Crece el escándalo en la ex línea 141: presentaron una denuncia por una amenaza en grupo y siguen las infracciones en los colectivos

La CNRT acusó al personal de una de las empresas por amedrentar a un inspector cuando quiso labrar una multa, mientras que la nueva concesionaria no aplica el protocolo COVID-19 y carece de sistema SUBE

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Un control de rutina, donde
Un control de rutina, donde un inspector procede a realizar la inspección en la caduca línea 141 junto al personal de seguridad de la Policía

La insólita pelea que involucra a la ex línea de colectivos 141 y 145 sumó un nuevo capítulo en el plano judicial, mientras se multiplican las infracciones por coches que incumplen los controles contra el coronavirus y las regulaciones de tránsito.

La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) radicó en las últimas horas una denuncia penal contra un conductor y personal de la ex línea 141 por amenazar en patota a un inspector. El hecho surgió porque un grupo de trabajadores desobedeció y amedrentó en un control de rutina, ya que una de las unidades circulaba sin permiso.

La compañía Mayo STATA, que explotaba la 141, no puede operar desde el pasado 3 de septiembre. Es que el recorrido que une al partido de Lomas de Zamora y el barrio porteño de Palermo fue adjudicado a la línea 145, a cargo de la UTE “Nuestra Señora del Rosario”.

Desde ese momento, se desató una batalla legal y por el control del recorrido entre las dos empresas, de la que los inspectores de tránsito no quedaron ajenos.

Según el texto de la denuncia penal ahora impulsada por el organismo, fuentes de la CNRT informaron a Infobae que el episodio ocurrió en las avenidas General Paz y Roca, cuando uno de los inspectores quiso fiscalizar un colectivo de la 141. En ese procedimiento de rutina, el conductor se negó a identificarse por orden de personal de la empresa, y tuvo que asistir la Policía para servir de apoyo. El coche no tenía el seguro vigente ni el permiso para circular.

"Ni el vehículo ni el conductor cumplían los requisitos y condiciones mínimas para la prestación del servicio de transporte de pasajeros, sumado a que la habilitación para circular se encontraba caducada”, dice la CNRT.

El episodio finalizó en el predio de la firma Mayo STATA, donde un “grupo de conductores con actitud alterada que impidió que se culmine con el procedimiento correspondiente” y “opusieron resistencia recurriendo al amedrentamiento y manifestación de fuerza”, con el objetivo de que el vehículo fuera retenido y trasladado.

Por lo tanto, el organismo acusó al chofer del vehículo infractor, los inspectores de la empresa y otros empleados de los “delitos de amenazas, resistencia y desobediencia a la autoridad”.

La CNRT acusó al personal de una de las empresas por amedrentar a un inspector cuando quiso labrar una multa, mientras que la nueva concesionaria no aplica el protocolo COVID-19 y carece de sistema SUBE

Infobae tuvo acceso a audios de choferes de la ex línea 141 que dan cuenta de las amenazas y de las estrategias para escapar de los controles de de tránsito. En una de las escuchas, uno de los conductores dijo en tono intimidatorio: “Cagones de mierda, nos vienen a cortar los coches a nosotros que tenemos la SUBE funcionando todo y a los otros nada, se cagaron en las patas. Tartamudeaba el pelotudo de la CNRT. ¡Hay que romperle la cabeza si sigue rompiendo las pelotas!”.

Una de los inspectoras también pudo constatar ese comportamiento en un control realizado en la avenida Eva Perón y Fernández, durante el 17 de septiembre. El acta de infracción refleja: "La unidad no se retuvo ya que se hicieron presentes los delegados de la UTA, increpando a los pasajeros a nosotros los fiscalizadores, se llamó a la grúa para llevarlo al predio del autódromo de Buenos Aires, se hizo presente la policía de la comisaría 40 para ayudar a controlar la situación”. El texto indica que, finalmente, se decidió “no retener la unidad para evitar inconvenientes mayores”.

Siguen las infracciones en los nuevos coches

(@colectibondi)
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En medio de la disputa por el recorrido, las unidades de la nueva 145 -que empezó a circular esta semana- continúan presentando irregularidades e incumplimientos.

Según actas elaboradas por la CNRT el pasado 17 de septiembre, la empresa recibió varias infracciones por no contar con las máquinas del sistema SUBE, lo que impide realizar el control sanitario por el COVID-19 para que solo sean trasladados trabajadores esenciales.

“Se comprobó que la unidad transportaba 6 pasajeros sin su respectivo pasaje validado mediante el sistema SUBE la unidad permanece desafectada del servidor hasta que regularice la situación”, dice una de las actas.

Además, se detectó que los coches carecían de la cartelería preventiva contra el coronavirus y que los conductores de la 145 no contaban con las libretas de trabajo. Otros, en tanto, no tenían los asientos anulados para garantizar el distanciamiento social.

La compañía de la 145 asegura que no cuenta con la máquinas de la SUBE porque la ex 141 retiene los dispositivos. Al mismo tiempo, aún persiste un conflicto laboral porque un grupo relevante de trabajadores de Mayo STATA aún no fueron absorbidos por la nueva firma.

En esa línea, la nueva concesionaria aseguró que "Mayo deberá responder por los daños y perjuicios que ocasione a la UT adjudicataria de la línea 145″ y disparó contra “las empresas de transporte que están detrás de esta verdadera rebelión y afrenta a la autoridad administrativa”.

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