La aparición de un cadáver en el río Bermejo, límite natural entre las provincias de Formosa y Chaco, desató una tormenta política en el gobierno formoseño debido a las críticas que recibe por las supuestas demoras en el otorgamiento de permisos de ingreso para las personas varadas de su distrito en medio de la cuarentena.
El cuerpo de Mauro Ledesma fue hallado el domingo 11 de octubre por un grupo de pescadores. Estaba boca abajo, hinchado y con signos de descomposición. El joven, que residía en la localidad formoseña de El Colorado, había aplicado el 25 de agosto para que le permitieran volver a su casa y reencontrarse con su mujer y su hija de 3 años, a quienes no veía desde principios de enero.
Es que frustrado por la falta de trabajo en Formosa y angustiado por no contar con el dinero suficiente para mantener a su familia, había aceptado la propuesta de un productor rural para ordeñar vacas en el Tambo La Cautiva, situado en Córdoba. Lo que nunca imaginó es que la cuarentena por coronavirus que decretó el gobierno nacional el 20 de marzo iba a frustrar sus planes de progreso y atentar contra su propia vida.
Tras quedar desocupado y ya sin dinero para costear un alquiler, su intento de retorno se convirtió en una verdadera odisea. Hizo dedo hasta llegar a la ciudad santafesina de Basail, en el límite con Chaco. Luego de varios intentos frustrados, cruzó de manera ilegal hasta llegar al pueblo chaqueño de San Martín, donde vive su familia, que está a la misma altura del pueblo formoseño de El Colorado. Solo lo separaban 100 metros de su mujer y su hijita y para concretar ese reencuentro debía cruzar nadando.
El abogado Daniel Suizer, que representa a un grupo de formoseños varados en otras provincias –entre los que se encontraba Mauro– culpabilizó al Gobierno de Formosa por la tragedia. “Argumentó que se trataba de un joven que tenía una novia chaqueña y que había cruzado nadando para verla, pero hacía 5 años que estaba en pareja con Tamara y tenían una hija. El mensaje que pareció dar es ‘calavera no chilla’. Eso lo dijo para desviar su responsabilidad y negar que se tratara de un varado”, aseguró Suizer a Infobae.
Frente a esta acusación, el ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González, negó que Mauro fuera formoseño, aunque admitió que había solicitado permiso para ingresar de manera formal a través de la página web. “Se inscribió en el mes de agosto y manifestó que su problema era que había salido de la provincia y se quedó sin trabajo”, precisó a Infobae el funcionario.
Y explicó: “Uno de los elementos para establecer un ingreso ordenado y administrado a la provincia es el domicilio real de la persona. Y a nosotros en el Registro Nacional de las Personas (RENAPER), Mauro nos figuraba con domicilio de Córdoba. Desconozco si es cordobés, pero formoseño no es. Tampoco acompañó ninguna documentación que acreditara que vivía en Formosa. Además, toda su familia vive en Chaco”.
“Mauro Ledesma figuraba en nuestro sistema pero no tenía prioridad de ingreso. Entre nuestras prioridades están los formoseños que quieren volver por problemas de salud o porque necesitan brindar asistencia a un familiar y también los jóvenes que se fueron a estudiar a otras provincias. El orden de prioridad son los formoseños y luego el resto”, enfatizó el ministro González.
Además, desmintió que haya 10 mil varados formoseños como lo había asegurado el abogado Suizer. “Eso es una exageración. Actualmente hay 4.600 que están esperando. Por semana ingresan entre 200 y 300 personas pero esa cifra está sujeta a la situación epidemiológica y a la disponibilidad de camas en los hoteles donde los varados tienen que hacer una cuarentena obligatoria de 14 días, que es pagada por la Provincia”, detalló.
Por último, lamentó lo sucedido con Mauro y dijo que se pondrá en contacto con su mujer para brindarle todo el apoyo que necesite: “No tenemos nada que ocultar y sentimos mucho esta tragedia”.
Hasta ayer, la provincia contaba con 164 casos detectados desde el inicio de la pandemia, 33 casos activos y un muerto. Sin embargo, esta víctima fatal no fue ingresada a los registros oficiales porque desde el Gobierno entienden que se trata de un caso particular de una señora que falleció por otra causa y que era COVID positiva.
“La mujer estaba varada e ingresó a la provincia por un problema de salud, con una hemorragia digestiva. La bajaron de su auto, la metieron en una ambulancia y la llevaron al hospital, donde murió. Se le hizo el hisopado y dio positivo, pero ella falleció por la hemorragia y con coronavirus, no por coronavirus”, retrucó el ministro para justificar la decisión oficial.
A pesar de que Formosa es una de las provincias con menos casos, es de las que más controles ejercen sobre el ingreso de personas para contener la situación sanitaria y que no se produzcan brotes como sí los hay en otras provincias del NEA y la región metropolitana de Buenos Aires.
“Si como provincia hubiésemos tenido la misma progresión que CABA, al día 15 de octubre tendríamos 26.738 casos y 760 muertos. Y hoy nuestra situación no es esa gracias a todas las políticas que pusimos en marcha desde abril”, concluyó el ministro.
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