Natalia Fridman se recibió de abogada en 2001 y en un abrir y cerrar de ojos su vida dio un vuelco de 180 grados. Tenía 23 años y una propuesta laboral a su marido en Estados Unidos modificó sus prioridades.
“En ese momento justo me había casado. Abría el canal de deportes PSN y vinimos a vivir acá. A mi marido le hicieron una oferta importante, él trabajaba en radio y televisión. Los primeros años pensé en volverme y aplicar la experiencia adquirida en mi país, pero fui avanzando y todo cambió. Sin embargo, siempre estuvo la idea de volver a Buenos Aires”, explicó Fridman a Infobae.
En 2005 obtuvo el máster en derecho comparativo en la Universidad de Miami y comenzó a trabajar con un abogado abocado a los trámites de inmigración, quien precisamente le permitió a su pareja obtener la green card con la cual se radicaron legalmente en Estados Unidos.
“Después estudié la carrera de Abogacía. Acá te toman exámenes en dos días, cada una dura seis horas”, indicó Fridman, quien en Argentina se especializó en Derecho Internacional y en Estados Unidos comenzó a adquirir experiencia en la burocracia inmigratoria.
“La visa más fácil para obtener en Estados Unidos es la de inversor, es decir la E-2. La gente averigua cuánto invertir o cuándo comprar el negocio y no lo ven como algo imposible. Antes era más difícil, ahora está más a mano. El argentino es informado y sabe que para aplicar tiene que tener un negocio activo y rentable. Todo esto previo a aplicar para la visa”, reveló la abogada de 42 años.
Y detalló: “La inversión ronda entre los 160 y los 200 mil dólares. La embajada estadounidense puede rechazarla y te explica por qué. Te enumera lo que está mal y no te quitan la de turista. Los motivos pueden ser varios: que el negocio no sea rentable, que la inversión sea poca o modificar algo puntual que esté mal. Esto puede pasar”.
“A veces sucede que quien invierte no puede demostrar el origen de los fondos. O la embajada modifica las formas de realizar las transferencias y esto también se complica. Pero el negocio sigue funcionando y mucha gente posee una renta afuera, en dólares. pero no viene a vivir acá. Viajan cuatro veces al año, dirigen el negocio y se vuelven. O tienen la opción de venderlo", indicó Fridman.
En Estados Unidos, la ley de migraciones es federal, lo cual le permite a Fridman trabajar desde Miami, lugar en el que vive junto a su marido y sus dos hijos. “Realizo los trámites con personas que están en otros estados. Lo hago mucho con gente que trabaja en el área de publicidad, en la televisión, atletas”, sostuvo.
“El 90% de los clientes que tengo son latinos. El 70% de ese porcentaje son argentinos, el resto de Europa. Este año creció 100% la demanda de los argentinos. Se duplicó. Siento una demanda constante, hoy la gente se atreve a ciertas cosas en relación a lo que sucedía años atrás. La tecnología te acerca mucho más y es muy diferente a lo que ocurría hace dos décadas”, agregó.
Fridman reveló que no existen las visas para aquellos que sólo quieran ir a trabajar. Es decir, a diferencia de lo que sucede con la ciudadanía europea, no es posible solicitarla para radicarse allá hasta conseguir un empleo. “Tienen que jugar a la lotería de la green card. Precisan cumplir requisitos básicos y el trámite es gratuito. La gente se anota y si sale, el trámite posterior también es simple. Si ingresa, le aplica para toda la familia”, dijo la abogada argentina.
Por estas horas, el gobierno estadounidense dio a conocer que ya se abrió el Programa de Visas de Diversidad para 2022 (DV-2022), también conocido como Lotería de Visas de Inmigrantes, en la cual se entregarán 55.000 tarjetas de residencia para extranjeros, con la cual se puede tener acceso al beneficio de trabajar legalmente en dicho país.
En esta ocasión, informaron las autoridades, la solicitud de la también llamada green card, se tendrá que realizar de manera electrónica. Este proceso se abrió desde el 7 de octubre pasado y estará disponible hasta el 10 de noviembre de este año.
“Otra opción es la visa para estudiantes (F1), pero también hay que pagar y mucha gente no tiene acceso a eso. También recibo consultas por las visas por habilidades extraordinarias (O1). Para eso tienen que contar con una oferta formal de trabajo o que te la den porque te destaques mucho en alguna actividad. Por ejemplo, un deportista”, explicó Fridman, quien remarcó que uno de los principales errores -a la hora de solicitar la visa- es no consultar previamente con un abogado especializado en el tema.
“Así como no hay visas para venir a trabajar de cualquier cosa tampoco existe la tendencia de argentinos que quieran quedarse ilegalmente. Sí vienen a tener reuniones y a conocer qué posibilidades poseen para obtener la visa”, contó.
“Extraño mucho la familia, los amigos de siempre, las costumbres, la esencia. Argentina es un país maravilloso que amo. No estamos en el mejor momento, como pasa en el mundo. Y me gusta vivir acá porque existe un crecimiento rápido. Si hacés las cosas bien, el avance se ve en poco tiempo. Eso es positivo, sentir que siempre estás evolucionando. También me gusta la seguridad, la tranquilidad, lo relajado que se vive. No tener que encontrarte con imprevistos”, dijo Fridman.
El jueves 22 de octubre, la abogada argentina brindará un seminario virtual en donde se enumerarán las opciones para obtener la visa en Estados Unidos: “Vamos a analizar las opciones de visas disponibles temporales o permanentes para emigrar. El webinar consistirá en 45 minutos de análisis de las visas y 15 minutos de preguntas y respuestas”, completó Fridman.
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