Una sorpresiva protesta de propietarios de casas de veraneo interrumpió el tránsito en la ruta 11, a la altura de la localidad de General Lavalle, en rechazo a los restricciones que se implementaron por la pandemia de coronavirus y que ocasionan trabas para ingresar a la Costa Atlántica.
La manifestación fue encabezada por decenas de no residentes que son dueños de inmuebles en distintos balnearios de la provincia de Buenos Aires. El grupo llegó por la mañana a General Lavalle y bloquearon el tránsito en ambos sentidos, luego de que el retén policial les impidiera la posibilidad de avanzar hacia la costa.
Según los testimonios, los propietarios se quejan de que no puedan ingresar a sus casas de veraneo desde hace casi siete meses por las restricciones por la COVID-19 y los permisos que se les exigen para entrar.
"No había respuestas y decidimos cortar. Pedimos libre tránsito para los propietarios”, manifestó uno de los dueños que estaban en la protesta. En balnearios como Villa Gesell y el partido de La Costa se establecieron en los últimos días una serie de registros para tramitar permisos online para ingresar.
Sin embargo, algunos manifestantes expresaban su malestar porque el sistema no funcionaba.
El corte total se produjo en el kilómetro 290, a la altura de General Lavalle. El tránsito fue desviado por personal policial en ruta 11 y 56 hacia la Costa Atlántica y en kilómetro 308 hacia Pinamar.
Una mujer que llegó desde Florencio Varela y tiene una casa en Mar del Tuyú desde hace 15 años contó que quiere entrar para ponerse “al día con los impuestos”. "No somos ladrones, somos propietarios, somos gente grande”, insistió en declaraciones a FM La Marea.
Los propietarios de las casas de veraneo en la Costa reclaman poder ingresar desde hace meses, advirtiendo que temían por la seguridad de sus casas en medio del aumento de los robos y usurpaciones que se produjeron durante el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO).
En paralelo a la reapertura de actividades, y cuando faltan pocos meses para el comienzo de la temporada de verano, los partidos de la Costa Atlántica elaboraron distintos protocolos para regular el acceso a los balnearios.
Con esa política, jurisdicciones como Pinamar, Mar Chiquita y General Alvarado habilitaron una suerte de “declaración jurada sanitaria” que regula el ingreso y la estadía de los contribuyentes no residentes y de ciudadanos “con intenciones de establecer residencia efectiva”. Este tipo de mecanismos fijan distinto tipo de condiciones, entre ellas, mantener un aislamiento obligatorio por un determinado período de días y evitar el contacto con otros vecinos.
En Mar del Plata, el gobierno municipal habilitó el formulario web a través del cual los no residentes y provenientes de zonas de transmisión comunitaria de coronavirus que necesiten ingresar a la ciudad por razones “de fuerza mayor” deberán pedir un permiso tres días antes de ingresar a la Secretaría de Seguridad municipal.
Un reclamo similar contra las restricciones y permisos ocurrió este sábado en el acceso a Monte Hermoso, en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde un grupo de propietarios no residentes que tampoco dejan ingresar reclamó cortando la ruta y quemando cubiertas.
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