El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, habló por primera vez de la posibilidad de empezar a dejar el concepto de “cuarentena” para pasar a una etapa de “protocolos intensos” en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Con extrema cautela, el funcionario reconoció que en la última semana la provincia de Buenos Aires registró indicadores positivos que incluyeron una reducción de contagios de coronavirus y menor ocupación de camas de terapia intensiva, pero especificó que necesitan que se confirme la tendencia en las próximas semanas para avanzar hacia una flexibilización mayor de actividades que hoy se encuentran prohibidas.
“Si usted me dice que en estos últimos 10 días tuvimos buenos indicadores, sí, es verdad. Ahora tenemos que esperar más tiempo para tomar decisiones de fondo que impliquen mayor o menor circulación de personas”, introdujo.
Y explicó: “Mientras tanto, tenemos que ser muy quirúrgicos. El gobernador ha manifestado que si esto se consolidara, uno podría pensar en salir del criterio de cuarentena para pasar al de protocolos intensos con una inmovilización de base que no se va a poder lanzar en forma rápida y decir que está todo bien”.
Para dejar en claro que este tipo de medidas se encuentran aún en un horizonte lejano, Gollán reiteró: “No vamos a tomar medidas por una semana o 10 días que las cosas vienen bien”.
Esa posible etapa de “protocolos intensos” implica hacer un equilibrio con las nuevas actividades permitidas mientras cada vez falta menos para la comercialización masiva de una vacuna contra el COVID-19.
El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, se expresó en un sentido similar este lunes. Reconoció que la media móvil de casos positivos de los últimos 7 días continúa en descenso y de confirmarse esa tendencia podría haber más aperturas.
La contracara surge en el interior de la provincia de Buenos Aires, donde en los últimos diez días se registró un aumento de casos y el gobierno ha empezado a asistir a los intendentes para garantizar la atención sanitaria a todas las personas que contraen la enfermedad.
En ese marco, se dan algunas discusiones con municipios que desoyen el sistema de fases dispuesto por el gobierno provincial y habilitan esquemas más permisivos, como sucedió en Tandil.
El jefe de Gabinete de Axel Kicillof, Carlos Bianco, descartó esta mañana una intervención en esos distritos y volvió a apelar a los jefes comunales para que respeten las reglas de juego impuestas por la Gobernación.
“Establecemos un campo de juego y solicitamos a los intendentes que se manejen dentro de ese marco. El gobierno de Tandil ha decidido salirse de ese marco, establecer su propio marco de actuación que no es compatible con el sistema de fases y no le estaría dando resultados. Estamos viendo un incremento permanente de casos”, aseguró el funcionario.
Y agregó: “Lo que hago permanentemente es llamar a la reflexión al intendente para que vuelva al sistema de fases. Mucho más que eso no puedo hacer. No vamos a hacer una intervención por la fuerza. Las cosas no están saliendo bien en Tandil y estamos muy preocupados".
El decreto que prorrogó la cuarentena y tiene vigencia desde este lunes impuso el regreso del aislamiento obligatorio a la ciudad célebre por sus salames, sus tenistas y la “piedra movediza”.
Otro foco de tensión de los últimos días fue la presunta decisión de la Municipalidad de La Plata de habilitar los gimnasios. Bianco dijo que no existe tal autorización, sino una cadena particular que anunció a sus clientes que abrirían sus puertas. Los dueños de ese local pasaron por alto un detalle que contó el propio jefe de Gabinete en el encuentro de esta mañana con la prensa: “Yo vivo al lado de ese gimnasio, así que me enteraría el mismo día si llegaran a abrir y lo mandaría a clausurar”.