En qué consiste la “maratón virtual” solidaria que busca llevar agua potable a parajes olvidados en Santiago del Estero

El proyecto fue creado por un joven argentino que lleva un año viviendo en Londres y se invita a runners de todo el mundo a participar desde sus respectivas ciudades. Una vez finalizada, se invertirá un dólar por cada kilómetro acumulado para la compra de cisternas. Cómo será el evento y cuándo será la carrera

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Los chicos de uno de
Los chicos de uno de los parajes de Santiago del Estero que ya recibió una de las cisternas

La pandemia, el encierro, el éxodo, la actividad física y la empatía. Todo un combo de situaciones fueron las que llevaron al joven argentino de 32 años Julián Zalduendo a crear una iniciativa solidaria virtual que podrá ser clave para la vida de cientos de familias olvidadas en parajes remotos del norte de Santiago del Estero.

El joven economista, que vive desde hace un año en Londres, diseñó una maratón virtual solidaria llamada “Run South Charity Race”, que permitirá a cientos de santiagueños que viven en condiciones límite disponer de agua limpia y sana para poder hidratarse.

La consigna de la misión es simple y ambiciosa: el proyecto cita a cualquier persona que quiera ayudar a realizar una “maratón personal” y luego registrar su distancia recorrida en la página web de la iniciativa. Por cada kilómetro recorrido, una empresa patrocinadora invertirá un dólar para la compra del material de cisternas a instalar en diferentes parajes aislados del norte de la provincia que en la actualidad no disponen de agua potable y el agua que consumen para subsistir se encuentra altamente contaminada.

Aquellos que deseen colaborar con el proyecto solidario, deberán inscribirse en la web oficial de la carrera y luego elegir la distancia a efectuar: 5 km, 10 km, 21 km, o 42 km. Esos recorridos deberán llevarse a cabo entre el 28 y el 29 de noviembre. Cada participante deberá enviar a la organización un comprobante del recorrido efectuado en esas fechas. Una vez finalizado el evento, se contabilizará el total de kilómetros corridos por los participantes y una reconocida empresa argentina de mineralización y distribución de agua cambiará cada kilómetro por un dólar para la compra del material de las cisternas.

Aquellos que deseen participar de
Aquellos que deseen participar de la maratón virtual solidaria, lo pueden hacer desde cualquier parte del mundo (REUTERS/Loren Elliott)

“Yo trabajo en finanzas, en una entidad bancaria italiana acá en Londres. El ‘Lockdown’ (cuarentena) que hubo acá me hizo pensar mucho y a veces me costaba encontrarle sentido a todo lo que estoy haciendo en mi vida”, le afirmó Zalduendo a Infobae en una charla telefónica.

“También me quejaba mucho de lo que pasaba en mi país. Hasta que me dije que era mejor transformar la queja en acción. Y busqué la manera de poder unir mi pasión por correr con una acción solidaria. Así, después de consultas y algunas ideas previas que no llegaron a buen puerto, terminó apareciendo la idea de esta carrera solidaria”, completó.

Zalduendo se puso en contacto con otros tres jóvenes argentinos que también radican en el exterior para terminar de darle forma a la idea principal. Así, contactó a Agostina Benaglia, residente en Barcelona, quien a través de su compañía Domingo Studio se diseñó la estrategia de comunicación; a Macarena Graíño, residente en Suiza, quien maneja las relaciones públicas del evento, y a su hermano Tomás Zalduendo, residente en San Pablo, quien colabora en la gestión.

Agostina Benaglia y Julián Zalduendo
Agostina Benaglia y Julián Zalduendo son dos de los argentinos residentes en el exterior que llevan el proyecto adelante

Pero así y todo, el punto más fuerte del proyecto radicó en los potenciales beneficiarios de la maratón virtual. Fue así que el joven economista contactó a la ONG “Dar otra oportunidad” para elegir así quiénes serían los destinatarios de las cisternas.

“Nosotros trabajamos con estas familias de Santiago del Estero desde el 2009. Primero lo hacía por mi cuenta y desde 2014, a través de la fundación”, explicó a Infobae la titular de la ONG, Silvia Stemberg.

La gente a la que se va a ayudar son familias que viven en distintos parajes olvidados del norte de Santiago. Están en lugares tan inhóspitos que ni siquiera hay señalización en las rutas para llegar ahí. Hay que tomar una ruta y en un momento empezar a desviarse por caminos de tierra”.

Se trata de un proyecto
Se trata de un proyecto participativo en el que la propia comunidad es la encargada de instalar las cisternas

La mayoría de los parajes a los que estarán destinadas las cisternas están ubicados entre los Departamentos de Alberdi y Copo y se estima que se podrá ayudar a unas 375 personas que residen en esas condiciones muy precarias.

Definitivamente, el acceso a agua potable es uno de los puntos de mayor conflicto para la vida de estas familias. El alto grado de contaminación de las napas produce una intoxicación a largo plazo entre los residentes, lo que conduce a diversos tipos de enfermedades.

El agua de esa zona está muy contaminada. Las napas tienen niveles muy altos de arsénico y de flúor y provoca en casi todos los habitantes del lugar una enfermedad llamada hacre y que, de no ser tratada a tiempo, puede derivar en algunos tipos de cáncer”, completó Stemberg.

El hacre (Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico) es una enfermedad ambiental crónica que aparece en el organismo ante la exposición excesiva al arsénico. Provoca alteraciones cardíacas, neurológicas y vasculares y puede llegar a derivar, entre otros diagnósticos, a la aparición de melanomas o angiomas en el organismo.

“Estas cisternas que se van a comprar con la maratón virtual solidaria servirán para el recogimiento y almacenamiento de miles de litros de agua de lluvia. Cada cisterna representa un tanque de 3,5 metros de diámetro y que podría acumular al menos unos 16.000 litros de agua. Para los pequeños grupos de familia que habitan esos parajes, podría llegar a ser la salvación”, detalló la titular de la ONG, que ya instaló unas 16 cisternas similares a lo largo de la última década con diferentes proyectos a pulmón.

Uno de los participantes se
Uno de los participantes se comprometió a correr 100 km

“El principal problema que tenemos es el de la llegada del material a los parajes. Los camiones que deben trasladarlo tienen que llegar a los lugares mediante caminos en estados calamitosos. Son todas precarias de tierra que cuando hay una tormenta se hacen intransitables. Entonces, puede haber momentos en que haya que esperar un día para poder hacer llegar el material”, aseguró Stemberg.

Y añadió: “Además, hay que distribuir con criterio las cisternas y elegir los lugares donde van a ser instaladas. Habitualmente se eligen puntos cercanos a las casas de adultos mayores o vecinos con discapacidades”.

El objetivo inicial del creador del proyecto es el de acumular 5.121 kilómetros entre las distancias recorridas por todos los participantes de la maratón. La cifra se basó en la distancia que existe entre las ciudades de La Quiaca y Ushuaia.

Hasta el momento ya sumamos 376 participantes y hay prometidos unos 4.400 kilómetros. Estamos confiados en que vamos a alcanzar la cifra que nos propusimos, pero habrá que seguir dándole para adelante aún después de superarla. Siempre que sea para ayudar a esta gente, no hay que relajarnos”, explicó a este medio el creador del proyecto.

“El impacto de esto es tangible, va a quedar a los ojos de todos. Y esa incertidumbre que yo tenía con mi trabajo personal la combato al levantarme todos los días a las 5 de la mañana para dedicarme a este proyecto”, sentenció Zalduendo.

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