A partir de este lunes, en simultáneo con otra serie de actividades permitidas en la nueva etapa del aislamiento obligatorio, el gobierno porteño habilitó el uso de terrazas, parrillas y otros espacios comunes para los habitantes de edificios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aunque con estrictos protocolos sanitarios para evitar los contagios.
La medida, que será sólo para los vecinos del inmueble que no pertenezcan a grupos de riesgo, alcanzará exclusivamente a los sectores que puedan ser ventilados y comprende a parrillas, terrazas, canchas de tenis, parques, correderas o terrazas y lavaderos (aunque no así a otras instalaciones como piletas o gimnasios), para los que los vecinos y administradores deberán implementar un sistema de turnos que permita el uso de esos espacios por un tiempo determinado y sujeto a un protocolo de prevención.
Las medidas sanitaras confeccionadas por la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal porteña hace un mes establece que a estos espacios no accedan, por su propia seguridad, los consorcistas que integran los grupos de riesgo (mayores de 60 años, pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, con enfermedades cardíacas o inmunosuprimidos, entre otros), el uso de tapabocas y el respeto a la distancia social de al menos 1.5 metros entre cada persona dentro de las instalaciones. Además, después de cada turno, los espacios deberán ser higienizados y las superficies desinfectadas.
Las medidas de prevención para cada área
Parrillas: el gobierno porteño recomienda la presencia de una sola persona que cocine y luego lleve los alimentos hasta el departamento. Si el inmueble cuenta con un quincho común, podrán hacer uso de las instalaciones solo los cohabitantes de una misma unidad funcional. Al finalizar su uso, se deberán desinfectar las superficies como mesadas o bordes de parrilla con el uso de alguno de los productos recomendados por la autoridad sanitaria, como lavandina, alcohol o soluciones sanitizantes.
Parques, correderas y terrazas: podrá ingresar una persona cada 15 metros cuadrados, por lo que cada consorcio deberá establecer la cantidad máxima de vecinos que pueden acceder en simultáneo a estos espacios en cada caso. Las autoridades recomiendan un tiempo máximo de ocupación de 45 minutos y con turno previo. Se deberá utilizar barbijo o tapabocas casero como elemento de protección individual durante todo el tiempo de permanencia y tránsito dentro de los mismos.
Canchas de tenis: podrán utilizarse por un período de 60 minutos con turno previo y en la modalidad single, es decir que solo dos personas podrán disputar un partido. Los jugadores deberán llegar y retirarse con barbijo y solo podrán prescindir de él al momento de la práctica deportiva. Cada jugador deberá contar con su propia raqueta, que no podrá compartirse, y cada uno deberá proveerse una botella de agua de uso individual, toallas y demás pertenencias. se desaconseja el uso de muñequeras.
A las canchas no podrá ingresar público ni terceros y el ingreso a la cancha deberá realizarse manteniendo la distancia social y de a un jugador por vez, debiendo dejar cada uno en los extremos opuestos de la misma sus pertenencias. Además, se deberá realizar la limpieza del calzado en una bandeja sanitizante antes y después de la práctica, así como también la desinfección del material personal de juego o auxiliar.
Lavadero (laundry): el protocolo establece que cada persona lleve la ropa sucia en bolsas, que deberán ser vaciadas por completo directo en el lavarropas, sin sacudirlas, ni que entren en contacto con ningún otro implemento de la lavandería. Una vez terminado el lavado, habrá que higienizarse las manos antes de retirar la ropa limpia. De ser posible, se deberá disponer de un rociador con agua y lavandina diluida, y toallitas descartables para pasar sobre las superficies antes de retirarse del lugar.
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