Desde el 15 de marzo no trabajan. Pasaron seis meses y la inactividad afecta seriamente sus bolsillos. Por eso, los propietarios de salones de eventos sociales y fiestas infantiles decidieron agruparse para pedir a las autoridades que los exonere del pago de impuestos.
Los propietarios de los locales aseguran que varios municipios les sigue cobrando los impuestos como si estuvieran en pleno funcionamiento.
“Desde hace seis meses no podemos hacer ningún tipo de actividad. Claro que comprendemos la situación y que tanto los salones de niños como los de adultos no pueden hacer reuniones por los riesgos que esta situación implica y que nos afecta económicamente, por eso pedimos al municipio que nos eximan de los impuestos ya que ninguno de los salones tuvimos la posibilidad de hacer algún tipo de venta como pasa en otros rubros, aunque en algunos casos hubo quienes se reinventaron", le resume a Infobae Lorena Glorioso, dueña del salón infantil Había una vez y afectada por la cuarentena.
En su caso, cuando cerró las puertas de la casa que acondicionó para hacer fiestas infantiles -la misma casa quilmeña en la que creció y vivió su feliz infancia- la desazón se apoderó de ella. Sin risas ni papel picado adornado las baldosas, Lorena cambió las tardes de juegos de cumpleaños por la venta de productos de limpieza. Tiene asma, es paciente de riesgo, pero la desesperación la obliga a salir a vender cada sábado.
Lo cuenta acongojada porque hasta esta semana, la agenda de reserva para fiestitas infantiles estaba completa y porque la segunda semana de marzo había decidido que este 20 de septiembre cumpliría un gran sueño junto a su hija de 6 años.
“¡Cumplo 50 años este domingo! Una semana antes de la cuarentena compré los pasajes para cumplir el sueño de estar en Orlando con mi hija de 6 y festejar juntas mi cumpleaños, pero no pudo ser. Tuve que reprogramar el viaje dos veces y pagar una multa superior al 40 % del pasaje cada vez que cambié de fecha”, cuenta afligida por tantos sueños rotos.
Lorena le dice a Infobae que le habían ofrecido un préstamo para paliar las deudas acumuladas, pero lo rechazó porque sin trabajo sería imposible pagarlo y no quiso contraer nuevas deudas.
“Esto es muy incierto porque como rubro pensábamos que en junio abriríamos, pero ya pasaron muchos meses y los salones se están cayendo”, cuenta sobre la situación general de la actividad que afecta a 40 salones en su partido y a unos 200 en el sur de la Provincia.
Desde hace unos meses, los propietarios de salones de eventos se agruparon por saberse unidos en la desesperación que deja la incógnita y averiguando con colegas de otros municipios supieron que algunos habían sido eximidos de pagar impuestos ya que se entendió la falta de ingresos por la inactividad.
“Somos miles de familias trabajando en esto en toda la provincia y no se dan cuenta de que somos uno de los rubros que está más afectado porque no hay posibilidades de abrir por más protocolo que se haga. Sentimos que no tenemos apoyo ni del Gobierno ni de nadie. Lo que pedimos no es trabajar porque claramente no se puede y es un riesgo que se entiende, pero tampoco podemos seguir corriendo con todos los gastos como si estuviéramos activos”, agrega y detalla que los impuestos que pagan son dos municipales, propaganda y publicidad, ARQui (lo que sería el ABL en la ciudad) y cargas sociales.
La situación que vive Lorena es similar a la de todos las personas que tienen salones de eventos para grandes y chicos. Tal es el caso de Natalia, dueña de dos salones de eventos sociales que además es miembro de Salones y Multieventos Agremiados.
Buscando soluciones a la situación que vive la actividad se unió al grupo. “A partir de esta problemática, en marzo se comenzaron a agrupar todas las personas que llevan al frente salones de toda la provincia en la Cámara SyMA. Yo, particularmente, empecé a agrupar para pelear por las diferentes problemáticas que nos abordan y lo que nos corresponde”, le detalla a Infobae la dueña de los salones Espacio Buenos Aires y Estilo Buenos Aires, ambos de eventos sociales como cumpleaños de 15 y casamientos.
“Pedimos que nos ayuden con algo porque estamos con ingresos cero y deudas altas. Todos somos conscientes de que no vamos a poder hacer fiestas por mucho tiempo, pero necesitamos ayuda porque estamos ahogados”, lamenta y cuenta que en los eventos sociales como los que realiza trabajan al menos 100 personas por evento, entre terciarizados y contratados por los salones.
El golpe al bolsillo es duro. En el caso particular de Natalia, tenía el año configurado para 70 eventos grandes y continuar saldando una hipoteca.
“Pudimos hacer solo cuatro eventos en cada salón porque en enero y febrero no se trabaja. A mediados de marzo cerramos con toda la incertidumbre sobre el futuro aunque pensábamos que en julio podría volver todo a la normalidad. Después se estiró hasta encontrarnos en esta situación en que tenemos que reprogramar todos los eventos para el año que viene y nosotros nos vemos pagando impuestos y servicios como si estuviéramos en actividad. En muchos casos la gente pidió reembolso y nos encontramos también con esa problemática, que nos excedió”, cuenta apenada.
En su caso, Natalia no pudo encontrar una reinvención. “No pude reinventarme y en este pedido que elevamos al municipio tuvimos que presentar un protocolo para ventas futuras. Pero el miércoles 16 nos habilitaron para poder atender al público para vender fiesta futuras ”.
La desesperación por las deudas del salón se suman a las personales. “No estoy pudieron pagar el colegio de mi hija, saqué una hipoteca porque vendí antes mi casa para comprar otro salón porque se me ocurrió invertir y apostar a este país y hoy sólo mantengo la cuota de la obra social para que mi hija y yo podamos al menos estar segura por si algo nos pasa”, finaliza.
Atento a la crisis que sufren los comerciantes, desde el municipio de Quilmes, por iniciativa de la intendenta Mayra Mendoza, se elaboró un programa de contención fiscal con el objetivo de acompañar a unos 8.150 establecimientos comerciales, industriales y de servicios impulsando la reactivación económica de las pequeñas y medianas empresas quilmeñas.
“Nuestro objetivo es acompañar a los comerciantes en este difícil momento. El Municipio resignará 68 millones de pesos para colaborar con ellos y ayudarlos. Tomamos esta decisión porque entendemos el esfuerzo que hacen todos los días y lo que buscamos es defender a los comercios y los puestos de trabajo de cada uno de los trabajadores y trabajadoras de Quilmes”, expresó la Jefa comunal al respecto del programa.
El diseño de la propuesta fue realizado por la Agencia de Recaudación Quilmes (ARQUI) de la Secretaría de Hacienda, a cargo de Alejandra Prieto, y se presentó al Honorable Concejo Deliberante local para que el Cuerpo Legislativo se interiorice sobre las iniciativas y sean tratadas próximamente sobre tablas. La Comuna resignaría durante este año un monto aproximado de 68 millones de pesos entre exenciones en la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene, por recursos que podrían llegar a los 47 millones de pesos, y reprogramación de cuotas para el 2021 por 21 millones de pesos.
Mediante dicho paquete se eximirá a todos los monotributistas del anticipo de septiembre, y aquellos que mantengan su compromiso con el distrito de estar al día o regularizar sus deudas, no pagarán la tasa durante el resto del año.
En relación al reclamo de los salones de fiestas, el municipio mantuvo una reunión por un zoom para informarles directamente a cada uno de los dueños de las nuevas medidas donde están contemplados.
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