Se pone el guardapolvos, de un blanco impoluto, y cada día repite su pequeña ceremonia parado frente al mástil que él mismo armó. Fue el 9 de julio de esta cuarentena cuando Valentín Tisocco le pidió ayuda a sus padres para convertir un palo en un mástil y atar en lo más alto la bandera argentina. El recuerdo del acto escolar por el Día de la Independencia del año pasado le hizo notar cuánto extrañaba la escuela, el compartir con sus compañeros y maestras del tercer grado de la Escuela Justo José de Urquiza de Mocoretá, una zona rural de Corrientes, distante a 8 kilómetros de su casa.
Debido a que en el momento que tomó la decisión de hacerlo sus padres trabajaban, y como no podía esperar, él solito tomó una pala, hizo un pequeño pozo en el parque de la casa y aquel simple palo que sobraba se convirtió en un mástil. Con ayuda de Claudia Anahí Brambilla, su mamá, ató la bandera que flameó al compás del frío viento por primera vez el día patrio. Tiempo después se animó a más y se las ingenió para ponerle una piola para poderla izar y arriar todos los días.
“Yo quería sentir cómo era izar la bandera de la escuela pero en mi casa y lo único que le pedí a mi mamá fue que me ayude a poner una bandera en casa, pero estaba muy ocupada. Le pregunté a mi papá (Hugo Tisocco) y también estaba trabajando así que agarré una pala, hice un pozo, clavé el palo y con ayuda de mi mamá subí a una escalera y la até arriba de todo”, relata con tierna voz Valentín luego de poner pausa a los dibujitos para hablar con Infobae.
El video se hizo viral cuando la directora de la escuela lo publicó en el Facebook de la institución. “Era sólo para la seño de Valentín, porque él quería que le muestre su bandera. La seño lo compartió con la directora y desde ahí no paró”, dice Claudia, su mamá, a Infobae.
Este año, Valentín empezó el tercer grado. Fue a clases y el reencuentro con sus compañeritos lo ilusionó porque además esperaba con ansias el día de sus cumpleaños para hacer una fiesta en casa e invitarlos a todos. “Fui un tiempo a la escuela pero después ya no pude volver. Los días que fui fueron muy lindos porque tengo muchos amigos. En mi grado somos 24 alumnos y además están las seños Vanesa y Viviana”, le cuenta el pequeño estudiante a Infobae.
El niño cumplió los 8 años el 11 de abril, cuando se vivían los primeros días de la cuarentena. ″Este año, Valen pasó su cumpleaños solito con nosotros cuando lo que más soñaba era festejarlo con todos sus amiguitos. Nos costó mucho hacerle entender que no sería así, que no iba a poder estar con sus amigos porque estábamos en cuarentena y que la única manera de estar bien era cuidarnos entre todos quedándonos cada uno en su casa. Pudimos hacerle una tortita y lo festejamos en casa, entre nosotros cuatro", revela Claudia sobre el festejo familiar del niño que emociona al país.
Con solo 8 años, Valentín es un niño independiente, decidido y muy predispuesto a todas las actividades que realiza su familia en la quinta donde cosechan frutas cítricas y realizan trabajos de agricultura. Hace pocos días logró un nuevo desafío, definió su futuro y lo cuenta con ese orgullo tan especial que sólo pueden manifestar los niños.
“Ya aprendí a hacer los cambios y manejar el tractor”, dice y asegura que “cuando sea grande quiero trabajar en la quinta porque ya aprendí a manejar el tractor con los cambios y porque me gusta el trabajo que hace mi papá y también ayudar a los empleados cuando cosechan las frutas”.
Valentín confía que "izar la bandera todos los días me hace sentir más cerca de la escuela. Extraño mucho la escuela, a las seños y a mis compañeros”, afirma y además asegura que le gusta mucho estudiar todas las materias. “Me está yendo bien en el cole, hago las tareas y juego o ayudo en la quinta”, finaliza Valentín sobre las actividades de sus días.
Sin ocultar su orgullo, Claudia -mamá del niño- comparte con Infobae cómo fue el momento en que filmó ese video. “Esta semana estábamos haciendo un trabajito para la Feria de Ciencias y la maestra nos pidió que le saquemos a los nenes fotos con el guardapolvo y Valentín me pidió: ‘¡Mami, sacame foto con la bandera para mandarle a la seño!’... pero lo filmé con la idea de mandarle el video a su querida seño, pero ella se lo pasó a la directora que después lo subió a la página de Facebook de la escuela y ahí se empezó a viralizar de a poco”.
Emocionada al notar la repercusión que alcanzó la idea de su pequeño hijo sostiene que “como mamá me generó mucha emoción la decisión que tomó y el que lo haya hecho solo. Pero también me genera un poco de angustia notar cómo extraña la escuela porque después de que armó la primera banderita, esa que ató a un palo, le pregunté porqué lo hizo y me dijo que era porque así siente que está en la escuela. Es un amor de nene, muy inquieto también y extraña mucho estar con los amigos”.
Respecto a la cuarentena, Claudia cuenta que a todos los niños del grado, en especial a su hijo, “les cuesta entender esto que está pasando”. “Con Valentín hablo mucho porque, al igual que todos los nenes, está cansado del encierro, de no ver a sus amigos, de estar lejos de todo el entorno porque esto implica tener que cuidarnos al punto de no poder ver a nuestras familias. Y eso los nene no siempre lo entienden. Por eso le explico a él que hay que tener paciencia porque, por el momento, no hay otra solución más que cuidarnos y que esto ya pasará. Que sólo es cuestión de esperar”.
En la muchas veces triste espera, el niño habla con sus abuelos por videollamadas y debido a que en la zona no hay casos de Covid-19 positivos desde hace un tiempo pueden verse una vez al mes.
Respecto a las clases virtuales que tiene el menor de sus hijos, Claudia cuenta que todas son por WhatsApp porque por la zona en la que viven “no todos los chicos tienen acceso a internet”.
“La seño manda las actividades por WhatsApp, se las devolvemos por la misma vía y a algunas de ellas las suben al Facebook de la escuela, como pasó con el video de Valentín izando la bandera, para que los demás vean a sus compañeros al menos por esa página”, detalla la mujer.
Por su parte, Marcela Liliana Chaparro, directora de la escuela a la que asiste Valentín manifestó en las redes de la institución que ver el video del niño “nos emocionó muchísimo por la actitud de Valentín y de sus padres" ya que “se ve reflejada la necesidad de estar en la escuela y de compartir tantos momentos que esta pandemia les y nos ha quitado”.
Además expresó su deseo: “Ojalá pronto esa Enseña Patria pueda ser izada en todas las escuelas”.
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