Las imágenes son elocuentes. En plena Autopista Panamericana, en el km 25, a la altura de la localidad de Martínez, un joven irrumpió en el tránsito a bordo de una moto de agua, generando la sorpresa del resto de los conductores que transitaban en su misma dirección.
El video fue compartido por uno de los automovilistas y replicado a las pocas horas en las redes sociales. El registro fílmico -de pocos segundos- permite observar que la moto de agua está patentada y que el conductor se transportaba con casco. El vehículo náutico fue ensamblado con dos ruedas por debajo y el sistema interconectado de una motocicleta.
Otras dos imágenes sirvieron para comprobar que, previo a su ingreso por Panamericana, el conductor transitó varios kilómetros por la avenida General Paz.
Tras conocerse las imágenes, un usuario de Twitter reveló otras tres fotografías en las cuales advertía que al dueño de la moto de agua le habían incautado el vehículo en una estación de servicio, precisamente en la localidad bonaerense de San Fernando. Tras recibir las imágenes y cotejar las cámaras de seguridad, las autoridades dispusieron un operativo hasta dar con el conductor.
La misma llevaba matrícula. Sin embargo, este tipo de vehículos no está autorizado a circular por la vía pública.
La Ley de Tránsito 24.449 establece, en su artículo 34°, que “las características de seguridad de los vehículos librados al tránsito no pueden ser modificadas, salvo las excepciones reglamentadas. La exigencia de incorporar a los automotores en uso elementos o requisitos de seguridad contemplados en el capítulo anterior y que no los hayan traído originalmente, será excepcional y siempre que no implique una modificación importante de otro componente o parte del vehículo, dando previamente amplia difusión a la nueva exigencia.”.
También que “todos los vehículos automotores, acoplados y semirremolques destinados a circular por la vía pública están sujetos a la revisión técnica periódica a fin de determinar el estado de funcionamiento de las piezas y sistemas que hacen a su seguridad activa y pasiva y a la emisión de contaminantes”.
Hace dos meses, un hombre fue detenido y multado por circular a 100 kilómetros por hora en un monopatín por la Panamericana.
El conductor fue identificado como Lucas S., un hombre de 45 años que vive en la ciudad de Buenos Aires y adeudaba más de $40.000 por diversas infracciones de tránsito como exceso de velocidad, forzar barreras de peajes y estacionar sobre la vereda, entre otras. Todas fueron cometidas con un auto Audi.
Los monopatines están incluidos en la categoría de “vehículos de movilidad personal” y dado que su uso comenzó a popularizarse recientemente se rigen por normativas especiales. En Argentina, la ciudad de Buenos Aires fue la primera en establecer, entre otros puntos, que no pueden circular a más de 25 kilómetros por hora.
“Ir a 100 km/h en un monopatín por la Panamericana no sólo está prohibido sino que es una conducta suicida. Si a eso le sumamos el historial de infracciones que arrastra y su negativa a resolverlas, percibimos una profunda falta de respeto por las normas de tránsito. Espero que esta persona reflexione. Agradezco a los agentes de la ANSV que hicieron lo que había que hacer: cuidarlo. Esto demuestra que el control salva vidas”, manifestó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.
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