Hace 26 años que Judith Ratti es profesora de educación física, y hace 25 que trabaja en el Instituto French de Ramos Mejía. Allí, además de docente, es madre de dos alumnas: Paloma (16, que cursa quinto año) y Candela, recientemente egresada. A esta altura, el colegio es parte de su familia.
Desde que se declaró el cese de las clases presenciales, allá por principios de marzo, Judith migró el contenido de su currícula a la faz virtual. Tiene una carga horaria de 24 horas semanales en total y enseña a 113 alumnos del secundario y 141 de primaria. “Veníamos muy bien frente a las limitaciones del contexto”, le cuenta a Infobae sobre esa experiencia. Pero el 20 de octubre todo cambió.
A las 8 de la mañana en punto, recibió dos e-mails en su casilla de correo por parte de las autoridades de la institución. “El primero que llegó fue dirigido a mí como madre de Paloma. Un minuto más tarde, el otro que informaba la situación laboral de los empleados”, explica. Ambos mensajes, palabras más palabras menos. confirmaban el cierre definitivo de la escuela, que este año cumplió 56 años.
“Lamentamos tener que comunicarles que no vamos a matricular para el año 2021 en ninguno de nuestros tres niveles. Los efectos de la pandemia de Covid-19 llevaron nuestra economía a un límite sin retorno, que nos impide iniciar responsable y seriamente un nuevo ciclo lectivo”, decía el correo destinado a los padres de alumnos.
Según pudo constatar Infobae, la cuota mensual era de aproximadamente $8500 para los alumnos de primaria y de $6500 para los de secundaria.
Esta noticia cayó como un baldazo de agua fría, no solo para Judith y Paloma, sino a los otros 500 alumnos y más de 130 empleados del instituto de Ramos Mejía. La imprevisibilidad del anuncio fue lo que generó polémicas, tal es así que se manifestaron frente al edificio.
Según un relevamiento al que accedió Infobae, el 70% de las escuelas privadas del país piensa en al menos cierres parciales. Es decir, en reducir curso por las deudas que afrontan o, en el peor de los casos, cierres definitivos.
En todo el país, funcionan 17 mil escuelas privadas. En la encuesta que realizó la Junta Nacional de Enseñanza Privada, la mayor cámara del sector, solo el 30% de las 1.167 escuelas que respondieron descartó de plano cierres. Ante la pregunta por la posibilidad de que el servicio educativo desaparezca o sea drásticamente reducido a raíz de la crisis, el 43% afirmó que es posible, el 19% dijo “muy probablemente” y el 8% señaló “seguramente”.
El otro dato, los docentes
Después de leer el mensaje donde le confirmaban que su hija Paloma no podrá egresar en el Instituto French (lugar al que va desde salita de 3), leyó el segundo comunicado. “Dista de lo que se le comunicó a los padres, y la verdad que confunde más de lo que aclara”, reconoce la profesora de educación física. Esto dice:
"Al personal del Instituto French:
Les informamos que hemos puesto en conocimiento de las autoridades de DIEGEP (Dirección de Escuelas de Gestión Privada), la crítica situación económica que está atravesando nuestra Institución, con la consiguiente decisión de no poder inscribir alumnos para el ciclo lectivo 2021. (...)
En este estado de situación, no podemos cometer la irresponsabilidad de ofrecer un servicio que no vamos a poder garantizar durante todo el año 2021, con las gravísimas consecuencias que acarrearía semejante situación.
Es por ello que en cumplimiento con la normativa de DIEGEP; el Colegio informará a las familias de esta decisión tomada para el año que viene, continuando con el actual ciclo lectivo normalmente hasta su finalización, según lo que determine la Dirección de Escuelas.
En este sentido el Colegio tiene un acérrimo compromiso con la educación y la comunidad educativa y docente toda, por lo que cumpliremos en forma íntegra el ciclo lectivo 2020.
Por otro lado, estamos gestionando ante las autoridades Provinciales y Nacionales las posibles ayudas y rescates financieros, que en caso de tener respuestas favorables, nos permitan evaluar alguna forma de seguir continuando.
En virtud de ello, por el momento, no se contempla ninguna desvinculación laboral, quedando a la expectativa de cómo evolucionen las gestiones antedichas.(...)
“Dicen que están buscando un rescate financiero. Entonces me pregunto, ¿para qué lo necesitan si no habrá alumnos durante el 2021? A su vez, no se entiende el que no nos desvinculan laboralmente, ¿a quiénes vamos a dar clases el año que viene?".
Ya pasó más de una semana, y los representantes mantuvieron una reunión conciliadora con las autoridades municipio de La Matanza para lograr un acuerdo. “No me doy por vencida, todos estamos luchando para no llegar al cierre", sostiene.
Volver a empezar
Judith genera el único ingreso de dinero de su casa y tiene dos hijas que mantener. “Si realmente sé no hay vuelta atrás, me voy a poner a buscar trabajo, pero seamos realistas: no me va tomar nadie, porque cobró 125% más por mis 25 años de antigüedad”, reconoce angustiada.
Se le entrecorta la voz, y sigue: “No me doy la posibilidad de desesperarme por mi hija, a la que le falta un año, y por todas las familias que depende de la educación y el trabajo. Después de tantos años no son compañeros, son familia, son muchos años de esfuerzo".
Lucha para no llorar. “Me quedo sin trabajo, obra social, y estaba a un año de jubilarme...Si realmente quieren priorizar el compromiso con la educación, ¿por qué no lo venden…?”, lamenta.
Para Paloma, este 2020 ya fue muy distinto por el contexto de la pandemia. “El 2021 es mi ultimo año, y será un fin de ciclo especial. Pensé que sería en mi segundo hogar, este instituto, pero lo único que espero es encontrar un lugar para estudiar, y si tengo suerte hacerlo junto a mis amigos”.
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