Un joven denunció un violento hecho homofóbico tras haber sido atacado la noche del miércoles pasado, en pleno barrio porteño de Palermo. Allí, tres hombres desconocidos les pegaron por la espalda a él y a su pareja por besarse en la calle.
El suceso aconteció sobre la calle Araoz al 1900, cuando Cristian “Yaco” Jacobsen y su novio Pablo Cavaignac estaban caminando por la zona hasta que un grupo de personas de entre 20 y 30 años comenzó a perseguirlos e insultarlos.
Según relató una de las víctimas en las redes sociales, en un momento, uno de los agresores los golpeó “a traición, con un palo y un fierro” por la espalda. Ante esta situación, Jacobsen intentó proteger a su pareja. "Me escudaba, la ligó por mí. Fue un héroe porque decía ‘no lo toquen a él’ y me protegió”, contó Cavaignac.
A Pablo, de 32 años y abogado de profesión, lo empujaron y le ocasionaron algunas raspaduras, pero a “Yaco” lo golpearon con más violencia, incluso en la cabeza, lo que hizo que se cayera al suelo. En consecuencia, le causaron “heridas en las rodillas, en las piernas, en los brazos, codos y manos”.
“Esto pasa en Palermo. Nos acaban de pegar por besarnos en la calle”, lamentó el más lastimado de la pareja en un video que subió a las redes sociales, en el que mostró las heridas que sufrió en todo el cuerpo producto de la agresión que recibió.
Al comienzo, los jóvenes pensaron que se trataba de un intento de robo y por eso trataron de cuidar sus pertenencias. Sin embargo, al poco tiempo se dieron cuenta de que constaba de un acto de homofobia. Al escuchar los disturbios, los vecinos del lugar se asomaron para ver lo que estaba pasando e inmediatamente llamaron a las autoridades.
“Querían cagarnos a palos. Si no empezábamos a gritar por la policía y salían todos por los balcones y los frenaban, no sé qué podría haber pasado”, destacó Cavaignac. Asimismo, en diálogo con TN resaltó que "afortunadamente se frenó porque podría haber terminado como el caso de los rugbiers”, en referencia a los jugadores de ese deporte que mataron a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero pasado.
Cuando pudieron estar tranquilos y a salvo, las víctimas se dirigieron hasta la Comisaría Vecinal 14A de la Policía de la Ciudad para radicar una denuncia que quedó en manos de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 8, a cargo del fiscal Maximiliano Vence.
No obstante, al revisar el acta en la que se dejó constancia de la causa por “lesiones leves”, la pareja notó un detalle que los indignó aún más de lo que ya estaban: en una parte, según las víctimas, los investigadores señalaron que el hecho “solo se trató de un acto homofóbico”.
“Cuando llegué a mi casa vi esa forma que tuvieron de escribir que fue ‘solo un acto homofóbico’. No entienden ningún contexto, ninguna perspectiva, fue justamente eso, no nos fueron a robar, nos lesionaron por lo que somos”, expresó Pablo.
Fuentes de la causa aseguraron a Infobae que la Fiscalía N°8 ya se contactó con las víctimas: sus lesiones fueron constatadas con un médico legista. El fiscal Vence hoy tendrá un encuentro por Webex con ellos y ya están pedidas las cámaras y domos de seguridad de la zona a ver si alguna captó el ataque porque la única persona que los ayudó dijo “no haber visto el momento”. El MPF porteño le pidió al Cuerpo de Investigaciones Judiciales además salir a buscar testigos entre los vecinos.
El ataque generó el apoyo de varias organizaciones LGBTQ+ e incluso del diputado nacional de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, quien en su cuenta oficial de Twitter repudió lo sucedido. “No es fobia, es odio. Hoy más que nunca necesitamos una nueva Ley Antidiscriminatoria”, escribió.
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