Los incendios en Córdoba no dan tregua. Después de cuatro jornadas de llamas y naturaleza devastada, todavía quedan focos de fuego en las sierras que ocuparían al menos unas 20 mil hectáreas y que resultan cada vez más difícil de controlar para las decenas de dotaciones de bomberos que trabajan en la zona.
De acuerdo a los medios locales, todavía hay incendios activos en Punilla, en Ámbul, en Villa Giardino, Sierras Chicas, La Cumbre, el camino a Altas Cumbres y Bosque Alegre.
“Son dos incendios enormes y muy complejos”, afirmó el secretario de Gestión del Riesgo y Catástrofes de Córdoba, Claudio Vignetta, en declaraciones publicadas por el diario La Voz, en referencia a los dos grandes focos que afectaron a todas las zonas de las sierras.
De acuerdo al Plan Provincial de Manejo del Fuego, se estimaba que solo entre los departamentos de Punilla y Santa María se habían quemado unas 10 mil hectáreas.
En la zona de Punilla, el fuego se mantiene activo en el monte de Villa Carlos Paz, San Antonio de Arredondo y adyacencias.
Ante el veloz avance de las llamas, los especialistas tuvieron que advertirles a los vecinos que no se acercaran tanto a la primera línea de fuego por precaución. Al no tener experiencia en el tema, cualquiera podría verse atrapado al ignorar la velocidad con la que avanza el fuego.
Según aseguró el propio Vignetta a la radio Cadena 3, “el flanco izquierdo cruzó a Bosque Alegre, en la zona del Observatorio, y va hacia San Clemente, como para el río San José y el río Anisacate. Veremos si se detiene en alguno de ellos. Seguramente este jueves estará en riesgo la zona de Los Aromos y La Serranita”.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades es el fuego que desciende por los montes de Sol y Río, cerca de la Playa de Oro. Allí hay centenares de hogares, es una zona poblada, y podría producirse una evacuación importante de gente.
Por la noche, una de las zonas de mayor falta de control del fuego era en el ingreso a Pampa de Olaen, donde hay una línea de 30 km de llamas avanzando entre los pastizales.
Afortunadamente, los bomberos y representantes de Defensa Civil lograron controlar el incendio en Bosque Alegre y evitar que el fuego dañara la estructura del observatorio astronómico.
“Está controlado. Los bomberos están trabajando a destajo porque el fuego se ha propagado extensamente. Las condiciones climáticas son adversas; vientos, sequías, sin humedad y un pronóstico meteorológico que no es alentador”, afirmó el ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera.
Hasta ahora, la provincia cuenta con varias decenas de dotaciones de bomberos actuando en los incendios y dispone de unos 11 aviones hidrantes, algunos de ellos facilitados por el Gobierno Nacional.
Sin embargo, en las últimas horas se activaron dos nuevos focos que serán atendidos durante el jueves: uno en Villas Ciudad de América, cerca del Dique de los Molinos, y un reinicio de actividad en la reserva Los Manantiales, en Río Ceballos.
La gran esperanza de los cordobeses está depositada en el clima, pero este no aparenta ser muy útil en los próximos días. Las probabilidades de lluvia son bajas. Se espera que la rotación de vientos que habrá el viernes haga descender la temperatura y permita una posibilidad de precipitaciones el sábado, pero aún así, serían leves.
El INTA de Corrientes, otro infierno
Otro enorme incendio que está afectando al país se desarrolla en la provincia de Corrientes, más precisamente en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Al igual que lo sucedido en agosto, el predio está sufriendo un nuevo incendio masivo que afecta miles de hectáreas.
Las llamas se desarrollaron en las cercanías de la Ruta 12 y los bomberos locales temen que el fuego vire hacia la zona poblada de El Sombrero.
“Hay viviendas que se encuentran en riesgo y casi con seguridad va a haber que evacuar gente. Se necesitan más bomberos porque los que están ahí no dan abasto”, afirmó una fuente cercana al cuerpo de Bomberos Voluntarios de la zona al diario El Litoral.
Se teme que el frente actual es más grande que el incendio sucedido en agosto. Las nuevas llamas alcanzan una línea de 10 km.
En principio, uno de los objetivos más importantes de los trabajadores del INTA en la mañana del jueves es poder evacuar a la mayor cantidad de animales posible.
Seguí Leyendo: