Desde marzo de 2019 que Hernan Haines, periodista, padre de Annie (17), viene reservando gran parte de su sueldo para pagar el clásico viaje de egresados de su hija. “Desde que decidieron viajar con la empresa Soulmax, empecé a destinar un porcentaje de mis ingresos al plan all inclusive con destino Porto Seguro, Brasil”, le cuenta a Infobae.
Hernán, al igual que los otros 40 padres del Instituto Griego Atenagoras, en el barrio de Palermo, fueron pagando la totalidad del paquete. Para el 5 de agosto de 2019, mientras Annie cursaba cuarto año, abonó 130.000 pesos.
“La gran mayoría de los adultos participó de las reuniones previas a la organización del viaje. Me pareció lógico. Y acordamos hacer el contrato con Soulmax”, le relata a Infobae, Gisela Rotblat, médica psiquiatra, madre de Valentín (18).
La contratación se dio en 2019, mientras los estudiantes cursaban cuarto año. “Por referencias anteriores, y comentarios de hermanos y amigos que habían contratado a la operadora, nos pareció la opción más indicada”, recuerda Hernán.
A mitad de año, la empresa le exigió que el pago se hiciera en dólares a una cuenta en dólares. “En septiembre se comunicaron para decirnos que solo aceptarían dólares. Los pagos los realicé desde mi caja de ahorros en esa moneda a una cuenta de dólares que fue suministrada por la empresa operadora”. Para mayo de 2020, el viaje quedó saldado en su totalidad.
Lo mismo hizo Gisela. “Terminé de pagar en agosto la última cuota. A partir de la tercera o la cuarta el saldo se dolarizó. Lo tomaban al valor oficial. Me costó bastante porque era dinero destinado a ahorros y no gano en dólares... claro que nos afectó al bolsillo”, explicó.
En su sitio web, Soulmax se describe como una empresa que ofrece “diversión all inclusive” con un amplio abanico de destinos para el viaje de estudiantes, desde el clásico Bariloche, pasando por Cancún y Punta Cana. Tiene 22 años de experiencia en el rubro.
La llegada de la pandemia en marzo arrojó miles de dudas en las previsiones de viajes estudiantiles, entre los cierres de fronteras y las restricciones la empresa le otorgó a los egresados la posibilidad de rever fechas a futuro. Tras casi siete meses de cuarentena, cada vez están más lejos las respuestas sobre cómo y cuándo se podrán realizar. Frente a la incertidumbre la operadora ofreció propuestas “improbables de concreción como canjes por vouchers a futuro, o reprogramación de fechas para 2021”, contó Hernán.
De esta manera, se abrió el debate entre el grupo de padres. “Hay quienes quieren esperar, otros que acordamos que no se van a ir porque el año que viene van a estar en la universidad y que por eso preferimos la devolución”, reconoce la madre de Valentín.
Annie y Valentín junto a sus padres optaron por la cancelación, algo que figura en el punto decimoprimero del contrato firmado. “El documento firmado dice claramente que en el caso de cancelar, se debe abonar una multa del 25%, algo que no me resisto a pagar”, explicó Hernán.
Hernán trató de comunicarse con la empresa para hacer la cancelación y no recibió respuesta alguna. “Recibí un mensaje que decía ‘la administración se comunicará en breve’, ya pasaron meses, y nada”.
Y sigue: “La única vía de comunicación con Soulmax es a través de un correo interno en su web, es decir tenés que registrarte, hacer una cuenta para hablar. No hay teléfonos ni responden al e-mail”.
“En la última página del contrato, verás la obligación de pagar en dólares, mientras facturaba al cambio oficial”, explica.
Hace unas semanas a través de un e-mail, Hernán recibió una contraoferta desde la empresa. “Me quieren devolver el dinero en pesos, tomando los dólares que les pagué al cambio oficial del día, sin tener en cuenta el impuesto PAIS del 35%. Ellos me obligaron a pagar en dólares y ahora devuelve pesos... Para mí es una estafa”, dice consternado.
“La factura la emite como si lo hubieras pagado en pesos. No es lo mismo”, dice Gisela.
Este miércoles inició un reclamo en Defensa del Consumidor donde envió toda la documentación. "Me adjudicaron una cita virtual para noviembre. No quiero un peso más de lo que corresponde. Ya perdí bastante por la inflación”, resalta Hernán.
Por ahora Gisela no elevó la solicitud. “Estoy a la espera de una medida concreta por parte de Soulmax. Solo quiero que me devuelvan lo que me corresponde”.
