Este sábado, en la víspera del Día de la Madre, los familiares de los difuntos fueron habilitados para acercarse hasta el Cementerio Parque, en Mar Plata, para dejarle un presente a sus seres queridos.
Lo que nadie se imaginó es que luego de permanecer siete meses cerrado por la cuarentena de coronavirus, el lugar cambiaría su fisonomía por completo. Lo que llamó la atención de los visitantes es que no fue porque hicieron obras de renovación sino porque fue vandalizado por completo: se robaron todas las placas de bronce de cada una de las tumbas.
“Buen día! Buen día, es una una forma de decir. Acá estamos, hoy sábado. Viene a visitar a mis familiares, a ponerle una flor en el cementerio y nos encontramos un desastre total, que robaron todas las placas del cementerio. No hay una placa de bronce. Hicieron un verdadero desastre, una verguenza. Es muy triste esto”, relató un hombre en un video, que luego fue subido al sitio 0223.com.ar.
Es que a partir de la reapertura de la necrópolis, Pablo fue uno de los primeros que decidió ir a dejarle una flor al sector donde descansan los restos de sus familiares y se encontró que con la sorpresa de que en todo el parque “no hay una sola tumba que tenga la placa de bronce identificatoria”.
“Alguien se tomó el tiempo para sacar todas las placas”, aseguró el marplatense, que recién este fin de semana pudo acercarse al predio que, desde el mes de marzo se encontraba cerrado al público por el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio dispuesto por la pandemia de coronavirus.
Según trascendió, las placas sustraídas son de gran peso y tamaño por lo que se supone que para retirarlas se necesitó el trabajo de más de una persona. Por eso, frente a esta situación, los damnificados le solicitaron al Municipio de General Pueyrredón que refuerce la seguridad en el predio ubicado en Avenida Norberto Centeno 5000 para que cuando restituyan las placas de bronce no vuelva a suceder lo mismo.
El partido cuenta con dos cementerios públicos: el cementerio Parque, ubicado en la ciudad la ciudad de Mar del Plata, y el cementerio La Loma, en Batán. En el primero, se encuentra un horno crematorio donde se reducen ataúdes y restos óseos a cenizas; y el área actúa en coordinación con el Poder Judicial prestando sus instalaciones, infraestructura y mano de obra especializada para realizar la incineración de material estupefaciente.
Antes de ser declarada ciudad, Mar del Plata era una villa balnearia con un fuerte entorno social de inmigrantes en su mayor parte italianos y españoles. Esta característica se ve reflejada en la arquitectura del primero de los cementerios de la ciudad, el de La Loma.
Frente a la expansión de la ciudad, en 1968, entró en funciones el Cementerio Parque, con una obra arquitectónica vanguardista realizada por el arquitecto Horacio Baliero.
Dentro del Cementerio Parque se encuentra el Crematorio Municipal, que es administrado por el Ente Municipal de Obras y Servicios Urbanos y tiene a su cargo la organización, administración y mantenimiento de los Cementerios Parque, La Loma y el Horno Crematorio.
La construcción del cementerio Parque data del año 1963 y estuvo a cargo de los arquitectos Ernesto Katzenstein y Juan Manuel Borthagaray, quienes utilizaron los planos confeccionados por los arquitectos Horacio Baliero y Carmen Córdoba que resultaron los ganadores del concurso del anteproyecto del Cementerio Parque.
En 1967, y tras la llegada al poder del general Juan C. Onganía, la construcción de la necrópoli que había sido aprobada por el socialista Teodoro Bronzini se vio interrumpida. También se eliminó la autoría de los arquitectos mencionados y una nueva empresa constructora finalizó la obra.
Finalmente, en 1968 el Cementerio Parque inauguró sus instalaciones de estilo vanguardista, con líneas continuas y simples.
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