2012, el fenómeno fue develado por Prefectura Naval Argentina cuando comunicó oficialmente que la intromisión de las algas en los docks de Puerto Madero “se encuentra asociada al aumento de la temperatura y a la pos Sí es preocupante si alguien ingresa al agua o ingiere agua directamente sin potabilizar con presencia de esas bacterias porque contienen toxinas que puede llegar a ser peligrosas. Vamos a medir el grado de toxicidad del agua y medir su calidad para determinar los niveles de toxicidad”, finalizó.
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