Un grupo de más de 100 personas ocuparon el playón que la bodega Espiño comparte con Arizu y los terrenos linderos, en la provincia de Mendoza. Una avanzada de unas 20 personas ingresaron al predio y comenzaron a delimitar los lotes con palos que utilizaron como postes para tal fin. El hecho ocurrió en la tarde del pasado miércoles en el establecimiento ubicado en la localidad de Mayor Drummond, en Luján de Cuyo. Mientras estos ocupantes dividían el terreno, del lado de afuera 100 personas, entre ellas varios niños, esperaban para que les repartieran los lotes. La toma causó conmoción en la zona porque es la primera vez que un grupo intenta ocupar terrenos de propiedad privada en los que hay actividad.
En el momento de la ocupación, cerca de las 19:30, no había personal trabajando en la bodega y un llamado anónimo al 911 de alertó a la policía que arribó al lugar a los pocos minutos. Efectivos de Infantería y negociadores al mando del fiscal Fernando Giunta se hicieron presentes en el lugar con el objetivo de poner fin a la usurpación. El representante del Ministerio Público advirtió a los ocupantes que estaban cometiendo un delito y se ofreció a interceder ante las autoridades municipales.
Luego de algunos minutos de tensión, el fiscal Giunta ordenó cerrar la bodega para evitar que ingresaran nuevos ocupantes e intimó al grupo que había tomado el predio que lo abandonara en forma inmediata. Al cabo de una hora de negociaciones los usurpadores fueron desalojando el playón y los terrenos de la bodega no sin antes exigir que los reciban en la municipalidad, lo que les fue concedido.
El gobierno de Mendoza creó un grupo multidisciplinario de intervención temprana integrado por fiscales, negociadores, el ETI (Equipos Técnicos Interdisciplinarios) funcionarios de las carteras de Seguridad y de Justicia y jefes policiales que se activa cada vez que hay un aviso alertando sobre una toma de tierras. Este año hubo varios intentos de usurpación de terrenos pero es la primera vez que un grupo ocupa una propiedad privada ubicada en el corazón de la producción vitivinícola de Mendoza. Este es el segundo intento de toma de tierras en pocos días, ya que el pasado sábado 17 de octubre unas 30 personas ocuparon terrenos en la zona de Agrelo pero fueron desalojados.
El grupo especial “antitomas” de Mendoza se creó luego de una ocupación de tierras en El Bermejo, en Guaymallén, donde durante varias horas los usurpadores agredieron a la policía hasta que finalmente desalojaron el lugar. Según el fiscal Darío Tagua, jefe de la fiscalía correccional y coordinador de este grupo “la idea es intervenir de forma rápida, actuar inmediatamente para que la situación no sea más compleja. La gente plantea que tiene problemas habitacionales y, una vez que se desactiva la toma, se les da intervención a las municipalidades.” El fiscal Tagua agregó que “hasta ahora no hemos tenido inconvenientes. Es muy prematuro pero podemos decir que está dando resultados.” Los integrantes de este equipo multidisciplinario se mantiene comunicado de forma permanente a través de un grupo de Whatsapp con jefes policiales y del Ministerio de Seguridad, y ni bien reciben una denuncia se activan los protocolos para desalojar las tierras ocupadas.
El fiscal Tagua explicó que en ese caso asiste al lugar personal de la fiscalía, mediadores y la fuerza pública. “No hay negociación con quien quiere usurpar, la gente que está ahí tiene que entender que debe cesar en esa práctica”, afirmó Tagua. En el último mes se duplicaron las denuncias y llamados al 911 para alertar sobre intentos de tomas ilegales de tierras en distintos departamentos de la provincia de Mendoza.