Pedro Cahn: “El Gobierno debe mejorar la comunicación del coronavirus”

El infectólogo y asesor de la Casa Rosada cree que la comunicación oficial en relación a la pandemia tiene que dirigirse de manera diferente a cada tipo de público. Su opinión sobre el crecimiento de contagios en el interior del país, las reuniones sociales y el malestar de la sociedad

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Pedro Cahn, a la derecha del equipo de asesores del presidente Alberto Fernández. En la foto también están Ginés González García, ministro de Salud, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, y Santiago Cafiero, jefe de gabinete (@SAM_MedInterna)
Pedro Cahn, a la derecha del equipo de asesores del presidente Alberto Fernández. En la foto también están Ginés González García, ministro de Salud, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, y Santiago Cafiero, jefe de gabinete (@SAM_MedInterna)

No tengo ninguna duda de que el Gobierno debe mejorar la comunicación sobre la pandemia”, sentenció Pedro Cahn, médico infectólogo y asesor de la Casa Rosada en el tratamiento del coronavirus en el país. El experto fue enfático: dijo que deberían dirigirse a diferentes públicos, un plan de direccionalidad del mensaje, y aseguró haber propuesto un cambio de estrategia comunicacional en varias reuniones.

“Lo que pueda decir un médico en una radio puede ser importante para la gente que escucha radio, pero hay una generación entera que no escucha radio, que no mira tele, que no lee los diarios, que se maneja por YouTube y redes sociales, a la que hay que llegarle por sus pares. No soy yo el que tiene que salir por YouTube recomendándole a los pibes que se cuiden. Por ahí tendría que ser un youtuber o un influencer el que les hable. Tenemos que diversificar el mensaje”, reparó Cahn en diálogo con El Destape Radio.

Durante una entrevista que duró cerca de quince minutos, el infectólogo analizó el escenario epidemiológico, habló sobre las estadísticas, el disconformismo de la sociedad, el crecimiento de casos en el interior del país, entre otros temas de coyuntura nacional. “Inicialmente la pandemia estaba concentrada en el AMBA, donde llegamos a tener el 95% de los casos del país. En este momento la situación es completamente distinta. Ahora tenemos un 65% de casos en el interior del país. Es evidente que no todas las jurisdicciones se prepararon de la misma manera para algo que era previsible”, indicó.

Pedro Cahn se recibió de médico en la Universidad de Buenos Aires en 1971. Se especializó en infectología y en la lucha contra el VIH
Pedro Cahn se recibió de médico en la Universidad de Buenos Aires en 1971. Se especializó en infectología y en la lucha contra el VIH

Precisó que, en términos generales, la salud se encuentra en poder de las provincias y en algunos casos de los municipios. Y que esa fragmentación exige un arduo proceso de coordinación. “Además el sistema de salud nacional venía muy debilitado por la administración anterior. Todo hay que resolverlo en el marco de acuerdos del Consejo Federal de Salud pero no siempre los acuerdos se ponen en práctica”, reparó.

Hay provincias con un crecimiento importante de casos en las últimas semanas que tienen shoppings y gimnasios abiertos, restaurantes y bares funcionando. A eso hay que sumarle que hubo una fuerte campaña anti cuarentena motivada políticamente”, reflexionó. Cahn dijo que las medidas de aislamiento no son una práctica exclusiva de los argentinos, sino un recurso instaurado a nivel mundial. “Cuando algún gobernante dice que hay que reducir la circulación y cerrar tal actividad, es una restricción a la libertad de los argentinos como si el resto del mundo viviera en 2019”, cuestionó uno de los asesores del Comité de Expertos del Ministerios de Salud.

También consideró que la demora en la carga de datos no es un fenómeno argentino: “Ha pasado en todas partes del mundo. Cargar en tiempo real implicaría tener un equipo de data entry o de personal administrativo que los sistema de salud no tienen en condiciones habituales”. Por eso acepta que las estadísticas sobre el coronavirus no son una foto exacta de la situación: “Los números no reflejan la realidad en un punto porque tenemos una cantidad de asintomáticos muy grande. Se estima que el número de infectados en el mundo, que es de 37 millones, podría ser entre cinco o seis veces mayor. No es que las autoridades ocultan la información, sino porque mucha gente no consulta cuando tiene síntomas o porque directamente no los tiene”.

Una reunión en Olivos con el grupo de infectólogos que asesoran al gobierno nacional sobre la pandemia (Presidencia)
Una reunión en Olivos con el grupo de infectólogos que asesoran al gobierno nacional sobre la pandemia (Presidencia)

En tanto, reconoció la existencia de una suerte de “cansancio social” por la extensión del período intervenido por la pandemia. “Todos estamos hartos de esta situación, todos quisiéramos que termine esta misma noche”, dijo. Expresó que solo se podrá acortar la pandemia y mitigar su impacto si cada uno asume su responsabilidad. Y ejemplificó: “Si sos dueño de un bar y ponés a las mesas a 50 centímetros y metés clientes adentro porque el inspector ese día no va a pasar, estás contribuyendo a que las cosas vayan mal. ¿Cómo hacemos para que no haya choques todos los días en todas las esquinas? Porque cuando manejás tu auto, parás cuando ves un semáforo en rojo. Si la gente decidiera no respetar los semáforos, estaríamos con miles de muertos en accidentes automovilísticos”.

Pedro Cahn defendió, a su vez, la habilitación de reuniones sociales en espacios abiertos: “Facilitar reuniones al aire libre que reducen muchísimo el riesgo en comparación a las reuniones en lugares cerrados es una medida que te permite hacer algo. No se pueden prohibir las reuniones, porque se van a hacer igual de manera clandestina, sin tapabocas, en ambientes cerrados, sin ventilación. Ahí hay que valorar el riesgo-beneficio de las medidas que se toman. Impedir el riesgo es imposible, lo que hay que hacer es reducirlo”.

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