El video tiene una duración de 55 segundos y comenzó a circular vía WhatsApp, como parte del reclamo que encabezan la Federación Argentina de Alojamientos por Hora (Fadaph) y la Cámara de Propietarios de Alojamientos (Capral). Bajo el hashtag #TelosAbiertos, y con el apoyo de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), piden la reapertura de los albergues transitorios.
En comunicación telefónica con Infobae, José Manuel Capelo, titular de la Fadaph, pone en contexto. “El objetivo de esta campaña es visibilizar la situación de los Hoteles Alojamiento que, desde hace siete meses, están cerrados”, apunta Capelo y destaca que, debido al contexto de emergencia sanitaria por el COVID-19 y las restricciones de distanciamiento, fue un acto de prudencia impulsar la campaña a través de las redes sociales y no en una marcha frente a Jefatura de Gobierno.
¿El panorama? Solo en la ciudad de Buenos Aires hay 120 “telos”. En la provincia, en cambio, la cifra alcanza los 300. A nivel nacional, describe Capelo, suman 700 establecimientos y representan el ingreso de 50 mil familias.
“Estamos pasando por una situación crítica. No solo desde el punto de vista económico, sino también emocional. Necesitamos volver a trabajar. En la ciudad, desde hace 40 días, ya funciona el resto de la hotelería a excepción puntual de nuestra actividad”, sostiene Capelo en referencia a la Decisión Administrativa 1519/2020.
Publicada en Boletín Oficial la normativa habilitó, desde el 24 de agosto, el funcionamiento de los hoteles con reservas “únicamente para atender necesidades específicas de alojamiento, como un tratamiento médico o para empresas que lo necesitan para sus trabajadores”.
Tras dicha habilitación, los representantes del sector de Albergues Transitorios y Hoteles Alojamientos volvieron a reunirse con el ministro de Desarrollo Económico y Producción porteño, José Luis Giusti, para analizar los detalles del protocolo y fijar una fecha de reapertura que, al día de hoy, siguen esperando.
El protocolo
De acuerdo con José Manuel Capelo, el protocolo de higiene y seguridad es simple. “Nosotros vivimos en situación de protocolo permanente antes de la Pandemia. Nuestros empleados, desde el personal de atención de consejería pasando por el personal de limpieza, no tienen contacto con los huéspedes. Por otro lado, ya nos comprometimos a equipar a nuestros empleados con los elementos de protección personal pertinentes”, indica el titular de la Federación Argentina de Alojamientos por Hora.
Asimismo, dice, tienen estipulado ventilar y desinfectar las habitaciones entre turno y turno, por un período de tiempo más extenso. “Está todo consensuado con el departamento de infectología del Sanatorio Güemes”, agrega Capelo.
Los representantes de la Fadaph y la Capral coinciden: a pesar de la restricción o de la recomendación a tener sexo virtual, los encuentros sexuales suceden constantemente.
“Nadie deja de tener relaciones por siete meses. Lo peor es que, debido a la prohibición, los encuentros se producen en lugares no aptos desde la higiene, como autos, pasillos o escaleras, lo cual implica un riesgo”, dice Capelo y reflexiona: “Hace poco habilitaron el autocine. Si hay entre cuatro y seis personas adentro de un vehículo, ¿cómo no va a poder haber dos personas en 30 metros cuadrados?”.
Los 210 días sin actividades también se traducen en una acumulación de deudas para el sector. Facturas de luz, de gas, de agua y de teléfono. “A eso hay que sumarle los costos edilicios: al estar en desuso, los establecimientos se están deteriorando”, dice Capelo. Además, advierte acerca de hechos de inseguridad. “En los últimos quince días, hubo muchos hoteles que atravesaron intentos de robo”, cuenta.
Hacia el final de la charla, Capelo aclara: “Nuestro reclamo no va en detrimento del resto de los colegas o de otras las actividades, sino que buscamos igualdad en este contexto de crisis. Ojalá nos escuchen”.
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