Más allá de lo económico, a nivel personal ambos padres se sienten frustrados. “Mi hija ya no quiere viajar porque está amargada con el destrato que recibimos todos. Solo me dice que espera que podamos recuperar algo para organizar un plan juntos”.
“Le hubiera gustado otro cierre de ciclo, no se dio por cuestiones ajenas y se entiende, pero eso no quita que no nos devuelvan lo pagado”, agrega Gisela.
La respuesta de Soulmax
Infobae se contactó con Felipe Huidobro, socio fundador de la firma, quien remarca la situación compleja que vive el sector. “Por ahora, desde que se desató la pandemia ya se efectuaron 350 cancelaciones, y las devoluciones fueron efectuadas sin que los prestadores nos hayan girado el dinero”.
“Las devoluciones se hacen en pesos con la multa del 25%. La empresa opera como intermediaria de las agencias, cadenas de hoteles, aerolíneas. Hace 22 años que recibimos el dinero y lo transferimos a cada servicio”, admite Huidobro. “Una vez firmado el contrato digital, los clientes reciben un e-mail de confirmación y Soulmax realizará la transferencia dentro de los 10 días hábiles siguientes. El reintegro del dinero abonado será realizado con una una retención del 25% sobre el precio final pactado, según establecido en el contrato en su artículo décimo primero. Les informamos que, debido a las imposiciones dispuestas por el BCRA que rigen en el país para la compra de la moneda extranjera, los valores en dólares serán convertidos a pesos al tipo de cambio del día. No es una imposición nuestra sino lo que dice la ley”, manifiesta.
Las suspensiones afectan a la empresa que hace su reserva por contingentes. Soulmax sostiene que lo mejor es realizar el viaje. “Nosotros ofrecimos alternativas a nuestros clientes ya sea en vouchers para estadías en hoteles, destinos e inclusive para que lo pueda disfrutar otro pasajero. Estamos abiertos”.
Qué dice el contrato de turismo estudiantil
Las normas vigentes establecen que los viajes de egresados, tanto de secundaria como de primaria, no pueden ser vendidos por cualquier agencia: tiene que estar autorizada por el Ministerio de Turismo de la Nación y contar con el certificado correspondiente, según el reglamento de turismo estudiantil que se aplica desde 2014. El listado de las empresas (más de 300 en todo el país) se puede consultar en la página oficial del ministerio.
El modelo de contrato aprobado está disponible en el sitio web de Turismo, que para estos casos corresponde el contrato “organizador egresado con preventa”. Los viajes se pagan hasta en 18 cuotas a través de cuponeras, y recientemente se sumaron los canales de pago online.
Según Santiago Aramburu, abogado especialista en derecho del turismo, explicó que ante esta irrupción inesperada, no hubo ni hay planificación posible. Los actores involucrados al día de hoy se miran expectantes rogando que mejore la situación epidemiológica. “Efectivamente, lo que está viviendo este grupo de padres es una realidad hoy. El artículo 765 del Código Civil y comercial de la Nación estipula que el reintegro puede hacerse en pesos”.
Según Aramburu hay una cuestión a tener en cuenta: la incertidumbre de la fecha del viaje. "Aún no fue fijada, entonces el porcentaje de retención, en este caso del 25%, corre con el desistimiento de qué tipo de anticipación frente a una cancelación, por lo que me parece discutible cuál es el porcentaje del monto. En circunstancias normales -sin COVID-19- es lógico. La compañías están usando un contexto contractual que se firmó en 2019″, argumenta el especialista.
Por el otro, la definición de viaje de egresados pierde su concepto de reprogramación. Según estipulado en el art 2 de la ley 25.599 del año 2002. “Allí se entiende por viaje de egresados la actividad turística que tiene por objeto celebrar la finalización de un nivel educativo organizada con la participación de padres o tutores de los alumnos ajenas a la propuesta curricular de las escuelas, por lo cual el objeto del contrato y sus condiciones se ven modificadas”.
Como la ley de reactivación del turismo no desarrolla este punto, empiezan las libres interpretaciones.
¿Cómo llegar entonces a un acuerdo entre las partes afectadas? Es allí donde surge la importancia de la figura del Estado. ¿Qué puede hacer el Estado frente a ello? Para el abogado especialista en turismo “es imperioso tener un plan de contingencia con todos los actores involucrados, consensuado de la mejor manera posible y sabiendo que en un estado de crisis siempre habrá heridos. Es el coronavirus en su máxima expresión; hay que tomar las medidas que sean necesarias para tratar de mitigar los costos. Lo que no se puede hacer es no tomar medidas a sabiendas que el conflicto está tocando la puerta”.
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