En la margen sur del Lago Ramos Mexía, en la localidad neuquina de Villa El Chocón, efectivos de Prefectura Naval Argentina encontraron huellas de dinosaurio durante un patrullaje de rutina. Los especialistas calculan que tienen una antigüedad de entre 96 y 99 millones de años.
El hallazgo se produjo debido a la pronunciada bajante que experimenta en estos días el lago artificial formado por la represa Hidroeléctrica de El Chocón, ubicada a 80 kilómetros al oeste de la ciudad de Neuquén.
Juan Canale, director del Museo de El Chocón informó a Télam que “el domingo miembros de Prefectura desembarcaron en la costa rionegrina del lago y aparecieron en niveles que generalmente están cubiertos por el agua una serie de huellas o continuación de pisadas (rastrillada o caminata) de un mismo ejemplar”. Sin embargo, explicó que “no es novedoso” porque “ya en la década del 90 fueron encontradas y estudiadas por el paleontólogo Jorge Calvo”.
El tipo de huellas están identificadas como “limay ichnus” y se calcula que tienen una antigüedad de entre 96 a 99 millones de años.
El director del Museo indicó que “estas huellas primero aparecieron en la costa del lago a la altura de Picún Leufú (Neuquén) y son bastante comunes, aunque de igual manera hay que ir al lugar y hacer un análisis de esas en particular”.
Asimismo, estimó que se trataba de animales de tamaño mediano, de unos 6 metros de largo por 3 de alto y destacó que “cuando se encuentra una rastrillada (caminata) de un mismo animal, se toman medidas entre cada huella del pie derecho y el izquierdo y del paso o zancada que permiten determinar su tamaño”. También este tipo de rastros exponen las características que tenía la región hace 99 millones de años.
Canale agregó que “el lago de El Chocón está rodeado por la formación Candeleros de color rojo". "Son rocas sedimentarias de origen fluvial, es decir que fueron dejadas por ríos en su momento con mucho sedimento con carga de agua y los animales pasaban por ahí caminando o tomaban agua y dejaban las huellas marcadas”, clarificó.
Por último, Canale destacó la labor de los efectivos de Prefectura Naval que al descubrir las huellas tomaron registro y notificaron el hallazgo y ofrecieron trasladar a los investigadores hasta el lugar del descubrimiento.
Cabe recordar que en mayo pasado, paleontólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales hallaron los restos de un dinosaurio carnívoro de 10 metros de largo y 70 millones de años de antigüedad, en el suroeste de la provincia de Santa Cruz.
En la tarea se logró recuperar vértebras, costillas y parte de lo que sería el pecho y la cintura escapular.
El paleontólogo Mauro Aranciaga Rolando, becario del Conicet en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, indicó que encontraron “un ejemplar muy grande de un nuevo megaraptórido” y destacó que se trataba de una especie de “dinosaurios carnívoros formidables”. Además, explicó: “A diferencia del Tyrannosaurus Rex, los megaraptores eran animales más esbeltos, más preparados para la carrera, con colas largas que les permitían mantener el equilibrio, a la vez que tenían patas musculosas, pero alargadas para poder dar pasos largos”.
Y remarcó: “Las armas principales de los megaraptores estaban en sus brazos, porque eran extremadamente alargados y musculosos. Al mismo tiempo tenían garras a modo de guadaña en sus dedos pulgares, las cuales tenían un borde afilado y alcanzaban los 40 centímetros de largo, por lo que es probable que este animal haya conferido profundos zarpazos contra sus presas”.
Por su parte, el jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada del MACN y también investigador del Conicet, Fernando Novas, comentó que este nuevo hallazgo permitirá “conocer cómo fueron estos dinosaurios en este rincón de la Patagonia y conocer sus relaciones de parentesco con los megaraptores encontrados en otras partes del mundo”.
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